De a poco, los blancos en la investigación por el doble crimen de Vicente López se van cubriendo. Los tres fiscales del departamento judicial de San Isidro a cargo del caso pudieron reconstruir cómo fueron las últimas horas del matrimonio que fue asesinado en el interior de su Mercedes Benz E350, estacionado en el garaje de su casa. Así, lograron acotar la franja horaria en la que mataron al abogado jubilado José Enrique del Río, de 75 años, y a María Mercedes Alonso (72), aunque siguen las dudas sobre cuántos fueron los homicidas y la motivación.
“No se descarta nada. La única certeza es que la entregadora está detenida”, confiaron fuentes de la investigación a Infobae sobre María Ninfa Aquino, empleada doméstica del matrimonio desde hacía 11 años y que está presa en la comisaría de la mujer de San Isidro, acusada de ser partícipe necesaria del doble crimen.
Fuentes con acceso al expediente que encabezan los fiscales Martín Gómez, Alejandro Musso y Alejandra Semeria contaron que el 24 de agosto pasado por la mañana, Del Río se quedó en su casa ubicada en la esquina de Melo y Gaspar Campos, mientras María Marcela se fue a hacer las compras a un hipermercado.
“Entró a las 11.33 y 12.30 salió del comercio. Quedó filmada por las cámaras de seguridad del lugar”, dijeron y explicaron que la mujer regresó con la mercadería a su casa. El horario de trabajo de Aquino culminaba a las 14, pero luego quedaba la fisioterapeuta del jubilado, quien usaba un bastón.
“Hasta las 15. 45 estuvo la fisioterapeuta en la casa y cuando se despidió la pareja jugaba al Burako o Rumi”, detallaron. Y agregaron que dos llamados telefónicos permitieron completar lo que sucedió en el interior de la propiedad antes de que se desatara el horror: “A las 16.48 hay un llamado con el hijo y 17.30, otro con una amiga. Después, el silencio”.
Justamente, “entre las 17.30 y las 23″ los investigadores instalaron en las últimas horas la franja en que se cometió el doble crimen. Sin embargo, un dato en el que coincidieron todos los que conocían a las víctimas los inquieta: “Después de las 17 el matrimonio nunca salía por una cuestión de seguridad. Incluso, no le abrían a nadie”.
Y, entonces, surge la duda en base a cómo fueron hallados los cuerpos en el interior del coche. “Los dos estaban con ropa para salir, con el cinturón de seguridad puesto, las camperas y el bastón en el asiento trasero del Mercedez Benz”, describieron las fuentes consultadas por este medio. “En el baúl del auto había mercadería, pero era para llevar a la casa de fin de semana”, destacaron.
Cómo los sorprendieron él o los asesinos, cuántos eran los homicidas, por qué les dispararon cuando estaban en el coche y varias preguntas más son las que quedan por responder aún. Lo cierto es que se usó una sola pistola, calibre 9 milímetros, para cometer el doble homicidio. Del Río tenía tres disparos en su cuerpo y su esposa, que estaba al volante, uno en el ojo derecho. La autopsia confirmaría, preliminarmente, que al menos ese tiro fue efectuado de atrás hacia adelante. Es decir, el asesino estaría sentado, en el asiento de atrás, recostado sobre el lado del acompañante.
Las pericias
Por lo pronto, con la incorporación de Semeria al equipo de investigadores, los tres fiscales hicieron una nueva recorrida por la casa de las víctimas junto a agentes de la Policía Científica y secuestraron varias cosas de interés para la causa. Para este miércoles se espera, ya con la autorización de la Justicia, que se pueda abrir la caja de seguridad que la pareja tenía en un banco y de la que sus hijos no poseían llave. Será clave: en base a lo que encuentren ahí podrán determinar lo que había en la caja fuerte de la propiedad de Vicente López que fue desvalijada por el o los asesinos.
Otra medida que tomarán en las próximas horas tiene que ver con que nadie escuchó los disparos: cuatro en el garaje y uno más en el piso superior. Para determinar si se usó un silenciador, los investigadores harán una pericia a la misma hora en la que sospechan que los mataron y así corroborar o descartar la hipótesis.
Pedirán la excarcelación
Los Del Río estaban por mudarse a un departamento en el exclusivo edificio Chateau del barrio porteño de Núñez y pensaban continuar allí con la empleada ahora detenida.
Este miércoles, en tanto, el abogado de Aquino aseguró que la acusación contra la mujer “es arbitraria y carece de toda lógica jurídica”, por lo que anunció que este miércoles pedirá, por medio de un escrito, su inmediata libertad ante la Cámara de Apelaciones y Garantías de San Isidro.
La empleada doméstica está imputada como “partícipe necesaria” de un “robo y homicidio agravado criminis causa”, que prevé prisión perpetua. Fue ella quien encontró los cadáveres y quedó aprehendida por una serie de contradicciones y actitudes extrañas que mencionó en su relato sobre el día del hallazgo.
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