Pasó una semana del femicidio de Mirta Yolanda Cabrera (57), asesinada a puñaladas por su esposo Héctor Omar Mansilla (63). El homicida se mató en un supuesto accidente automovilístico, tras chocar contra un camión en la Ruta N°33. Mientras la Justicia investiga si en realidad se trató de un suicidio, se van conociendo detalles que permiten reconstruir la trama del caso que conmueve a la comunidad de Tres Lomas.
Como contó Infobae, horas antes de morir en la Ruta N° 33 el pasado 20 de septiembre, Mansilla empuñó un cuchillo y mató a su esposa en la vivienda que compartían, ubicada en la calle Mayor Sosa al 500, en esa ciudad del Oeste bonaerense.
La pareja se había casado hace dos años. Él, ex camionero y actualmente desempleado; ella ama de casa, que además realizaba tareas de limpieza en el hospital municipal. A pesar de que el hombre no tenía denuncias previas por violencia de género, según testificó uno de los hijos de la mujer, últimamente Mansilla estaba “muy agresivo”.
Los investigadores describieron la relación como “compleja”. “Si bien convivían, ya estaban separados. Permanecían bajo el mismo techo por un acuerdo económico”, confió a este medio una fuente con acceso al expediente.
Siguiendo esa línea, la misma fuente sostuvo que el móvil del crimen estaría vinculado a que la mujer había conocido a otro hombre. “Mansilla se enteró y ese habría el desencadenante”, sostuvo.
Por el caso se abrieron dos causas que investiga la UFI N°5 del Departamento Judicial Trenque Lauquen, a cargo de Manuel Iglesias. El primer caso es investigado como “femicidio”. El segundo, como “homicidio culposo” y allí se intenta determinar si la muerte de Mansilla fue producto de un accidente o intencionalmente estrelló su auto contra un camión para quitarse la vida.
Hasta el momento, la principal hipótesis que manejan es la de un femicidio seguido de suicidio.
Además de las testimoniales, los investigadores basan su presunción en dos cuestiones. La primera tiene que ver con la cuchilla que se utilizó para matar a la víctima. Según supo Infobae, el arma homicida era usada frecuentemente por el imputado. Vale recordar que, además de tres cortes profundos, el cuerpo de Mirta tenía múltiples heridas defensivas.
El otro dato que podría confirmar que Mansilla fue el autor del crimen tiene que ver con manchas de sangre que aparecieron en sus pies. Lo que llamó la atención de los investigadores es que las medias y el calzado que llevaba cuando hallaron su cuerpo en su coche estaban limpios.
Todas esas muestras, sumadas a otras manchas que había en el pantalón que el hombre llevaba puesto cuando se estrelló contra el chasis de un camión, se van a cotejar con el ADN de la víctima en el Instituto de Ciencias Forenses, ubicado en el Departamento Judicial de Junín.
Acerca del suicidio, de la reconstrucción que pudieron hacer en base a distintas cámaras de seguridad, se desprende que Mansilla salió de la casa, se subió al Volkswagen Polo color bordó y se fue de Tres Lomas. Luego, manejó por la Ruta N° 33 cerca de 5 kilómetros detrás de un camión.
De acuerdo a lo constatado, ambos vehículos iban en el mismo sentido de circulación: Trenque Lauquen-Bahía Blanca. El hecho de que la colisión se produjera en un trayecto recto, habiendo buena visibilidad, tránsito escaso y ni un solo rastro de huellas de freno, hizo desconfiar a los investigadores.
Además, un testigo declaró haber visto cuando el conductor del Volkswagen Polo aceleró para impactar contra el camión, que circulaba correctamente, a 80 kilómetros por hora.
El caso de Mirta Yolanda Cabrera se suma a los 164 femicidios registrados entre el 1° de enero y el 31 de agosto por el Observatorio de violencias de género Ahora que sí nos ven. Del total, el 42,3% fue perpetrado por la pareja de la víctima, el 16,5% por la expareja y el 15,2% por un familiar. Tras cometer el crimen, hubo 38 femicidas que se dieron a la fuga. Otros 30, en cambio, se quitaron la vida.
* Si sos víctima o conocés a alguien que sufra violencia de género llamá al 144 las 24 horas.
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