Detuvieron a dos narcos en el “pasillo de los zombies” de la Villa 31

En el tristemente famoso “pasillo de los zombies” de la Villa 31 hasta hace un tiempo los narcos vendían la droga en los búnker, los compradores hacían filas, e incluso consumían allí. También corría sangre por sus calles: se saldaba a los tiros cualquier clase de diferencia. En la actualidad, solo le ha quedado el nombre de ese lúgubre lugar, ya que la modalidad de los criminales fue mutando. Ahora, los soldaditos deambulan por el barrio, llevan la droga encima y la venden a pasamano para evitar la mirada de los policías que recorren las calles, los caminantes.

En ese contexto, y tras una investigación que demandó seis meses, cámaras ocultas y hasta el uso de drones, la Policía de la Ciudad detuvo a dos narcos en una serie de allanamientos en el “pasillo de los zombies”. Allí, también se incautó cocaína, paco y marihuana.

En 24 horas, los dos detenidos, ambos ciudadanos peruanos y de 47 y 22 años, fueron imputados por la Justicia. “El menor ya firmó un acuerdo de avenimiento por una pena de 3 años de prisión en suspenso, ya que no tenía antecedentes penales”, destacaron las fuentes consultadas por Infobae.

“El otro acusado cumple con arresto domiciliario”, indicaron fuentes policiales mientras buscan al prófugo dueño de la propiedad, donde se secuestraron los estupefacientes y del búnker que tenía a la vuelta de su casa, y que fue tapiado, como pasó con los otros 34 que se derribaron desde mediados de 2021 a esta parte, según informaron oficialmente.

Los operativos para derribar, lo que consideran las autoridades, “el último búnker del pasillo de los zombies” fueron cuatro y los hicieron los agentes de la División Investigaciones Antidrogas Norte de la Policía de la Ciudad, que estaban con la causa desde marzo pasado. Su objetivo: el comercio y distribución de estupefacientes en esa zona de la Villa 31.

Con la intervención de la Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Delitos Vinculados con Estupefacientes (UFEIDE), a cargo de Cecilia Amil Martín, los oficiales hicieron tareas de campo y reuniendo elementos que derivaron en el pedido de los allanamientos, que fueron avalados por el Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas N°23, Norberto Luis Circo.

“Hace un poco más de un año se cerraron un par de búnker en el ‘pasillo de los zombies’, pero sabíamos que quedaba uno. No lo podíamos ubicar. Fueron seis meses de cámaras ocultas y un trabajo minucioso para poder hallarlo, y además tener los elementos de prueba necesarios para hacer los arrestos, más aún porque la venta de pasamano fue incrementándose”, detallaron las fuentes consultadas.

Dieron positivo tres de los cuatro allanamientos que se hicieron en las últimas horas, todos sobre el “pasillo de los zombies”, que se ganó ese nombre por estado en que estaban algunos de los consumidores que iban allí a comprar droga. Además de incautar distintos tipos de drogas, se hicieron los arrestos.

Maximiliano Piñeiro, director general de Seguridad Comunal e Investigación Criminal del Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad, dijo: “De los cuatro lugares, una es una casa de familia, donde tenían fraccionada la droga, el otro es un búnker solo para la venta durante los fines de semana, que será tapiado para que no se venda más”.

En uno de los operativos fue aprehendido el más joven de los imputados. Ahí se secuestraron 22 envoltorios de pasta base, una bolsa con 3 gramos de cocaína, una réplica de pistola calibre 9 milímetros y 83.350 pesos.

El otro procedimiento fue en un punto de venta de droga, donde incautaron 15 envoltorios de cocaína, una bolsa con flores de marihuana y una bolsa con 256 gramos de marihuana prensada. El tercer allanamiento se hizo en un primer piso y allí se produjo la otra detención.

Pero se les escapó uno, el sospechoso dueño de la propiedad: “Es el organizador, pariente del menor de los detenidos y muy cercano al mayor, quien tiene antecedentes por tentativa de homicidio y robo y se lo sindica como un Sicario del Loco César”, ampliaron los informantes en relación a César Morán de la Cruz.

“Al tapiar el búnker pierden la propiedad y el daño que se les genera es fuerte, pero mutan y le dan a cuatro o cinco ‘zombies’ 10, 20 papelitos para vender de paseo y, cuando los agarran con esa droga encima, dicen que es para consumo personal y la Justicia los suelta”, concluye uno de los detectives que camina la zona.

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