El detalle de la pericia que determinó desde dónde disparó el autor del doble crimen de Vicente López

Los investigadores también comprobaron que el tiro que se efectuó en el primer piso fue a quemarropa sobre un almohadón, que atravesó un sillón

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El doble crimen se descubrió el 25 de agosto pasado en Vicente López (Télam)
El doble crimen se descubrió el 25 de agosto pasado en Vicente López (Télam)

Despacio, pero con paso firme, los investigadores del doble crimen de Vicente López continúan con el armado del rompecabezas sobre lo que sucedió el 24 agosto pasado para así poder dar con los asesinos de José Enrique del Río, de 75 años, y a María Mercedes Alonso (72). En las últimas horas, según pudo saber Infobae, una pericia acústica realizada en la casa de las víctimas concluyó que los homicidas dispararon desde el interior del Mercedes Benz E350 que estaba estacionado en el garaje, con las puertas del auto semicerradas: “Por eso nadie escuchó nada”.

Cuando los investigadores llegaron a la casa de las víctimas, aquel 25 de agosto pasado, se encontraron con el cuerpo de María Mercedes en el asiento del conductor del coche y el de su marido del lado del acompañante. Ambos tenían el cinturón de seguridad puesto y a ella la habían matado de un disparo en la cabeza; a él, de tres balazos.

Las dos puertas del lado del acompañante del Mercedes Benz estaban abiertas, mientras que la trasera izquierda, semicerrada. Siempre sospecharon que el tirador los ejecutó con una pistola calibre 9 milímetros de atrás hacia adelante, de derecha a izquierda, y que podía estar en el asiento trasero. Además de la autopsia, la pericia acústica confirmó la hipótesis: el o los asesinos estaba en el interior del auto cuando dispararon.

Fuentes con acceso al expediente explicaron a este medio en qué se basó la medida ordenada por los tres fiscales de San Isidro que investigan el doble crimen, Martín Gómez, Alejandro Musso y Marcela Semeria: “Se hicieron tres comparaciones (disparos). Una adentro del auto, con las puertas semicerradas, que no se escuchó desde el exterior de la casa; otra en el garaje, pero afuera del coche; y la tercera en el primer piso. Las últimas dos sí se oyeron”.

Además, los investigadores determinaron con la pericia acústica que el disparo que se hizo en el primer piso fue a “boca de jarro”. ¿Qué significa esto? “Que los asesinos dispararon a quemarropa. Apoyaron el cañón del arma contra un almohadón que estaba suelto, el balazo ingresó perpendicular al piso, rompió el almodón, el almohadón del sillón, la estructura del sillón y se clavó en el parquet”, describieron las fuentes consultadas.

Así, además de haber reconstruido cómo fueron las últimas horas de María Mercedes y de José, los investigadores ahora llenaron el blanco de cómo actuaron los homicidas. Lo que aún es una incógnita es por qué las víctimas estaban en el coche, que tenía el baúl lleno de mercadería para llevar a la casa de fin de semana, ubicada en el country San Diego de Moreno; y las camperas y el bastón de Del Río prolijamente acomodados en el asiento trasero, donde también estuvo el asesino.

hallazgo dos cadaveres vicente lopez
hallazgo dos cadaveres vicente lopez

La ventana horaria, de entre las 17.30 y las 23, del momento en que se cree que fue el ataque también siembra una gota de misterio: según los testimonios que figuran en la causa, el matrimonio no salía de su casa después de las 17 por cuestiones de seguridad.

Lo cierto es que, hasta ahora, sólo la empleada que hacía 12 años trabajaba para el matrimonio es la única detenida por el caso: María Ninfa Aquino, acusada de ser partícipe necesaria del doble crimen. Este miércoles podrían citarla los fiscales, mientras siguen investigando las comunicaciones telefónicas y las cámaras de seguridad de la zona, ya que los asesinos se llevaron el DVR donde se graban las imágenes de la casa: sabían dónde estaba.

En tanto, según la agencia de noticias Télam, los hijos del matrimonio asesinado denunciaron que, además del dinero y las joyas robados de la caja fuerte, faltaban dos armas que su padre tenía en la propiedad. No se descartan que una de ellas, una pistola calibre 9 milímetros, haya sido empleada para ejecutarlos. La otra ausente es calibre .22.

Diego (48) y Martín Del Río (47), hijos de las víctimas, declararon ante los fiscales. El menor de los hermanos dijo que su padre “metió el 22 de nuevo arriba del auto”. “La única que se me ocurre es que le hayan encontrado el revólver en el auto. Por eso, se me ocurre que haya venido la saña por ese lado”, explicó.

(Télam)
(Télam)

Sobre la otra arma, una pistola 9 milímetros que coincide en calibre con el arma homicida, Martín dijo que su padre -que además de comerciante y abogado jubilado era un ex policía-, “la tenía siempre en su dormitorio”. Y agregó: “Mi viejo se quedaba arriba con una de las armas en su cuarto, muchas veces las tenía n la mesita de luz”.

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