En la antesala de la indagatoria a la enfermera Brenda Agüero, acusada por la muerte de los bebés que nacieron sanos en el Hospital Materno Neonatal Ramón Carrillo en Córdoba, los familiares de las víctimas marcharon en pedido de justicia. Además de responsabilizar al Gobierno de la provincia, también cuestionaron al sistema de salud.
Con pancartas y entre aplausos de vecinos, las mamás de los bebés fallecidos y sus familiares se movilizaron este martes a la noche por las calles de Córdoba para pedir justicia. De manera pacífica caminaron desde las calles céntricas y plantearon que “no solo el exministro de Salud Diego Cardozo es responsable” sino también otros integrantes del gobierno provincial.
Al terminar el recorrido previsto, los familiares expresaron su dolor y el pedido de que se avance en la búsqueda de responsables. “Lo que nos pasó también les puede haber pasado a alguno de ustedes”, plantearon. Y remarcaron el deseo de justicia dado que “esto no tiene que volver a pasar”.
Una de las mamás cuyo bebé nació sano pero murió a las pocas horas, cuestionó que “lamentablemente murieron sin nosotras conocer las causas”. Además, remarcó que todas las madres involucradas en la causa “nos hicimos todos los controles en nuestros embarazos como corresponde y es por eso que aún no caemos en esto que nos pasó”.
Por tal motivo consideró que “esto demuestra y muestra una vez más la deficiencia del sistema de salud”. En tal sentido, indicó que al ser recibidos por el gobernador Schiaretti “se dio cuenta de que el programa de Protección a la Embarazada no es lo que ellos dicen, no es lo que ellos demuestran”. Por eso aseguró que “hay un sistema que falló” y desprotegió tanto a las madres como a los recién nacidos.
La marcha por parte de los familiares se realizó horas antes de la audiencia donde Agüero deberá declarar frente al fiscal de instrucción Raúl Garzón. Hasta el momento, la enfermera de 27 años es la única detenida por la causa que investiga la muerte de cinco bebés nacidos sanos. La joven se encuentra imputada por “homicidio agravado reiterado por procedimiento insidioso”, dado que se sospecha que fue ella quién habría inyectado sustancias tóxicas a los bebés.
Más allá de la enfermera, también se encuentran imputadas la exdirectora del Hospital Materno Neonatal Ramón Carrillo, Liliana Asís, por “omisión de los deberes de funcionario público”, y las dos jefas del área de Neonatología, Marta Gómez Flores y Adriana Morales. Al respecto, las madres de las víctimas remarcaron que esperan que todos declaren para que se abra el secreto de sumario y así tener más datos sobre la responsabilidad de cada una.
Aún así, los familiares hicieron énfasis en que “las responsabilidades no son solo de ellos, esto es una cadena” donde los empleados “no actuaron a tiempo y forma, y por el ministro de Salud que no denunció a tiempo”.
En cuanto a la indagatoria a Agüero, su abogado Luis Pareja informó a Télam que “todavía no hemos tenido acceso a los elementos probatorios, por lo que desconocemos en qué se sustenta la acusación”, y adelantó que si bien no hay fechas confirmadas, la próxima semana se podrían hacer las pericias psicológicas y psiquiátricas.
La muerte de los bebés ocurrieron el 18 de marzo, 23 de abril, 23 de mayo y otros dos el 6 de junio de este año. Sin embargo, la investigación judicial se conoció el 11 de agosto a partir de denuncias efectuadas. En el marco de la investigación realizada, se determinó que dos bebés murieron a causa de “hiperpotasemia”, es decir, por el “exceso de potasio inyectada de manera intencional” dado que se descartaron patologías previas en los recién nacidos.
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