Agravaron la pena para Jonathan Fabbro por violar a su ahijada: saldrá de la cárcel en 2033

La Justicia ratificó la acusación de abuso con acceso carnal contra el futbolista condenado en 2019 y un nuevo tribunal le dio dos años más de prisión. El desplante por Zoom

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2019: Fabbro llega a Tribunales para el juicio en su contra (Maximiliano Luna)
2019: Fabbro llega a Tribunales para el juicio en su contra (Maximiliano Luna)

En septiembre de 2019, el Tribunal Oral en lo Criminal N°12 condenó a 14 años de cárcel al futbolista Jonathan Fabbro por abusar sexualmente durante cinco años de su propia ahijada menor de edad, desde que tenía seis años hasta llegar a los 12.

El mes pasado casi tres años después, el martillo cayó doble y cayó más fuerte. La Sala III de la Cámara de Casación a cargo del magistrado Pablo Jantus, confirmó la condena de 2019 y la casó parcialmente. Fabbro fue condenado como violador: la imputación pasó de abuso gravemente ultrajante -el tribunal no consideró que los hechos se trataran de una violación, a pesar del criterio de, por ejemplo, el juez original del caso, Santiago Quian Zavalía- a abuso con acceso carnal en cinco hechos, uno agravado porque Fabbro estaba a cargo de la guarda de la menor, episodios de sexo oral por una niña de su familia. También, se lo condena por corrupción de menores, agravada por la edad, menos de 13 años.

Entonces, le correspondió a un nuevo tribunal dictaminar una nueva pena, tarea que recayó en el Tribunal N°17 con los jueces Pablo Vega, Juan Giudice Bravo y Ana Guzzardi. Hoy lunes, esa nueva pena llegó: el ex River y Boca recibió dos años más de cárcel, dieciséis años en una jaula, según el fallo al que accedió Infobae.

Así, su pena vencerá el 19 de diciembre de 2033, de acuerdo a los nuevos cálculos.

Las pruebas que lo condenaron: los chats que le envió a su sobrina.
Las pruebas que lo condenaron: los chats que le envió a su sobrina.

El tribunal rechazó los planteos de nulidad del abogado defensor, Federico Albano, que trató de invalidar la audiencia de fijación de pena. “No deja de llamar la atención que a esta altura se pretenda cuestionar el derecho de la víctima a ser escuchada en el proceso, en el que, además, su representante legal se constituyó en querellante para impulsar la acción penal”, afirmó el Tribunal.

Los jueces fueron aún más duro con respecto al planteo de Albano de invalidar la audiencia por la ausencia de una defensora o defensor de menores: “Es evidente que en modo alguno la defensa ejerce el rol de velar por los intereses y derechos de la menor; de allí lo absurdo de su reclamo, teniendo en cuenta que la propia progenitora de la víctima, como se dijo, se constituyó como parte querellante en representación suya y a lo largo de todo el proceso la niña contó con la asesoría del defensor de menores, quien, no está demás aclarar, fue debidamente notificado de la celebración de la audiencia y decidió no estar presente”

Fabbro, preso en la cárcel de Marcos Paz, no se presentó en el Zoom de la audiencia de fijación. Su víctima, hoy una adolescente, estaba presente en la audiencia, así como el resto de las partes. Según fuentes del expediente, el tribunal ordenó que Fabbro sea llevado ante la videocámara por la fuerza pública si era necesario: en ese momento, estaba en una visita en el penal.

La fiscal Graciela Gils Carbó pidió 19 años de cárcel. Gastón Marano, histórico abogado querellante, pidió 40 años en cambio, razonó que debía recibir la pena máxima -ocho años- por cada uno de los cinco hechos.

Larissa Riquelme, la novia del acusado, brindó su testimonio durante el juicio
Larissa Riquelme, la novia del acusado, brindó su testimonio durante el juicio

La víctima fue sometida a un descrédito extremo a lo largo de la causa. Incluso llegó a pedir una medida en la Justicia para que Martha Zabala, la madre del jugador, Larissa Riquelme y su tía Anabel no la expusieran. El futbolista mismo llegó a decir en su indagatoria que no podía ser que la menor no hubiera notado el tamaño de su pene, algo, según él mismo, por fuera de lo normal.

La víctima no mentía, aseguraron dos psicólogos del Cuerpo Médico Forense que evaluaron su declaración en cámara Gesell. No solo afirmaron que no había elementos de fabulación: aseguraron además que presentaba el daño compatible con un abuso sexual.

Había chats en la causa, capturas de pantalla, de una conversación de WhatsApp de Fabbro con la menor. “Mandá fotos”, le decía el futbolista. Los familiares de Fabbro dijeron ante micrófonos de programas de televisión que esas capturas de pantalla eran fabricaciones, mentiras, que las podría haber hecho cualquiera. Una pericia oficial de la Policía de la Ciudad desmintió a la familia.

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