A L., una mujer de 50 años y enfermera de un hospital de la localidad bonaerense de Berazategui, fue separada -tras un orden judicial- de sus dos hijos menores de edad luego de descubrirse que protagonizó un hecho atroz: al más chico de ellos, de apenas 10, lo tiró de una la escalera de la casa y en medio de insultos y gritos, le propinó una salvaje golpiza. El único testigo fue su otro hijo, de 15 años, quien filmó toda la secuencia y viralizó el video.
Gracias a que el ataque se dio a conocer a través de las redes sociales y fueron miles los que observaron lo que pasó, intervinieron la Comisaría de la Mujer y la fiscal María Jimena Elesgaray, titular de la UFI Nº6 de esa localidad y especializada en violencia familiar y de género, quien ordenó poner a resguardo a los dos chicos e imputar a la mujer por el delito de lesiones leves agravadas por el vínculo.
Las imágenes son espeluznantes. Por un lado, se observa cómo la mujer patea al chico en el piso y luego lo toma de la remera para levantarlo. El chico, completamente indefenso, se deja caer de vuelta y apenas se agarra la cabeza para protegerse. “¿Por qué me pegás?”, le pregunta. Como telón de fondo, su llanto desconsolado mientras que el hermano mayor aprovecha para filmar y escrachar a su propia madre para ver si lograba detener el ataque de ira. La madre sólo le dice que se calle.
“Mirá, lo tiró por la escalera. Lo revoléo de la escalera. Mirá, lo tiró ella. Lo tiró, lo tiró”, dijo el adolescente mientras que la mujer ni siquiera se atrevía a decir nada frente a la cámara. Su filmación, la clave para salvar a su hermano y también a él mismo.
Según confirmaron altas fuentes con acceso a la investigación a Infobae, se ordenó entregar de urgencia al menor agredido a un adulto responsable y se solicitaron varias declaraciones testimoniales tanto de los vecinos como del propio hermano mayor de la víctima. De igual forma se pidieron estudios socioambientales para saber cuál es la situación y así tener certezas de cómo avanzar.
“Al hermano mayor se le va a recibir hoy declaración testimonial y fue dado a su otro progenitor. Está conmocionado”, dijo una fuente del caso consultada por este medio. En cuanto a la víctima de la agresión, se supo que sufrió lesiones leves. En medios locales trascendió que tuvo excoriaciones y hematomas en antebrazo y muslo.
Hasta el momento no se estableció si las agresiones son de vieja data. Se desconoce si las golpizas ocurrían todos los días. Por lo pronto, de acuerdo con las declaraciones testimoniales de los vecinos, ninguno dio cuenta de que haya tenido que intervenir en oportunidades anteriores para resguardar a los menores. Tampoco alguno de ellos pudo referir ninguna situación de violencia previa, ni se tiene registro de denuncias registradas por violencia familiar. No quedó detenida.
Hasta esta hora, la fiscal Elesgaray no le tomó declaración indagatoria a la imputada. Según adelantaron desde la Fiscalía, la funcionaria está esperando para recabar toda la información necesaria para luego sí hablar con la enfermera golpeadora y fortalecer la acusación. Además, darle tiempo de que mantenga contacto con su defensa. “Lo más importante era resguardar a esos menores. No cabe duda de que será imputada definitivamente”, dijo una fuente del caso.
Al momento en que los efectivos de la comisaría llegaron hasta la casa de la mujer, le mostraron los videos que se habían viralizado. La enfermera nunca negó que fue ella la que golpeó a su hijo.
Desde el Ministerio Público Tutelar se pidió no difundir el video para no vulnerar los derechos del niño.
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