El récord de la violencia incontrolable fue roto.
Mara Natalí Silveira, una joven de 27 años fue acribillada a tiros en la tarde de este lunes en la zona noroeste de Rosario y se convirtió en la víctima número 200 en la ola de crímenes violentos de este año, según datos del Observatorio de Seguridad Pública. Para la investigación que lleva adelante el fiscal de Homicidios Dolosos Gastón Ávila, la atacaron mientras vendía droga al menudeo en las vías del ferrocarril. Una hora después, mataron a un hombre en el mismo barrio, y se sospecha que los casos están vinculados.
Mara Natalí Silveira tenía domicilio en Felipe Moré, a cien metros de French y San Gerónimo, donde recibió múltiples disparos. Personal médico del SIES llegó a asistirla y trasladarla al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde falleció pasadas las 19 de este lunes.
Según testimonios, la joven fue baleada desde una Ford Eco Sport bordó que se dio rápidamente a la fuga, de acuerdo a los datos que recolectó la División de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal. En la escena del crimen se encontraron ocho vainas servidas.
En la incipiente investigación se mantiene como hipótesis que Mara –de quien los investigadores no encontraron perfiles en redes sociales hasta este momento– comercializaba marihuana y cocaína para la presunta banda de Francisco Riquelme, un joven preso que está estrechamente vinculado a Esteban Lindor Alvarado, condenado a 15 años como jefe narco.
A escasos metros de donde ocurrió el homicidio, en la cuadra de French al 2000, hay varios búnkeres de droga. En esa zona, el 11 de agosto, mataron a un hombre e hirieron a otro que salía de su casa. Un día después, atacaron a tiros el frente de otra propiedad donde se constataron diez impactos de bala.
Riquelme está tras las rejas después de haber sido imputado como uno de los tres presuntos gatilleros que dispararon contra una testigo de la causa Alvarado. Se lo investiga desde la Justicia federal como un lugarteniente en la zona noroeste del capo, y mantiene un feroz enfrentamiento en los barrios Ludueña y Empalme Graneros contra una célula que opera para Los Monos en ese mismo territorio.
Gran parte de esa subestructura de Los Monos fue acusada la semana pasada por el fiscal Pablo Socca, cuando atribuyó a 26 presuntos integrantes ser los responsables de un crimen, de balaceras, extorsiones y usurpaciones. Ni bien culminó la audiencia imputativa, se encontraron en las puertas de varios edificios públicos panfletos con mensajes intimidatorios al fiscal Socca, a quien le dejaron escrito que “Los Riquelme, René Ungaro y Los Funes” supuestamente le habían dado información para avanzar con los arrestos.
Luego, llegó la respuesta del hampa. Ayer lunes balearon el Centro Municipal de Distrito Sur y dejaron una nota dirigida al líder de Los Monos, Ariel Máximo “Guille” Cantero, a su presunta mano derecha Matías César y a la supuesta banda “Los Picudos”, integrada según causas en curso por adolescentes.
Una hora después del ataque a Mara Natalí llegó el crimen número 201 en la ciudad.
Fue una balacera contra una casa ubicada en Esquiú y Larrea. En la puerta del domicilio estaba Walter Osvaldo Fracchia, de 49 años, que recibió tres disparos y luego murió en el hospital Alberdi.
Fracchia, por los datos que investiga el fiscal Ávila, no sería el objetivo de los sicarios. Lo que se sospecha es que los disparos eran un mensaje para su hijo, que aparentemente está vinculado co el narcomenudeo, de acuerdo a testimonios recogidos en el lugar.
Una hora después del segundo crimen de este lunes, hubo otra balacera, también en la zona noroeste de Rosario. En Esquiú al 5900, a cinco cuadras del domicilio del hombre que mataron a tiros, fueron heridos un adolescente de 14 años y un joven de 19. Ambos estaban en una casa en la que funciona un kiosco en la parte delantera. El más joven fue derivado con una lesión en la espalda, mientras que el otro tenía disparos en las dos piernas.
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