Un policía bonaerense que además trabaja como chofer de una aplicación de transporte de pasajeros mató a balazos a uno de los tres delincuentes que intentaron robarle en la localidad bonaerense de José León Suárez, mientras cumplía con un viaje. El violento episodio ocurrió en la noche del jueves en la esquina de la diagonal Alfredo Palacios y la calle Santa Brígida, en esa localidad del partido de San Martín, en el noroeste del conurbano.
De acuerdo con lo que informó la agencia Télam, todo el plan comenzó a fraguarse en la localidad bonaerense de San Isidro, lugar al que el uniformado de la Policía de la provincia de Buenos Aires se dirigió para buscar a un pasajero. Al llegar a su destino, en José León Suárez, dos sospechosos se acercaron al auto del policía y, en complicidad con el pasajero, intentaron robarle las pertenencias a la víctima. Lo que nunca imaginaron es que la persona que les cumplía con el servicio de traslado era, además, un integrante de la fuerza de seguridad provincial.
Al verse emboscado, el policía, quien cumple funciones dentro de la fuerza como oficial subayudante, extrajo un arma de fuego y les disparó a los asaltantes. A uno de ellos lo hirió de gravedad, mientras que los otros dos lograron fugarse.
El ladrón herido, un joven de apenas 19 años identificado como José Miguel Jara, fue trasladado al hospital Fleming, donde falleció como consecuencia de al menos dos impactos de bala. Después del tiroteo, el policía alertó acerca de lo sucedido a sus colegas de la comisaría de José León Suárez y se le dio inmediata intervención al fiscal Oscar Insaurralde, de la Unidad Funcional de Instrucción Nº3 del Departamento Judicial de San Martín, quien primero dispuso la aprehensión del hombre por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego.
El policía, que no utilizó en el hecho su arma reglamentaria, fue indagado ayer durante el día por el fiscal Insaurralde y luego quedó en libertad. El funcionario judicial entendió que en principio actuó en legítima defensa, según lo que informaron fuentes judiciales. Sin embargo, el funcionario judicial aguarda todavía el resultado de la autopsia, a realizarse en la morgue de Lomas de Zamora, y de otras pericias llevadas adelante por personal de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA) para definir la situación procesal del policía.
Otro chofer involucrado en un hecho trágico de inseguridad
El caso de José León Suárez no es un hecho aislado. Hace menos de dos semanas, en la ciudad de Mar del Plata, mataron de un tiro en el pecho a un remisero cuando esperaba una pasajera. Se trató de un hombre de 55 años identificado como Carlos Guzmán, quien fue asesinado en el barrio Bernardino Rivadavia, en el oeste marplatense, adonde había llegado para cubrir un viaje pedido por una joven de 20 años.
Al detener el vehículo frente a una vivienda ubicada en la calle Tierra del Fuego al 2800 para aguardar que subiera la pasajera, el chofer fue abordado por un hombre en moto y otro que se desplazaba a pie. Por circunstancias que se investigan, el conductor del automóvil resultó herido de un disparo en el pecho que le provocó la muerte en el lugar.
Un día después personal de Comisaría 4ª hallaron el vehículo robado a la víctima en el interior de un predio ubicado en Magallanes al 10.400, del barrio de Las Américas. Allí, había una construcción precaria lindera a un terreno baldío. En el interior de la propiedad, la Policía detuvo a un sospechoso de 23 años, quien estaba junto a dos adolescentes de 16 años, y al que le encontraron una carabina calibre .22 con culata recortada.
Fuentes de la investigación dijeron que en el baldío, además del Ford Focus de la víctima, se secuestró documentación personal de Guzmán, un arma calibre .22 en estado deteriorado y una vaina servida del mismo calibre.
La causa por el crimen del remisero es investigada por el fiscal Leandro Arévalo, de la Unidad Funcional de Instrucción N°7. Por el hecho, otros dos hombres fueron detenidos. Se trata de los presuntos autores del crimen. Uno es Alan Roberto Cardoso (20), quien se entregó en los tribunales locales tres días después del hecho. En ese momento, el sospechoso decidió no declarar ante el fiscal Arévalo.
Por su parte, el principal imputado es Emmanuel “El tuerto” Hervort (33), un peligro delincuente con antecedentes penales desde 2005 por robo, portación ilegal de arma de uso civil y de guerra, robo agravado por el uso de arma, atentado a la autoridad, lesiones leves contra personal policial, encubrimiento, infracción a la Ley de Drogas y robo doblemente agravado por el uso de arma y escalamiento en grado de tentativa. Está acusado de disparar en el pecho y matar a la víctima, y escapar luego en el remís robado, un Ford Focus negro.
Cardoso está acusado de ser quien acompañaba a Hervort durante el robo. Ambos están imputados del delito de homicidio criminis causae, al considerar que mataron a Guzmán para ocultar el robo. El joven de 23 años aprehendido en un primer momento fue imputado por encubrimiento agravado por estar en posesión del auto sustraído y tener un arma sin autorización.
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