Durante la tarde de este miércoles, cinco presos que estaban detenidos en la Comisaría Vecinal 10 C, ubicada sobre la calle Basualdo al 165, en el barrio porteño de Villa Luro, escaparon tras, aparentemente, haber limado uno de los barrotes del lugar, aunque dos de ellos fueron recapturados a los pocos minutos y solamente tres permanecían prófugos.
De acuerdo con lo que precisaron fuentes policiales a Infobae, todo ocurrió cerca de las 14:00, cuando los reclusos se encontraban en el patio de esta dependencia cumpliendo con su horario de recreación. En ese contexto, un grupo de ellos se dio a la fuga.
Sin embargo, una persona que pasaba por el lugar vio a los delincuentes saltando los muros del edificio y rápidamente lo informó a las autoridades del establecimiento, que procedieron a ordenarle al resto de los internos que regresaran inmediatamente a sus celdas.
Fue entonces que iniciaron el recuento de los detenidos y así notaron que faltaban cinco de ellos: Germán Darío Havad, acusado de “encubrimiento agravado”; Diego Maximiliano Lezcano, con prisión preventiva por “averiguación de ilícito”; Bernardo Emanuel Blanco, de 40 años y con una causa por “tentativa de robo”; David Javier Sain, investigado por “robo agravado por el uso de arma de fuego”, y Agustín Lartigau, acusado de lo mismo.
Ante esta situación, el personal de la comisaría alertó de lo acontecido a sus superiores, que ordenaron un operativo en la zona y de esta manera lograron recapturar a los pocos minutos a Lartigau y Sain, mientras que los otros tres presos continuaban siendo intensamente buscados.
Por otra parte, los uniformados revisaron el patio de la dependencia y descubrieron que en una de las paredes del patio faltaba uno de los garrotes que se encuentran como medida perimetral, por lo que se cree que fue por ese lugar por donde escaparon los reclusos.
Fuentes de la fuerza de seguridad porteña explicaron que esta comisaría está sobrepoblada debido a que en ella están alojadas también algunas personas que ya cuentan con una condena firme, las cuales deberían ser trasladadas a una cárcel.
En este sentido, señalaron que desde el inicio de la pandemia del coronavirus y la implementación de la cuarentena, el 20 de marzo de 2020, el Servicio Penitenciario Federal dejó de recibir a detenidos provenientes de dependencias de la Ciudad de Buenos Aires, por lo que el distrito pasó de tener 61 reclusos en las alcaidías y ninguno en las comisarías, a un total de 900 en algunos lugares con capacidad para 250, como sucede en la de Villa Luro.
“El Servicio Penitenciario Federal nos cerró las puertas en una clara intencionalidad política para perjudicarnos. Hay 1.500 policías que en vez de estar cuidando a los vecinos en las calles están en las comisarías cuidando presos, y no fueron entrenados para eso”, expresó el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro.
Hace tan solo unos días, otros tres hombres que se encontraban detenidos desde fines de agosto pasado en una comisaría de La Plata acusados del delito de robo, se escaparon de la dependencia tras limar los barrotes del calabozo y correr por los techos linderos en su huida.
El hecho ocurrió en este caso en la comisaría sexta de Tolosa, ubicada en la calle 1 y 529, cuando Christian Matías Larrea, detenido desde el 31 de agosto por robo calificado; Braian Santillán, preso desde el mismo día por robo agravado, y Gómez, alojado por robo allí desde el 30 del mes pasado, se fugaron de la celda donde se encontraban.
Los tres hombres escaparon a través del techo de la seccional, desde dónde saltaron a los de las casas vecinas, para luego salir corriendo.
El oficial de servicio a cargo de la dependencia advirtió la fuga a las 22:30, cuando ingresó al sector de calabozos en el que se encuentran alojados los detenidos para realizar el cierre de las celdas individuales, donde se encontraban 19 reclusos y faltaban tres. Según informaron fuentes del caso, en la comisaría el personal se encontraba reducido debido al partido que jugó ese missmo día Gimnasia de La Plata contra Arsenal de Sarandí en el estadio Juan Carmelo Zerillo.
En junio pasado, en tanto, cuatro detenidos también lograron fugarse de una alcaidía porteña, la que se encuentra en el primer piso de la Comisaría 15A, situada sobre la calle Guzmán, en el barrio de Chacarita.
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