El 20 de noviembre de 2020 el médico Vicente José “Tito” Campolo (78) fue hallado muerto a golpes en su casa de Quilmes. Hasta el momento no había detenidos por el caso y la presunta sospechosa, según la familia, falleció. Sin embargo, la investigación dio un giro y, ahora, el hijo de la víctima, Vicente Manuel Campolo (50), deberá presentarse para ser indagado. La Justicia sospecha que podría haber matado a su padre para quedarse con 200.000 dólares que guardaba en una caja de seguridad.
Este lunes, a 675 días del crimen, Campolo hijo tendrá que comparecer ante Ximena Santoro, titular de la Unidad Funcional de Instrucción N°7 de Quilmes, por el delito “homicidio agravado”. Si bien prevé la pena de prisión perpetua, el acusado llegará a declarar en libertad. Así lo dispuso el juez de Garantías de Quilmes Juan Anglese, quien revocó en la causa su condición de particular damnificado y aceptó el llamado a indagatoria, aunque rechazó el pedido de arresto formulado por la fiscal.
En el llamado a indagatoria, la titular de la UFI N°7 aseguró que Campolo hijo arrojó a su padre por las escaleras, alteró la escena del crimen y luego planificó una cortada.
“(...) Valiéndose de una copia del juego de llaves de la casa de su progenitor (...) y con absoluto conocimiento de las rutinas y costumbre de su padre y la pareja de éste, ingresó a la vivienda con claras intenciones de darle muerte (...) Lo lanzó por la barandilla de madera que balconea al primer tramo ascendente de las escaleras, donde aprovechando el estado de indefensión de su progenitor y con claras intenciones de muerte, le propinó al menos dos golpes en el cráneo, probablemente utilizando para ello un elemento contundente con al menos un filo, similar a un hacha (...)”, sostuvo en el escrito al que accedió la agencia de noticias Télam.
De acuerdo a la reconstrucción judicial, el crimen ocurrió entre las 3.45 y las 9 del viernes 20 de noviembre de 2020 en la vivienda situada en Jujuy al 800, de Quilmes. Desde el inicio, el hijo de la víctima intentó direccionar las sospechas hacia la pareja de su padre Andrea Monteagudo -ya fallecida-, quien encontró el cuerpo en horas del mediodía; y a su hermano, quien había llevado a la casa un cortafierros para que Campolo se lo afilara, y que luego fue retirado de la vivienda. Lo que daba a entender que podría haber sido el arma homicida y que se hizo desaparecer.
Cuando la viuda declaró ante la primera fiscal de la causa, Mariana Curra Zamaniego, dijo que no llegó a escuchar ruidos porque ella y Campolo dormían en habitaciones distintas. Además, se mostró ajena al hecho y reclamó Justicia. “Me quedé sin familia, sin nada y sin mi amor. Quiero que se sepa la verdad porque destruyeron 28 años de mi vida”, dijo.
También hizo referencia a la relación existente entre padre e hijo. “Vicente tenía un poder de persuasión increíble sobre ‘Tito’, quien tenía culpa porque no fue un padre presente”, agregó.
Ese testimonio, sumado a que los peritos no detectaron ningún ingreso a la vivienda, como tampoco aberturas forzadas ni faltantes, hizo inferir a los investigadores que el autor del crimen “no podía ser un extraño ajeno a la familia”.
En la causa consta que, tras encontrar el cadáver del médico, Monteagudo se comunicó con el Campolo hijo, quien llegó a la casa a los pocos minutos acompañado por un allegado de la familia y por un comisario mayor de la Policía, que llamó a la fiscalía de turno y a sus colegas de la zona.
De acuerdo a lo informado por Télam, en el giro de la causa fue clave el testimonio de dos agentes de la Policía Científica que trabajaron el día del crimen en la casa del médico. Ambos coincidieron en que la policía que ya estaba en la casa “demoró” su ingreso a la vivienda, que en el interior “había una gran cantidad gente” y que “bien pudieron haber modificado o contaminado el escenario”.
En su requerimiento de indagatoria, Santoro concluyó que, efectivamente, “la escena del hecho fue modificada”, ya que “el cuerpo de la víctima había sido arrastrado, por ende, la posición de hallazgo no fue la posición final”. “El agresor además intento eliminar rastros del delito limpiando una de las paredes de la escalera”, cerró.
Según el análisis de la fiscal, otro elemento que compromete a Campolo hijo tiene que ver con que la señal de su teléfono celular impactó en una antena cercana al domicilio de su padre y, además, mantuvo distintas comunicaciones durante las primeras horas del día, lo que para la fiscal es un indicador de que “se dedicó a planificar su coartada”.
Al formular la imputación, Santoro apuntó que a los cinco días del crimen del médico, Capolo hijo “previo a desapoderar ilegítimamente a Andrea Monteagudo de la llave de la caja de seguridad” fue a una sucursal bancaria y se llevó dinero de su padre. En la causa consta que, en total, realizó cinco visitas a ese banco y se apoderó de unos 200.000 dólares que había en una caja de seguridad.
Otro dato: durante la instrucción del caso, el hijo del médico repudió el trabajo realizado por la fiscal Mariana Curra Zamaniego a través de publicaciones en redes sociales e incluso realizó denuncias por mal desempeño en su contra. Como consecuencia, la funcionaria judicial se excusó de continuar a cargo del expediente.
Fue a fines de marzo pasado que la causa quedó en manos de la fiscal Santoro, quien comenzó a investigar a Campolo hijo a partir del análisis de varias pruebas que había recolectado su colega, entre ellas testimonios de peritos y entrecruzamiento de las antenas de teléfonos celulares de los implicados en el hecho.
Ahora, el acusado habla de una “cacería de brujas” e insiste en la hipótesis de que el crimen tiene relación con quien era la pareja de su padre y su hermano. Así lo manifestó su esposa, Rosana Silveira, a través de la página de Facebook que pedía “Justicia por el Dr. “Tito” Campolo”.
“Hemos estado casi dos años pidiendo a los medios nacionales que se hicieran eco del caso y nunca nos dieron bolilla. Lamentablemente, les tocará leer mentiras descabelladas. Un hijo que asesina a un padre vende mucho más que una mujer asesine a su marido. Jamás imaginamos que se podía imputar a una persona desde la mentira. Les pido que recen por Vicente hijo. Terminó imputado por algo que no hizo mientras quien mato a Tito está muerta y el otro se nos está riendo en la cara”, sostuvo.
Con información de Télam
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