El caso que conmociona a Mendoza: mataron de un tiro en el pecho a un empresario que se resistió a un robo

Emilio Giménez, de 49 años, se dio cuenta de que era seguido por dos vehículos y trato de evadirlos, pero terminó chocando contra una casa y fue asesinado por los delincuentes

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Asesinato de empresario en Mendoza

El Mercado Cooperativo de Guaymallén, en la provincia de Mendoza, amaneció de luto y bajo una protesta de trabajadores para pedir justicia por el brutal crimen de Emilio Giménez, un empresario que ayer fue emboscado por delincuentes a bordo de dos vehículos y fue asesinado de un tiro en el pecho cuando regresaba a su casa tras la jornada laboral. “¡Pedimos justicia. Quiero ver al intendente acá. Que vengan a mover las pelotas. Para romper los huevos son buenos!”, exclamó uno de los feriantes que trabajaba en un comercio cercano al de la víctima.

De acuerdo a las fuentes policiales consignadas por el diario Los Andes, la trágica secuencia ocurrió cerca de las 17 y culminó en la calle Jorge Newbery, casi Manzano, de Villa Nueva, en la citada ciudad mendocina. Giménez se dirigía hacia su domicilio en su camioneta Volkswagen Amarok de color blanco mientras hablaba por teléfono con un amigo, a quien le alcanzó a decir que unos hombres lo seguían y que le querían robar.

“Me llamó y dijo que lo estaban asaltando. Después se escucharon dos detonaciones y se cortó la comunicación”, contó el amigo de la víctima ante efectivos de comisaría 9°, según recoge el diario UNO.

Giménez se había quedado a almorzar en el complejo feriante al finalizar su horario laboral. En el trayecto hasta su casa, de aproximadamente 2 kilómetros, se dio cuenta que era seguido por dos vehículos y trató de evadir a los atacantes. En su intento por escapar de la emboscada, chocó su camioneta contra uno de los automóviles en el que se trasladaban los ladrones y luego contra una casa. Acto seguido, recibió un disparo en el pecho y murió en el acto.

Allegados y compañeros de trabajo
Allegados y compañeros de trabajo de Emilio Giménez reclamaron justicia en las puertas del Mercado Cooperativo de Mendoza.

Si bien hasta el momento no se efectuaron detenciones por el asesinato de Giménez, los investigadores ya tienen en su poder las dos camionetas que usaron los delincuentes en el asalto, una Toyota Rav color negro y una Jeep color blanco -quedó abandonada sobre Cunning y Colombia con rastros de sangre en la puerta trasera izquierda-, en las cuales buscarán huellas dactilares que puedan determinar la o las identidades de los asaltantes.

“Yo estaba esperando a alguien cuando vi un jeep blanco con cuatro hombres portando armas de fuego que se adelantó y se le interpuso a la camioneta. Allí el conductor de la Amarok realizó una maniobra en reversa y embistió a la Toyota Rav negra. Del Jeep bajaron dos y le tiraron”, dijo uno de los testigos a los investigadores, en declaraciones recogidas por UNO.

Personal de Policía Científica se presentó en el lugar para realizar las pericias correspondientes y, según reporta diario El Sol, se encontraron dos vainas calibre 22 que serán peritadas por los especialistas en balística. El doctor Carlos Torres, titular de la Fiscalía de Instrucción N° 1 de la Unidad Fiscal de Homicidios, también se apersonó donde ocurrió el homicidio y ahora aguarda las imágenes de dos cámaras de seguridad de la zona que habrían tomaron los movimientos de la banda.

Giménez era padre de dos hijos, una chica de 15 y un varón de 11, y trabajaba en uno de los puestos de “Milin S.A”, una empresa que comercializa frutas y hortalizas envasadas y tiene cuatro puestos en el Mercado Cooperativo de Guaymallén. Allí, esta mañana tuvo lugar un emotivo reclamo de trabajadores que compartían jornadas de trabajo con la víctima para exigir justicia.

“Nunca tuvimos protección de nada. Todo es una familia en el Mercado Cooperativo de Guaymallén”, dijo entre lágrimas un hombre, en medio de la manifestación realizada en en el ingreso principal de la feria. En diálogo con TN, allegados de la víctima aseguraron que hacía más de 20 años que trabajaba allí, y que era una persona muy querida por todos.

En tanto, otro trabajador fue más tajante en su pedido a las autoridades: “¡Pedimos justicia. Quiero ver al intendente acá. Que vengan a mover las pelotas. Para romper los huevos son buenos!”.

Quienes participaron de la protesta realizaron un extenso aplauso para ser escuchados.

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