Golpes, gritos y una patota enardecida, eso fue lo último que vio Matías Bragagnolo antes de morir a manos de un grupo de jóvenes en el barrio porteño de Palermo. Transcurrieron 16 años desde aquel día, pero a pesar del paso del tiempo y de la violencia, nada está resuelto todavía. Con el objetivo de dar cierre a esta tragedia, hoy la Justicia dictará el veredicto para cinco acusados.
Las 12 del mediodía será el horario en el que iniciará la audiencia que tiene a su cargo el Tribunal Oral de Menores (TOM) 2, en el SUM del subsuelo de los Tribunales de Comodoro Py 2002, en el barrio de Retiro. Se espera que los imputados – quienes si bien actualmente son mayores de edad, tenían menos de 18 años al momento del hecho ocurrido– digan unas ‘últimas palabras’ antes de escuchar la sentencia.
Así se cerrará un proceso que no conformó en ningún momento al padre de la víctima, quien detalló cómo vivió el caso a lo largo de los años. “La instrucción fue pésima, los abogados nunca aceptaron hacer la reconstrucción con la excusa de que había que cortar el tránsito sobre Figueroa Alcorta, ha sido todo un disparate pero es el último paso que me queda”, afirmó el hombre al canal Todo Noticias.
Según expresó el abogado Jorge Álvarez Berlanda, representante de Marcelo Bragagnolo, la fiscalía pidió en su alegato un año y seis meses de prisión a dos de los acusados, y un año para los tres restantes, todos por el delito de “homicidio preterintencional”.
Ese delito tiene lugar cuando el agresor actúa con la intención de provocar lesiones a otra persona, con un medio idóneo para ello, pero finalmente le provoca la muerte.
En tanto, la querella solicitó al TOM 2 cinco años de cárcel para uno de los hombres y cuatro para el resto, mientras que las defensas requirieron que sean absueltos. Este último resalta luego de que, en el transcurso del proceso, un fiscal solicitara que fueran condenados a penas menores por un crimen sin intención.
Por el caso hubo otro juicio en el que el 29 de agosto de 2014 el TOM 3 condenó a otro joven a dos años y medio de prisión por el homicidio y a un policía llamado Luis Oscar Villegas a dos años por “vejaciones e incumplimiento de deberes de funcionario público”, aunque ninguno fue preso.
El asesinato de Matías Bragagnolo
Caía la noche en Buenos Aires cuando el joven se dispuso, junto a dos amigos, a salir de su edificio –ubicado en Ortiz de Ocampo al 2800– en busca de bebidas para una fiesta. Sin embargo, en el camino, se encontró con una patota integrada por los imputados, que comenzó a agredirlos.
En consiguiente se generó una pelea entre Bragagnolo y los integrantes del grupo que había iniciado la agresión, por lo que la víctima y sus amigos, en inferioridad numérica, se retiraron hacia el edificio.
Fue entonces cuando el oficial Villegas, que cumplía una guardia en las inmediaciones, se dirigió al lugar. Al llegar, quienes en principio habrían desatado la agresión terminaron acusando a Bragagnolo de haberles robado. El agenta Villegas le indicó que se acostara en el piso, y, según indican, fue quien maltrató a la víctima y no le brindó ayuda ante el ataque.
Villegas, exmiembro de la Policía Federal, fue acusado por propinar a Bragagnolo puntapiés en el cuerpo, tomarlo del cuello dentro del hall del edificio donde ocurrió la agresión y, luego, dejarlo allí desvanecido sobre el piso.
Según expertos, la muerte se produjo por “una congestión y edema meningo-encefálico con una abnegación bi temporal”, lo que “equivale a decir que su deceso se debió a una golpiza o posiblemente un piedrazo”, pero no alguno de los que le pudo infligir Villegas, sino los que recibió “por sorpresa” y de parte de “un grupo” de personas.
SEGUIR LEYENDO: