Este viernes el fiscal Daniel Ichazo indagó a Marcelo “Teto” Medina tras ser detenido, acusado de ser reclutador de personas para la organización La Razón de Vivir, a quienes luego se maltrataba y se reducía a la servidumbre de acuerdo a la demanda. Para los investigadores, el conductor captaba a las víctimas por medio de charlas motivacionales en redes sociales y en varios puntos del país, para luego reducirlos a la servidumbre en condiciones infrahumanas. En su declaración, el humorista aseguró que desconoce la organización interna y reconoció que le pagaban por las charlas y un porcentaje simbólico por las derivaciones. Además, indicó que ninguno de los internos le planteó situaciones de maltrato.
“Yo hace tres años decido internarme por mi adicción, y termino mi tratamiento y empiezo a hacer un ambulatorio”, detalló Medina en su declaración, y sostuvo que no le gustó su internación de manera que “pensé que era un buen tratamiento haciéndome cargo como viví yo mi error”.
En ese marco, recordó que fue convocado para brindar charlas motivacionales y empiezan a sacarle fotos con los chicos en recuperación. “Ahí empecé y encontré una manera de hacer mi tratamiento dando charlas en comunidades terapéuticas, de hecho, trabajo en 15 aproximadamente”, sostuvo el humorista, quién indicó que el material audiovisual suele publicarlo en su cuenta de TikTok.
En la declaración, a la que tuvo acceso Infobae, el detenido detalló que a La Razón de Vivir acudía “solamente los martes de 11 a 5 de la tarde; mis tareas a cumplir eran charlas motivacionales cuando llegaba, almuerzo Facebook Live donde los chicos contaban sus experiencias a las 3 de la tarde. A las 5 me iba”.
Según trascendió, los organizadores habían viajado a distintas localidades, a lo que Medina aseguró: “No conozco Córdoba, fui dos veces a casa 2 de La Razón de Vivir. Casa 1 no conozco”. De hecho, afirmó: “Desconozco el funcionamiento de la casa, pero todas estas acusaciones no me constan porque no vi ninguna”.
“He hecho algún viaje con Néstor Zelaya y Jorge Basilico, hemos viajado a Casilda Santa Fe, a Villa María Córdoba y Concordia Entre Ríos. En esos viajes daba charlas. De hecho, la última fue declarada de interés municipal en Concordia”, explicó sobre su rol en dichos viajes.
“Lo que siento es que estoy acá por tiktokero, por subir videos, por lo que yo siempre quise hacer, que es subir videos para visualizar la recuperación”, planteó el detenido, quién afirmó que no conocía las habitaciones dado que daba las charlas en el jardín o quincho.
El líder de la organización es Néstor Zelaya y según Medina, fue este quién lo contactó por primera vez en 2021 para invitarlo a dar charlas en la comunidad. En ese momento cobraba 4 mil pesos por mes, “después 8 mil y luego 12 mil, siempre por charla y una vez por semana”, afirmó. E indicó que el pago se lo hacían a un banco y él lo transfería a Mercado Pago.
En las denuncias, las víctimas narraron ante la Justicia escenas de torturas, acoso psicológico y encierro. Sin embargo, “nunca ninguno de los chicos se acercó a decirme que lo maltrataban o pegaban o lo que me leyeron”, planteó el conductor.
En cuanto a su rol de reclutador, Medina explicó que “al ser tan mediático, me contacta todo el mundo. Me ponen en mis redes que hay personas que se drogan y necesitan ayuda. Yo derivo a SEDRONAR, Razón de Vivir y otras comunidades”. En ese marco, “por cada derivación yo cobraba 2 mil quinientos pesos, era como un simbólico. A esa comunidad y también a las otras”, admitió y detalló que los pagos se los hacían por la misma vía que el valor de las charlas motivacionales.
En la declaración, Medina indicó cuáles eran los roles de cada uno de los involucrados y sostuvo que “a mi nunca me participaron de los conflictos”, de hecho, “no me consta nada de eso que me leyeron” en los cargos de la acusación. Además, recordó que en La Razón de Vivir “estaba el psicólogo, Marcelo Mancuello. Marcelo me dijo que era psicólogo, nunca me mostró nada”.
Más allá de las denuncias de las víctimas, el contenido de los celulares forman parte de los elementos centrales de la investigación. Al respecto, Medina sostuvo que desde hace seis meses integra un chat de WhatsApp integrado por el staff de la organización pero “yo no le daba bola de verdad” e indicó que “en el chat interacción prácticamente no había”.
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