Diego del Río ingresó a la fiscalía general de San Isidro el viernes pasado a la tarde. Habían pasado solo algunas horas del arresto de su hermano menor, Martín, acusado de asesinar a sus padres José Enrique y María Mercedes en la casona familiar de Vicente López. El hijo mayor de las víctimas se sentó frente a los fiscales y complicó aún más a su hermano. Lo reconoció en las cámaras, aseguró que lo estafó y esbozó un lapidario perfil.
Lo primero que hicieron los investigadores Alejandro Musso, Martin Gómez y Marcela Semería fue mostrarle a Diego las cámaras de seguridad en las que se ve cómo se escapa el asesino de sus padres de la mansión de Vicente López. El testigo no tuvo dudas en señalar que se trataba de Martín, alias Pato: “Creo reconocer la forma de caminar de mi hermano, con la cabeza hacia adelante, como encorvado. Con pasitos cortos y un tanto zigzagueante. Físicamente, también es parecido, sobre todo el andar.”
“Un 90% que es mi hermano. Si se viese bien la cara sería un 100%, más allá de la mezcla de sentimientos que pueda tener por tratarse de mi hermano. Pato es un gran caminador, es la forma de Pato de caminar. Llama la atención que haya elegido eso, que era una de sus aficiones. Los fines de semana solía caminar mucho. Me pregunto cuánto tiempo venía planificándolo. No sé qué más decir. No tengo dudas de que esto haya sucedido tal cual tomo conocimiento del material probatorio existente en la investigación”, completó el mayor de los hijos del matrimonio Del Río.
La forma de caminar del detenido fue uno de los ejes de la testimonial de su hermano. Es que cuando el acusado fue trasladado a la fiscalía general de San Isidro para su indagatoria, los investigadores lo hicieron caminar por un pasillo y dejaron constancia de esa situación mediante una grabación, a instancias de su abogada defensora de ese entonces.
“Era evidente que hacía un esfuerzo importante para ocultar la desviación en su pierna izquierda, pero igualmente se notaba”, dijo un investigador a Infobae sobre ese momento. Ese video le fue exhibido en la testimonial a Diego. Su respuesta, en medio de un sobresalto, fue contundente: “¡Mi hermano así no camina, los está engañando!”.
Diego, además, a pedido de los fiscales, trazó un perfil de su hermano haciendo hincapié en su manera de manejarse con el dinero. “Si lo tengo que describir, es chamuyero. Por ejemplo, de la cuota del colegio de mi hijo… ‘Che Pato, ¿me pagas la cuota?’, y me decía el viernes me dan un cheque, y el viernes decía que hubo un problema. Yo tardé como dos años en decirle a mi vieja que no me pagaba la cuota del colegio”, explicó.
Antes de finalizar su declaración, sin que los fiscales le hicieran foco en este punto, Diego Del Río tenía algo más para decir: “Mi mujer lo odia porque nos cagó 110.000 dólares. Me pidió prestado para comprar un lote o no sé qué, y me dijo que me lo devolvía en cuotas con intereses. Me devolvió solo una cuota y nunca más me pagó nada. Esto fue en el 2017. Tuvo tiempo de sobra para pagarme”.
Junto a Diego estuvo presente el abogado Félix Linfante. Se trata del letrado que acompañó a la familia Del Río durante los últimos 20 años pero que, ante la inmensa evidencia contra Martín, optó por no asumir la defensa y dedicarse a acompañar a la familia en sus testimoniales.
Las pruebas en contra de Martín Santiago Del Río se siguen acumulando. En las próximas horas, los fiscales analizarán el teléfono del imputado. Esperan extraer material importante de ahí. Las conversaciones con el padre y la madre ya se conocen. Como reveló ayer Infobae, el trato era sumamente cariñoso entre ellos.
Los primeros mensajes que sorprendieron a los investigadores fueron los del 13 de abril de este año. A la luz de lo que pasó solo cuatro meses después, resultan particularmente cínicos. El día del cumpleaños de José Enrique, Martín fue uno de los primeros en saludarlo. “Hola papi. FELIZ CUMPLE. Qué tengas un lindo día. Te amo papi”, escribió el ahora acusado a las 7.29 de ese día. “Besos para los cuatro”, respondió su padre en referencia a la familia de su hijo menor.
Por el momento, Martín Santiago Del Río seguirá detenido en la DDI de San Isidro a la espera de ser llevado a un penal.
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