Braian Santillán(29) y Christian Matías Larrea Rehermann(27), dos de los tres delincuentes que se habían escapado de la Comisaría 6º de La Plata el jueves pasado, fueron detenidos nuevamente por agentes de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, luego de ser hallados mientras se ocultaban en medio de la mega toma de tierras de la localidad de Los Hornos. Agustín Gómez, el otro evadido, ya había sido recapturado poco después de la fuga.
De acuerdo con lo que confirmaron fuentes de la investigación a Infobae, los presos fueron detenidos en una precaria casilla de madera ubicada en el interior de una de las 163 hectáreas que están tomadas ilegalmente por cientos de familias desde hace más de dos años. El procedimiento fue llevado a cabo por la División de Delitos Complejos del área de Crimen Organizado de la fuerza de seguridad provincial y bajo las directivas del fiscal que investiga la fuga, Juan Cruz Condomí Alcorta.
El hecho ocurrió el jueves en la Comisaría 6º del barrio de Tolosa, ubicada en la calle 1 y 529, cuando Larrea, detenido desde el 31 de agosto por robo calificado; Santillán, preso desde el mismo día por el delito de robo agravado, y Gómez, alojado en esa dependencia policial por robo desde el 30 del mes pasado, se fugaron de la celda donde se encontraban.
Los tres hombres escaparon a través del techo de la seccional, desde donde saltaron a los de las casas vecinas, para luego fugarse a pie y a toda velocidad.
Según fuentes del caso, el oficial de servicio a cargo de la dependencia advirtió la fuga a las 22:30, cuando ingresó al sector de calabozos en el que se encuentran alojados los detenidos para realizar el cierre de las celdas individuales, donde se encontraban 20 reclusos.
Sin embargo, faltaban tres. Fue en ese momento que descubrieron que el trío de ladrones se fugó luego tras limar los barrotes del calabozo. De acuerdo con lo que trascendió, en la comisaría el personal se encontraba reducido debido al partido que jugó esa noche Gimnasia de La Plata contra Arsenal de Sarandí, en el estadio Juan Carmelo Zerillo.
La primera recaptura
Casi en paralelo, el fiscal dispuso en forma inmediata que se convoque al personal de la Dirección de Investigaciones Contra el Crimen Organizado, junto a los Gabinetes Técnicos Operativos (GTO) de la Subestación Departamental de Seguridad Zona Norte de la Policía de la Provincia de Buenos Aires para que se abocaran a la investigación y a las tareas de inteligencia para dar con los presos.
El objetivo, realizar un relevamiento de toda la información respecto de los vínculos familiares directos y personas que pudieran estar ayudando para que los presos pudieran mantenerse en la clandestinidad.
Como resultado de la investigación, los agentes obtuvieron el primer dato de relevancia: uno de los tres delincuentes se estaría ocultando en un domicilio ubicado en la calle 621 y 5 bis, del Barrio Aeropuerto de la ciudad de La Plata.
Allí, descubrieron que vivía una joven que al parecer mantenía una relación amorosa con Gómez. Tras las tareas encubiertas en las inmediaciones de la casa, se observó que la mujer había mostrado actitudes extrañas durante todo el día, ya que era muy llamativo el hecho de que no hubiese salido del lugar desde el día anterior. En ese momento, el fiscal Condomí Alcorta le pidió al juez de Garantías Guillermo Atencio realizar un allanamiento en urgencia. El magistrado, con la información que habían obtenido los investigadores, avaló la solicitud y la Policía concurrió de inmediato al domicilio.
Las sospechas finalmente se corroboraron. En la vivienda se encontraba el preso junto a su novia y su suegro, quienes además de mantenerlo oculto, le tiñeron el pelo de rojo al delincuente para tratar de despistar a las autoridades. Pero el objetivo no se cumplió y finalmente cayó detenido por otra vez.
De acuerdo con lo que pudo averiguar este medio, Gómez tiene 20 años y se dedicaba a ser vendedor ambulante. Su último domicilio también era en la capital bonaerense. En cuanto a Larrea Rehermann, nacido en Uruguay, las acusaciones que pesan en su contra son por tentativa de robo calificado en poblado y en banda y por robo doblemente calificado (UFI Nº11 de La Plata). Santillán por su parte estaba preso en el marco de una causa que tramita en la UFI Nº15, también en el Departamento Judicial de La Plata.
Fuentes del caso indicaron que por el momento descartan que haya existido connivencia del personal policial en la fuga, aunque sí creen que hubo negligencia.
Las fugas de comisarías, en medio de una fuerte sobrepoblación con cifras recientes que casi triplican el cupo permitido, son una constante en territorio provincial. En marzo de este año, cuatro sospechosos escaparon de una comisaría de Martínez mientras indagaban a su cómplice. Pocos meses después, un capo de una mafia china platense se fugó de una comisaría de la capital provincial literalmente caminando.
SEGUIR LEYENDO: