El músico Cristian “Pity” Álvarez (50), acusado de matar a balazos a un vecino del barrio Samoré de Villa Lugano en julio de 2018, podría recuperar su libertad en los próximos días. La medida se desprende de un fallo de la Cámara Nacional de Casación y sostiene que la prisión domiciliaria que cumple, de cara al juicio estipulado para febrero de 2023, mientras sigue su tratamiento psiquiátrico, es una “medida cautelar excesiva”.
La Sala N°2, con los votos por mayoría de los jueces Daniel Emilio Morín y Horacio Días hizo lugar a la apelación del defensor oficial del ex líder de Viejas Locas e Intoxicados, Javier Marino. El magistrado Eugenio Sarrabayrouse sostuvo que Álvarez no estaba en condiciones de ser sometido a un juicio.
El año pasado, Álvarez fue habilitado para ir a un centro terapéutico, luego de pasar tres años en el Pabellón Psiquiátrico del Complejo Penitenciario I de Ezeiza. En ese trámite judicial, el Tribunal Oral en lo Criminal N°29 le dictó prisión domiciliaria con tobillera electrónica y fijó fecha para el juicio en su contra para 2023.
Con respecto al arresto, ahora, el juez Morín sostuvo que “atento a las particularidades del caso”, dicha medida de coerción personal “no responde a parámetros de proporcionalidad, razonabilidad y gradualidad”.
“En concreto, la resolución impugnada aludió a un riesgo procesal de fuga que no se apoya en las constancias objetivas de la causa. En tal sentido, asiste razón a la defensa en cuanto a que en función del comportamiento desplegado por el imputado desde que se ha ordenado el cese de su prisión preventiva, el tribunal no ha fundado por qué se podría inferir que intentará profugarse u obstaculizar el normal desenvolvimiento del proceso”, remarcó.
“La reanudación del trámite y el inicio del debate se encuentra condicionado a las resultas de un nuevo dictamen médico, en el cual se determinará la evolución del causante en el marco del tratamiento psicoterapéutico integral dispensado y, puntualmente, su aptitud para afrontar el debate”, explicó Morín en el fallo.
Además, destacó que “en el caso se verificó la adopción de una medida cautelar excesiva sin fundamentación adecuada para ello”.
También tomó en cuenta el tratamiento psiquiátrico del cantante, al apuntar que “los peritos intervinientes han sido contestes en indicar que Álvarez no puede valerse por sus propios medios y que, en tal orden, requiere de asistencia médica y/o familiar constante, lo que da cuenta de una red de contención continua que incide en el caso, que puede contribuir a neutralizar los peligros procesales apuntados”.
“No escapa al análisis que las dolencias del imputado demandan la aplicación de medidas coercitivas menos gravosas en orden a propiciar un contexto apropiado para su correcta evolución”, agregó.
Por todo ello, los jueces de Casación resolvieron “anular parcialmente” la resolución apelada con respecto a la prisión domiciliaria de Álvarez y “remitir” las actuaciones al TOC N°29 “a fin de que se dicte una nueva decisión ajustada a derecho, en punto a la atenuación de la medida de coerción personal dispuesta”.
Fuentes judiciales indicaron a Télam que a partir de este fallo, el tribunal oral podría ordenar en las próximas horas revocar la prisión domiciliaria con monitoreo electrónico del rockero.
En junio pasado, tras un parate de más de un año en el que el proceso se había suspendido porque los peritos consideraban que Álvarez no estaba en condiciones de afrontar un juicio oral, el TOC N° 29 ordenó reanudar el debate y fijó fecha para 2023 ante una aparente mejoría de la salud mental del imputado.
Se prevé que el juicio oral por este homicidio comience a fines de febrero próximo: las audiencias se realizarán el 22 y 27 de febrero y el 1º, 6, 8 y 13 de marzo de 2023. El ex líder de Viejas Locas e Intoxicados está acusado de asesinar a su vecino Cristian Maximiliano Díaz (36), en el barrio Samoré de Villa Lugano.
El homicidio
El hecho por el que el cantante, guitarrista y compositor está acusado ocurrió el 12 de julio de 2018 frente a la Torre 12 B del barrio Samoré, en Dellepiane Sur y avenida Escalada, de Villa Lugano. De acuerdo con los investigadores, Álvarez salió de allí junto a su novia y de repente se acercó a ellos Díaz, alias “Gringo”, un conocido del barrio con quien comenzó a discutir.
Según la acusación, esa discusión fue porque la víctima le recriminó a “Pity” andar diciendo que él le había robado unas pertenencias de una mochila.
Testigos afirmaron que Díaz empujó e intentó pegarle a “Pity”, momento en que éste extrajo una pistola calibre .25 y le efectuó a la víctima un primer tiro en la cara y luego lo remató de otros tres.
Poco después, Álvarez abordó con su novia un Volkswagen Polo y a los pocos metros le pidió a la joven que arrojara la pistola en una alcantarilla, tras lo cual, ambos fueron al local bailable “Pinar de Rocha” de Ramos Mejía.
Álvarez estuvo casi un día prófugo hasta que el 13 de julio de 2018 se entregó en la comisaría 52, único momento en el que se refirió al hecho cuando le dijo a la prensa: “Lo maté porque era él o yo. Y creo que cualquier animal haría lo mismo”.
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