Un hombre de 46 años fue condenado a siete años y cuatro meses de prisión por agredir a su pareja en el mentón y apuñalar a un amigo en el abdomen mientras compartían una noche de fiesta y alcohol. El hecho ocurrió en un departamento de la ciudad bonaerense de Bahía Blanca, en junio de 2021, en plena pandemia de coronavirus..
Fuentes judiciales señalaron que el Tribunal Oral en lo Criminal 1, integrado por los jueces Ricardo Nicolás Gutiérrez, Adrián De Rosa y Christian Alberto Yesari, condenó a Gustavo Ariel Varas por “tentativa de homicidio en concurso real con el delito de lesiones leves agravadas por el vínculo y por ser cometidas mediando violencia de género” y decidió “declararlo reincidente, ya que se determinó que contaba con una condena previa”.
En el marco de los alegatos, el fiscal de Homicidios Jorge Viego había solicitado una pena de 7 años y medio para Varas mientras que la defensa oficial a cargo del Dr. Augusto Duprat había pedido la absolución al plantear que los incidentes debían calificarse como “lesiones leves”.
De acuerdo a la investigación, el episodio ocurrió cuando Varas junto a su pareja y a un amigo se encontraban en el interior de un departamento del piso 12 del edificio ubicado en la calle Dorrego al 100, en pleno centro de Bahía Blanca, en la madrugada del 2 de junio del 2021.
Según lo señalado por el diario local La Brújula, los hechos de aquella madrugada comenzaron a las 3.30 con un llamado al 911 que alertó a las autoridades sobre una pelea en ese departamento.
Según el relato de la víctima, una mujer de 35 años, pareja del agresor, todo ocurrió en una cena en la que también estaban su hijo y dos compañeros más que al finalizar se fueron al cuarto del menor. El resto se quedó en el living tomando bebidas alcohólicas.
En un momento, Mario Daniel Ferrer, el otro hombre presente en el lugar, abrazó a la mujer y esto habría sido el desencadenante que alteró al atacante, quien desencajado agarró un cuchillo de la cocina y los atacó, ocasionándole al hombre una profunda herida en el abdomen y a ella un pequeño corte en el rostro.
Para la fiscalía, el hecho se produjo en un contexto de violencia de género basado, en el marco de una relación desigual de poder entre un hombre y una mujer.
La sentencia se dio a conocer este miércoles 21 de septiembre, poco más de un año después de que el hecho cobrara repercusión en la ciudad situada al suroeste de la provincia de Buenos Aires. Luego de permanecer internado, Ferrer logró salvar su vida a pesar del corte profundo que había sufrido en el estómago como consecuencia del ataque que la justicia le adjudicó a Vara.
El Tribunal avaló la acusación del fiscal quien sostuvo que en el marco de la reunión social, el imputado reaccionó en forma violenta luego de que el hombre que lo acompañaba y con quien supuestamente mantenía una relación de amistad expresara una gesto hacia su mujer que terminó por desencajarlo, según esa hipótesis.
La versión de la defensa de Varas, desestimada por los jueces, planteó una suerte de discusión en la que reconoce la existencia de una agresión aunque la adjudica a la intención de defenderse por parte del imputado, por lo que esgrime un caso de lesiones leves en el marco de una legítima defensa. La justicia no consideró esa posibilidad y terminó condenando a Varas.
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