Este fin de semana, el cuerpo calcinado de un adolescente de no más de 16 años fue encontrado en un descampado de la localidad de Mariano Acosta.
El hallazgo lo hizo un vecino que este lunes a la tarde había salido a caminar con su hijo en dirección a un gran terreno deshabitado ubicado entre las calles Gabriela Mistral, Gavilán y Luis Viale. Los dos observaron un bulto entre los pastizales y al acercarse comprobaron que se trataba de un cuerpo sin vida boca abajo, por lo que el hombre regresó hasta su casa a buscar su teléfono y dio aviso al 911.
El cadáver, que corresponde a un chico de entre 13 y 16 años, estaba irreconocible, parcialmente quemado. “Casi el 80% del cuerpo está calcinado. Sobre todo la cara, todo el pelo, los brazos y la espalda”, explicó a Infobae un investigador.
Los efectivos de la Comisaría de Mariano Acosta que se trasladaron al lugar junto a los Bomberos Voluntarios, forenses y peritos de la policía comprobaron que el cuerpo tenía la ropa pegada al cuerpo, sin pertenencias visibles ni ningún tipo de documentación personal, por lo que desde un primer momento no pudo ser reconocido.
El fiscal Claudio Oviedo, titular de la UFI N° 5 de Morón, que quedó a cargo de la investigación y trabajó en el lugar junto al jefe de policial de Merlo, espera para este martes por la tarde los resultados preliminares de la autopsia que permitan obtener mayores detalles de la identidad del joven y los pormenores de cómo murió.
También encontraron en el cuerpo la presencia de algunos “cortes” en el mentón y las piernas. “Estamos investigando si pudieron haber sido hechas con un objeto cortopunzante o si pueden haber sido desgarros de la piel producto de las quemaduras”, agregó la misma fuente.
La única información que tiene la fiscalía hasta el momento es -a partir del hallazgo de huevos de larvas y la rigidez cadavérica- que el joven ya había muerto al menos unas 24 horas antes del hallazgo.
La zona donde fue encontrado el cuerpo se trata de un área semi-rural de Merlo en la que se produjeron en los últimos años varias tomas de terreno, y que actualmente está deshabitada y llena de basura.
A los pocos metros del lugar del hallazgo, los peritos encontraron restos de una fogata muy grande, con muchos restos de ceniza, donde había un único tronco que todavía seguía encendido.
Ahí mismo se secuestró un pedazo de botella que será analizado para conocer que tipo de líquido contenía y sobre todo si se trataba de una bebida alcohólica o un acelerante de las llamas, como podría ser nafta.
Mientras aguardan los resultados de la autopsia, el fiscal Oviedo ordenó el rastreo de cámaras de seguridad privadas en la zona, ya que no existen domos municipales o cámaras públicas, y, para colaborar con la identificación, el análisis de las posibles averiguaciones de paradero en Merlo, Marcos Paz y La Matanza, que hasta ahora no arrojaron ninguna coincidencia con las características del joven encontrado.
El joven fallecido llevaba un equipo deportivo azul, una remera del mismo color manga corta y zapatillas blancas y se trata de un adolescente de unos 1.65 metros de altura aproximadamente, cabello corto oscuro y tez trigueña.
La causa se encuentra por el momento calificada como “averiguación de causales de muerte”, aunque las hipótesis todavía son varias, desde un homicidio hasta un accidente con fuego.
Los investigadores, sin embargo, tienen reservas respecto de este último punto, porque el sitio donde fue encontrado el cuerpo, en el medio del campo, expuesto al frío y al viento, no sería el punto ideal de un fuego utilizado para calentarse. “Es raro, es una idea que está un poco desconectada con las características del lugar”, señaló a este medio una fuente de la causa.
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