“Procédase a la reapertura de esta investigación”. Estas siete palabras van directo al corazón de Nicolás Pachelo. Las escribió el juez de Garantías N°5 del departamento judicial de San Isidro, Diego Martínez, en la resolución que lleva su firma y en la que se ordena que se reabra la causa por la muerte del padre del imputado por el crimen de María Marta García Belsunce, ocurrida hace 26 años y cerrada como suicidio.
En base a lo que se ventiló hasta ahora en el juicio contra Pachelo por el crimen de María Marta y una serie de robos en countries, hace una semana los fiscales Patricio Ferrari, Andrés Quintana y Federico González presentaron ante el juez Martínez el pedido para que se re investigue la muerte de Roberto Pachelo, al considerar que su hijo pudo estar involucrado y que la causa no prescribió. “La acción penal se encuentra plenamente vigente, inclusive hasta el 2030″, había avisado Ferrari.
Roberto Pachelo murió el 10 de enero de 1996 en la casa del predio de la tosquera familiar de la localidad de Villa Rosa, en el partido de Pilar. Su cuerpo fue encontrado en su habitación, tendido sobre su cama y con un balazo en la cabeza calibre .38. El dato más relevante para los fiscales es que una pericia determinó que la víctima no tenía rastros en sus manos de haber disparado un arma.
En las últimas horas, según confirmaron fuentes oficiales a Infobae, el juez de Garantías N°5 de San Isidro les dio la derecha a los fiscales y accedió al pedido para que se investigue las circunstancias en las que murió Pachelo padre hace 26 años.
Como primera medida, el juez Martínez solicitó que se le libre un oficio al Tribunal Oral Criminal N°4 de San Isidro, que juzga a Pachelo, “con el objetivo de requerir con carácter de urgente las videofilmaciones y las actas del debate labradas en donde consten los testimonios... que guarden relación con el hecho investigado”.
Luego de que el material llegue al juzgado, Martínez dispuso que se le tome declaración testimonial a Jacqueline Barbará, ex pareja de la víctima; y a sus hijos Hernán y Sebastián Coudeau -fruto de un primer matrimonio de la mujer- y a Agustín y Francisco Pachelo, medios hermano del acusado de matar a la socióloga en el country Carmel en 2002.
También en la lista de testigos figuran Rodolfo Pachelo, tío de Nicolás, Agustín y Francisco; Dionisio Simón, ex mano derecha de la víctima; y Daniel Alberto Casanova, ex empleado de la tosquera familiar.
El último nombre que aparece en la lista de testigos del juez es Mariano Maggi, justamente, el primero que en el juicio por el crimen de María Marta sacó a la luz el tema del presunto crimen de Roberto Pachelo. Lo hizo cuando declaró sobre un conflicto con Nicolás por la venta de una camioneta y una serie de cheques denunciados por robo de 2000. Dijo que fue amenazado por teléfono por el acusado: “Si tuve los huevos para matar a mi padre, imagínate lo que puedo hacer con vos. Matarte no me significa nada”.
Durante el juicio por el crimen de María Marta, Maggi no fue el único que señaló a Pachelo por la muerte de su padre. Barbará declaró contra su hijastro: “Lo mataron, el suicidio no me lo comí nunca. Cuando lo encontré, le dije a mi hijo (Agustín): ‘Lo mataron’. No podía creer lo que había pasado, estaba en shock... Al ratito llegó el padre de Roberto y dijo: ‘Este hijo de puta me lo mató’”, en referencia a su nieto Nicolás.
“No me cabe ninguna duda de que mató a mi padre”, aseguró Francisco Pachelo (40), medio hermano del imputado. “Yo nunca creí que se había matado, sino que lo había matado una sola persona: Nicolás”, dijo Simón.
Pero no sólo testigos del juicio por el crimen de María Marta aparecen citados por el juez Martínez, sino también algunos que declararon en 1996, cuando murió Pachelo padre y que mencionaron los problemas de la víctima con Nicolás.
“No tenía ningún sentimiento hacia su padre”, dijo Casanova, ex empleado de la tosquera. Incluso, contó que él “tenía unos cuadros con fotos de la víctima que había recuperado luego del incendio” de la casa donde murió Roberto Pachelo. Al consultarle a su hijo mayor qué hacía con esas imágenes, “los dejó en un remolque, para luego dispararle con una carabina .22 terminando así con su destrucción”.
Rodolfo Pachelo, hermano de la víctima, habló de fuertes discusiones con Nicolás quien, por ejemplo, un mes antes de la muerte quiso pegarle a su padre en la oficina, rompió vidrios y computadoras, en presencia de dos empleados.
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