El vuelo N°UX041, operado por la empresa Air Europa y procedente de la ciudad de Madrid, España, aterrizó en el aeropuerto internacional de Ezeiza en las últimas horas. Como es costumbre, todos los pasajeros pasaron su equipaje por el escáner, pero a uno de los operadores les llamó la atención la valija de un argentino: había frascos en ella. Eran 12.
“El hombre se mostraba visiblemente nervioso y cuando le consultaron sobre los frascos no mintió. Admitió que se trataba de Popper, una droga estimulante que suele inhalarse”, informaron este martes a Infobae fuentes de la Dirección General de Aduanas (DGA). Y explicaron que, en el país, el precio de la botellita de 15 mililitros ronda entre 10 y 20 dólares.
Ante esto, las autoridades consultaron al Juzgado Nacional en lo Penal Económico N°8, a cargo de Gustavo Meirovich, quien dispuso no detener el pasajero, pero que sea indagado en el transcurso de este martes. Además de prohibirle salir del país y fijar un domicilio, se constató que no tiene antecedentes penales.
El hallazgo tuvo lugar en la Terminal A del aeropuerto Ministro Pistarini y la Justicia, además de las medidas contra el pasajero, ordenó el secuestro de la mercadería. Justamente, respecto de ese tipo de estupefaciente, las fuentes señalaron que puede consumirse “directamente desde el frasco en el que se comercializa” o “desde una tela impregnada con la sustancia”.
No es la primera vez que se produce un hallazgo de Popper por parte de Aduana.
Según las fuentes consultadas, el 15 de octubre de 2020, también en el aeropuerto de Ezeiza otro pasajero que viajaba desde Madrid cayó con 190 frascos de esa droga. Mientras que el 10 de febrero de 2021, la Oficina de Encomiendas Postales Internacionales de la Aduana de La Plata secuestró de un envío procedente de Portugal 18 frascos de esa sustancia.
El 2 de marzo pasado, agentes de Aduana decomisaron en el aeropuerto internacional de Ezeiza cinco frascos procedentes de Austria. Tres días después, se secuestró de una encomienda postal de origen francés un frasco de Popper.
Qué es y cómo se consume
Según fuentes consultadas por este medio, Popper se administra mediante inhalación, ya sea directamente desde el frasco en el que se comercializa o desde una tela impregnada con la sustancia, aprovechando su elevada volatilidad.
“El consumo de esta sustancia vía oral podría ocasionar severos daños en el organismo, incluyendo la muerte”, explicaron las fuentes autorizadas.
Popper genera euforia, incremento de la sensibilidad táctil, aumento del deseo sexual y, por ello, los consumidores “lo utilizan antes o en el transcurso de las relaciones”, detallaron.
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