Corría Semana Santa de 2017 y César Martucci, ex dirigente de Boca Juniors y quien fuera diputado nacional en 1999 por la UCR, había decidido irse con su familia a Tandil a descansar. La tranquilidad le duró poco. La misma noche del jueves Santo su empleada doméstica lo llamó para avisarle que habían entrado a robar a su casa del Barrio Parque El Carmen de Hudson, en Berazategui. Una cámara de seguridad vecina había captado al delincuente. Sin embargo, no sería hasta el año siguiente que le pondría nombre y apellido al ladrón: Nicolás Pachelo.
Fue luego de la Semana Santa de 2018, un año después del robo a Martucci, que Pachelo, quien ya estaba acusado del crimen de María Marta, cayó preso por robar en el country Tortugas. Las imágenes del detenido se multiplicaron en los medios, así como todo lo que le encontraron en su departamento. El destino, entonces, jugaría cartas a favor del ex dirigente de Boca de 71 años.
“Una amiga de mi mujer la llamó para decirle que se fijara en la televisión, que estaban mostrando lo que le habían secuestrado, a ver si estaban las cosas que nos robaron. Nos pareció improbable, había pasado un año. Pero cuando pusimos la tele mi esposa reconoció una de sus pulseras”, explicó este lunes Martucci ante los jueces del Tribunal Oral Criminal N°4 de San Isidro que juzgan a Pachelo por una serie de robos en countries, de los cuales ya ha admitido varios, y por el crimen de María Marta.
Liliana Urban, esposa de Martucci y que también fue testigo este lunes en el juicio, reconoció varios elementos que le secuestraron a Pachelo como suyos, además de la pulsera de plata clave. “Mi esposo me mostró solo una foto del diario, era el mismo del video de la cámara de seguridad del vecino que nos había robado”, relató la mujer de 66 años sobre cómo le pusieron nombre y apellido al delincuente.
Había pasado un año, pero el recuerdo del robo seguía impregnado en el seno de la familia. De la misa manera que este lunes, a más de un lustro de que les desvalijaran la casa, ambos recordaron que para ingresar barreteó la puerta-ventana de la cocina, encerró a “Aurora” -la perra de raza maltés blanca- en el baño, rompió de una patada la puerta del cuarto de su hija menor y arrasó en el cuarto principal. “Dejaron un caos, violentaron cajones placares”, dijo Urban.
“En mi dormitorio tenía un vestidor donde estaba la caja fuerte amurada con bulones. Se la llevaron. Adentro había plata, relojes, un pin de la Cámara de Diputados que ya no se hace más, y no se puede reponer; muchas carteras, perfumes, la pulsera de mi esposa, un reloj del club Barcelona con valor especial”, enumeró Martucci parte de lo sustraído y estimó en un valor de entre 20 y 30 mil dólares.
Algunas de esas cosas un año después fueron halladas en el departamento de Pacelo, otras no. Y, en ese sentido, Martucci deslizó ante los jueces que sospecha que no actuó solo: “Por el volumen de lo que se llevó, tuvo que haber complicidad, no era fácil salir del barrio con todo eso. Me gustaría saber si hubo connivencia y de quién, porque quiénes no vivían en el barrio tenían que entrar con autorización”.
“Uno disfruta lo que tiene, nadie salió lastimado, no me lastimaron a la perra… No tengo animosidad, la única animosidad es decir la verdad; y como damnificado quiero saber quién ayudó porque me los encuentro por la calle y los saludo; y al señor no lo saludaría”, agregó en referencia a Pachelo.
Lo cierto es que sobre la cama matrimonial de la casa de Martucci el delincuente dejó una barreta y un raquetero, muy similar al que tenía colgando cuando fue captada por las cámaras de seguridad, imágenes que ilustran esta nota. “Una vecina que sacaba la basura lo vio pasar con el raquetero hacia mi casa, que fue lo que quedó arriba de mi cama”, destacó Urban. Según el ex dirigente de Boca, incluso, esa mujer, una modista del barrio, lo reconoció a Pachelo en el video: “Contó que lo saludó y él le devolvió el saludo”.
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