En la quinta audiencia del juicio por el crimen de Blas Correas, el joven de 17 años asesinado de un balazo por la Policía de Córdoba durante un control vehicular en agosto de 2020, la madre de la víctima dijo este miércoles que los acusados “dispararon sus armas como si estuvieran jugando en la Play”. Soledad Laciar declaró en el segundo tramo de su testimonial que había comenzado el viernes de la semana pasada ante el jurado popular que juzga a 13 policías por el crimen de su hijo.
Al tomar la palabra, Laciar mencionó que luego del crimen de Blas se puso al frente de la lucha por “justicia por muchas víctimas” que pasaron por situaciones similares y que, mediante su accionar, busca que “algo cambie”.
En esa línea, la madre del adolescente asesinado señaló que su hijo y el resto de sus amigos que se hallaban dentro del auto fueron “víctimas de un sistema horroroso” y de quienes “no pueden apreciar la vida porque ellos se la arruinaron. (Estos policías) disparan sus armas como si estuvieran jugando en la Play”, dijo Laciar.
Asimismo, relató que por su casa constantemente “pasan patrulleros y los policías miran hacia adentro”, por lo que se siente “observada y en situación de vulnerabilidad”. Más allá de eso, la mujer afirmó que no teme por su vida, aunque sí admitió tener miedo de que le pase algo a sus otros hijos.
En otro pasaje de su declaración, Laciar se refirió a la reunión que había mantenido en su casa con el entonces subdirector de Seguridad Capital, el comisario Gonzalo Cumplido, quien había sido imputado en esta causa por el delito de violación de los deberes de funcionario público al no haber concurrido al lugar del hecho, aunque luego fue sobreseído.
En ese encuentro, la madre de joven asesinado dijo que Cumplido le había comentado que siempre quiso acercarse a la familia y también ir al velorio de Blas, pero que el relevado ministro de Seguridad provincial, Alfonso Mosquera, “le dijo que no”.
“Claramente, deja en evidencia que esa era la postura del Gobierno”, a cargo de Juan Schiaretti, “que hizo silencio” en todo este tiempo, cuestionó la mamá de la víctima. Además, reveló que Cumplido también le había comentado que “hubo llamadas de policías que fueron borradas”.
Tras ello, le pidió al tribunal y jurado popular: “No quiero que vaya preso nadie que sea inocente. Busquemos quiénes son los verdaderos responsables. Quiero que se haga justicia”. Y para finalizar, anheló: “Ojalá que antes de morirme logremos la Policía que queremos y que podamos honrarla”.
A continuación, prestó testimonio Blas Fernando Correas (52), padre de la víctima y divorciado de Laciar, quien declaró que “hasta hoy” no tuvo “información oficial de lo ocurrido” y dijo que nunca creyó la hipótesis policial de que su hijo y los amigos estuvieran armados.
Para el hombre, esa versión “era surrealista”, ya que “hablaban de cuatro delincuentes armados” y afirmó que él “sabía cómo era Blas”. Durante su declaración también dejó a la vista el dolor que perdura en su interior desde el crimen: “Me acuesto pensando en mi hijo y me levanto pensando en mi hijo”.
El juicio se reanudará el viernes que viene con la declaración de Mateo Natalí, uno de los cuatro chicos que se viajaba junto a Blas en el auto baleado.
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