Un técnico en informática y un profesor de música fueron detenidos este martes después de 16 meses de investigación sobre sus dispositivos electrónicos: se descubrió que durante años almacenaron y distribuyeron fotos y videos de abusos sexuales infantiles o pornografía infantil. Podrían pasar entre cuatro y ocho años en prisión.
La investigación, a cargo del fiscal Lucas Moyano y la DDI Azul de la Policía Bonaerense, comenzó en 2021, después de un alerta internacional, dentro de un operativo continental conocido como “Luz de Infancia”. El alerta internacional sobre este tipo de delitos advirtió ese año que había “dos objetivos” en la ciudad de Olavarría.
Moyano rápidamente identificó a las dos personas. Un profesor de música de 36 años, que vivía solo, y un técnico en informática de 56, que compartía la vivienda con sus padres. En un allanamiento realizado en ambos domicilios el 9 de junio de 2021 se secuestró hardware (teléfonos celulares, discos rígidos, CPU, notebooks) durante meses se peritó el material. Se descubrieron más de 5.000 archivos con abusos sexuales infantiles con víctimas de todas las edades, desde los tres meses de vida hasta los 18.
“Con el allanamiento buscábamos evidencia digital. A partir de ese momento empezamos el trabajo de análisis con extracción de información. Así se pudo determinar que había material de explotación sexual infantil. Los peritos médicos intervinieron y determinaron la edad probable de las víctimas, una cosa grave, con mucho impacto, donde los menores eran vulnerados”, explicó Moyano a Infobae.
Las pericias permitieron determinar que desde septiembre de 2017 hasta marzo 2021 ambos adultos distribuyeron y facilitaron imágenes. Uno de los detenidos, identificado como Pablo Huertas (36) tenía en su poder 2.296 archivos. “Es un técnico en informática de 31 años”, contó el fiscal y destacó una particularidad del sospechoso: para poder disimular su identidad usaba la conexión IP de un vecino.
“Es importante alertar a la población de estar atento a quién se le comparte Internet. Esta persona le arreglaba la computadora al vecino, quien sin saber ante quién estaba, le pasó la clave y él le usaba Internet”, advirtió Moyano. Según las pericias, ambos detenidos compartían material de abusos infantiles a través de la aplicación eMule.
El otro detenido fue identificado como Germán Nasello. Es un profesor de música 56 años. “Le pudimos acreditar que desde 2013 hasta el allanamiento compartió o facilitó 1.754 imágenes de sexualidad infantil. A su vez acreditamos que tenía en su poder, con el fin de distribuirlas, más 1.600 imágenes guardadas”, detalló el fiscal.
El delito que Moyano les imputó a los detenidos es “distribución o facilitación de representación de menores de 13 y de 18 años, dedicado a actividades sexuales explícitas o mostrando sus partes genitales con fines predominantemente sexuales”. Tiene una pena de entre 4 y 8 años, por lo que no es excarcelable.
De acuerdo con lo que se investigó hasta el momento, se sospecha que la producción de este material no es local. Es decir que las víctimas no tendrían relación directa con los acusados y las imágenes no habrían sido producidas por ellos.
“Con estas imágenes están cosificando a un menor para satisfacción de terceros. Cada vez que se comparte hay un doble delito. Es un ejemplo de los tantos casos. Es importante remarcarlo porque Internet trae muchos beneficios pero también muchos problemas. La parte más cruda es la de los delitos que pueden afectar a niños. Hay que difundir esta problemática y hablar y darle herramientas a la sociedad porque esto crece año a año. Hay que evitar que sean víctimas de este tipo de casos. Una imagen que se comparte puede caer en manos perversas”, comentó el fiscal Moyano, que ordenó pericias psicológicas y psiquiátricas para ambos detenidos.
Los dos hombres tendrán la posibilidad de declarar el miércoles 12 en sus respectivas indagatorias. “Las pruebas en su contra son contundentes”, avisó el fiscal.
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