Martín del Rio espera en su celda de la DDI de San Isidro una decisión importante de la Justicia. El empresario acusado de asesinar a sus padres en Vicente López en agosto pasado, aguarda que el juez Ricardo Costa acepte o no el pedido de prisión preventiva que presentaron los fiscales del caso a última hora de ayer lunes. Esa solicitud, a la que accedió Infobae, contiene una abrumadora cantidad de pruebas e indicios que complican seriamente al hombre acusado de parricidio.
En caso de que el juez Costa acepte el pedido, Del Rio será trasladado a un penal en los próximos días.
El crimen que se investiga sucedió el miércoles 24 de agosto en una importante casona de Vicente Lopez. En el garage de esa propiedad, adentro de un Mercedes Benz, fueron encontrados los cuerpos de José Enrique del Rio y Mercedes Alonso. El hombre tenía tres balazos en su cuerpo y la mujer. uno en la cara.
Luego de dos semanas de investigación, los fiscales Alejandro Musso, Marcela Semería y Martín Gómez, coordinados por el fiscal general John Broyad, detuvieron a Martín Santiago del Rio, el hijo menor del matrimonio, acusado de ser el autor material del hecho. Para esa detención fueron claves las cámaras de seguridad de la zona, los análisis a los teléfonos de las víctimas, el movimiento del celular del acusado y distintos testimonios de familiares.
Todo ese material, fue condensado por los investigadores en este pedido de prisión preventiva que fue cargado ayer en el sistema del Ministerio Público y que ahora deberá desmenuzar el juez Costa para tomar una decisión.
En los primeros párrafos del documento de 101 páginas, se lee la acusación contra Del Rio hijo: “Que el día 24 de agosto de 2022 entre las 17.33 y las 18.30 aproximadamente Martín Santiago Del Rio, se hizo presente a pié en el domicilio de sus progenitores y en base al plan que previamente había diagramado, ingresó a la vivienda por sus propios medios a través del garaje. Una vez dentro, decidió en base al plan estipulado, quitarles la vida, de manera clara e inequívoca”.
Para los investigadores, no quedan dudas de que Martín Santiago tenía “la información necesaria sobre la logística y movimientos propios de la vivienda”.
En el escrito presentado anoche, los fiscales se basan en tres ejes probatorios para sustentar la petición de preventiva. En primer lugar las cámaras de seguridad, donde se ve a un hombre, que camina igual que Del Rio hijo, salir de la casona de Vicente López a la hora del crimen. También se basan en los movimientos de los celulares de las víctimas y el victimario y en los testimonios del expediente.
Sin embargo, la mayor parte del escrito presentado anoche por los fiscales, está basada en 15 contradicciones que los investigadores encontraron en las dos declaraciones indagatorias que brindó Del Rio. Las más notorias están relacionadas a la utilización de su celular en el momento del crimen y al control remoto del garage de sus padres que fue encontrado escondido en su camioneta.
En su primera declaración como acusado, Martín aseguró que, en el horario en que mataron a sus padres, se había quedado en su camioneta en Núñez “contestando mensajes de WhatsApp y respondiendo algún mail”. Sin embargo, un informe que consta en el expediente habla de que en esa franja horario su celular no tuvo prácticamente movimiento.
En cuanto al control remoto, según los investigadores, existían cuatro que podían abrir el portón de la casa de Vicente López. Dos estaban en poder de las víctimas, otro lo tenía Martín y un cuarto estaba en poder de Diego, el hermano mayor. Sin embargo, al momento del crimen desapareció uno de los controles pertenecientes al matrimonio asesinado. Ese dispositivo fue hallado debajo de la rueda de auxilio de la camioneta en la que se movía Martín Santiago al momento de su detención. El acusado declaró que en realidad ese control pertenecía a una alarma y que no abría el portón de sus padres. Se comprobó que mentía.
Los fiscales marcaron la contradicción: “Se concluye entonces que, el control remoto encontrado en el baúl del vehículo de Martín Del Rio, desconocido por él, es el control que le pertenecía a Enrique Del Rio, y fue utilizado por el encartado para huir de la escena del hecho una vez cometido, para luego ocultar el mismo en la parte trasera del vehículo”.
En otro tramo del documento, los fiscales hacen mención al DVR de la casa de los Del Rio. El asesino, se llevó el dispositivo que grababa las cámaras de seguridad. Ese elemento nunca fue encontrado. Sin embargo, del análisis del teléfono del acusado, surge un dato llamativo: “Es de destacar la búsqueda en Mercado libre del item “DVR usado” en el interregno entre la muerte de sus padres y su detención, lo que hace suponer de un eventual intento de adquirir un elemento similar al sustraído por el “matador” en casa de sus padres, para desviar la atención de los investigadores en relación a posibles autores, su hermano por caso”.
Una vez que el juez se notifique del pedido de los fiscales, tendrá cinco días para decidir si acepta o no el pedido. En los pasillos de tribunales aseguran que la resolución sería firmada el jueves, previo al fin de semana largo. En caso de ser aceptada la solicitud, el destino de Martín Santiago del Rio estará dentro de los muros de un penal bonaerense.
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