J. está sentado y se toma la cabeza con las manos, mientras apoya los codos sobre la mesa de su casa en la localidad de Berazategui. “No lo tiró por la escalera, es mi hijo, el que filmó, que está rebelde e inventó eso”, le dice a Infobae intentando dar una explicación de la golpiza que protagonizó su esposa la semana pasada y quedó captada en un video que viralizó en las últimas horas por redes sociales.
Ahora, J. está tenso. “Yo no soy el que le cree todo lo que pasa a su esposa, no soy así. Cuando me enteré fui a buscar a mi hijo y le pregunté lo qué había pasado, si lo había tirado. Él mismo me dijo que no, que era mentira”, sigue.
Luego de que el ataque se diera a conocer a través de las redes sociales y fueran miles los que observaran lo que pasó, intervinieron la Comisaría de la Mujer y la fiscal María Jimena Elesgaray, titular de la UFI Nº6 descentralizada de Berazategui y especializada en violencia familiar y de género, quien ordenó poner a resguardo a los dos chicos e imputar a la mujer por el delito de lesiones leves agravadas por el vínculo. Desde el Ministerio Público Tutelar se pidió no difundir el video para no vulnerar los derechos del niño.
“Los chicos están la casa de un familiar, vamos a cumplir con lo que diga la Justicia. Pero mi hijo, el que filmó, ya declaró que efectivamente no vio que mi esposa lo haya tirado por la escalera”, explica.
“También quiero aclarar que cuando parece que lo está pateando no es así, yo lo vi muchas veces el video y lo empuja con el pie. Antes de patearlo, frena el pie y lo empuja. Lo mismo antes, lo zamarrea, no le pega”, agrega J. en un estado nervioso por lo que atraviesa.
En su casa el clima está inquieto. De fondo está el noticiero que muestra una y otra vez el video y él niega lo que se ve. “No fue así”, repite mientras observa. Arriba del televisor hay una cómoda donde su esposa, la acusada de la golpiza, enfermera de 50 años, guarda los trofeos que consiguió en distintas maratones.
“Ella es deportista, laburante. Trabaja hace 20 años en el Hospital. En la pandemia se dedicó a salvar vidas y ahora nos pasa esto porque mi pibe le mandó el video a la prima, y ella a su hermano y lo viralizaron. Es injusto”, reclama.
Las imágenes son espeluznantes. Por un lado, se observa cómo la mujer patea al chico en el piso y luego lo toma de la remera para levantarlo. El nene, completamente indefenso, se deja caer nuevamente y apenas se agarra la cabeza para protegerse. “¿Por qué me pegás?”, le pregunta. Como telón de fondo, su llanto desconsolado. Mientras, el hermano mayor aprovecha para filmar y escrachar a su propia madre para ver si logra detener el ataque de ira. La mujer sólo le dice que se calle.
“Cuando saltó todo esto, yo le dije: ‘Ahora no podés andar haciendo lo que querés porque te pueden filmar y te cagan la vida’. Se lo dije porque ella es calentona, putea”, remata el marido de la acusada.
La calle donde vive la familia de J. está en pausa. Sus vecinos pasan por la puerta y observan. En el barrio se conocen todos. “La semana pasada vino el patrullero. Yo escuché gritos, la mujer gritándoles a sus hijos que los tenían cansados. Así que cuando vi el video entendí un poco más”, recuerda el vecino de enfrente en diálogo con Infobae. Fue el único que se animó a hablar. El resto de los consultados por este medio prefirió no opinar o decir que no conocían la situación.
De vuelta en la casa de J., él insiste en que lo que se ve no fue así, que su esposa trabaja de noche y que, quizás, estaba cansada porque no había dormido y no puede con todo.
“Mi hijo más chico tiene una enfermedad en la piel y se tiene que bañar todos los días sí o sí. Entonces, mi esposa lo quería llevar a bañar, él no quería. Comenzó el berrinche, lo zamarreó para que se fuera a bañar y nada más. Fue ahí que mi otro hijo filmó todo. Pero es en serio, él está atravesando un proceso de rebeldía, miente, se escapa, tenemos que salir a buscarlo porque quiere estar en la calle. Nosotros somos laburantes, queremos que estudie, que sea alguien”, cierra J.
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