La madre no estaba en la casa del partido de Berisso, pero sí los cuatro hijos de la mujer. Las más chiquitas, de 11 y 10 años, fueron testigos de la violencia del mayor contra la adolescente de 18 porque no le prestó el celular. Le pegó una cachetada, le dio tres puntazos por la espalda y le quiso clavar el cuchillo tipo Tramontina en el pecho. Quedó detenido por intento de homicidio.
Fuentes de la investigación indicaron a Infobae que la locura se desató el domingo por la mañana en una casa de la calle 10 y 139, donde todos conviven: “Él le pidió el celular, ella le dijo que no. Entonces, le dio una cachetada. Después, cuando estaba de espaldas, le aplicó tres puñaladas y, cuando ella gira ante la agresión, lo ve con el Tramontina que le apunta al pecho. Se cubrió con el brazo, donde también la lastimó, y entonces ella pudo salir corriendo”.
Las mismas fuentes explicaron que del relato de la víctima, que se recupera de las lesiones, y del de su madre no surge que el detenido, de 25 años, tenga antecedentes de violencia intrafamiliar. No tiene denuncias previas. “Tampoco algo que diga cómo se desencadenó esto”, explicaron y avisaron que seguramente se pedirá una pericia psicológica.
Lo cierto es que en las próximas horas la fiscal Betina Lacki, a cargo de la UFI N°2 del departamento judicial de La Plata que investiga el caso como un homicidio calificado en grado de tentativa, le tomará declaración indagatoria al sospechoso que quedó detenido.
El ataque ocurrió frente a las dos hermanas menores del agresor y las víctimas. Las nenas tienen 11 y 10 años y la joven, junto a las niñas, se trasladó rápidamente hasta el hospital Larraín de Berisso. Una vez que fue asistida, fue hasta la Comisaría de la Mujer de Berisso para denunciar lo sucedido. Incluso, se da aviso al Juzgado de Paz, desde donde se instruye para que se informe a la UFI N°2 de La Plata.
En ese contexto, se dio intervención al Servicio local de La Niñez, ya que el ataque ocurrió en presencia de las dos nenas y se dispuso la detención del sospechoso.
En ese contexto, este fin de semana se conoció un crimen en el marco de un episodio de violencia intrafamiliar que incluso fue captado por las cámaras de seguridad de la propiedad de la localidad de General Rodríguez: un hombre fue asesinado a golpes con una madera y a tiros después de haber protagonizado una pelea a piñas con su cuñado. El crimen ocurrió delante de toda la familia.
Todo sucedió el viernes pasado en un domicilio ubicado en el cruce de las calles Fortín Güemes y Fortín Mercedes, en esa localidad del Oeste de Gran Buenos Aires. Allí, Matías da Silva (37) fue asesinado después de recibir un tiro en una pierna y numerosos golpes en la cabeza con un palo de madera. Por el homicidio, fueron detenidos el cuñado de la víctima, Maximiliano Enrique Hugo Ivaldi, de 45 años, y su hijo Ezequiel Matías Suárez, de 27.
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