En pleno fin de semana largo, boqueteros ingresaron por el techo de un local de cobro de servicios, ubicado en pleno centro de la capital de Santa Fe y se llevaron una millonaria cifra que todavía ni siquiera pudo ser precisada. Según indicaron fuentes policiales a Infobae, robaron entre 30 y 40 millones de pesos.
El asalto ocurrió en un local situado en la esquina de las calles 9 de Julio y Mendoza, a sólo una cuadra de la sede del Ministerio de Seguridad santafesino, donde funciona los locales de las empresa Pago Fácil y Western Union.
De acuerdo con las fuentes consultadas por este medio, efectivos de la Comisaría 1º se hicieron presentes en el lugar el domingo pasado después de que el propietario del lugar avisara al 911, al observar que la puerta del lugar estaba abierta. Allí, en presencia de dos testigos, observaron que los ladrones primero desconectaron el servicio de Internet y el sistema de cámaras de seguridad.
Después, rompieron el durlock del techo, accedieron a la caja fuerte y se llevaron bolsas con el millonario botín. De hecho, fue tanta la cantidad de dinero, que hasta dejaron en el lugar otras tres bolsas con más billetes. Según pudieron contabilizar, el propietario llegó a “rescatar” más de seis millones de pesos. Asimismo, los efectivos hallaron dentro del local distintas herramientas de trabajo, entre ellas un taladro, una barreta y una amoladora, que fueron secuestradas para ser sometidas a peritajes y así obtener algún rastro.
También encontraron una soga, con la que habrían descendido después de hacer el boquete en el techo. Según indicaron los medios santafesinos, es uno de los golpees más importante en la historia delictiva de esa provincia.
La fiscal Rosana Marcolín, del Ministerio Público de la Acusación (MPA), ordenó una serie de pericias, entre ellas, el análisis de cámaras de seguridad de la zona, ya que las del local no captaron imágenes debido a que los ladrones las desconectaron.
El diario El Litoral señaló que testigos vieron salir del negocio de 9 de Julio y Mendoza a cuatro hombres en actitud sospechosa. Los desconocidos, al parecer, caminaban con cierta prisa y llevaban consigo una bolsa de consorcio. Llamó la atención la prolijidad con la que se cortaron las chapas del techo, tal como se observa en las imágenes a las que accedió Infobae.
“Fue un trabajo ‘quirúrgico’”, opinó uno de los investigadores al medio santafesino. Y no se equivoca. Es que de acuerdo con lo que trascendió, en el local no lograron levantar ninguna huella dactilar, por lo que suponen que actuaron con guantes.
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