Tras las primeras horas de misterio, finalmente pudieron identificar a la víctima del crimen frente a un hotel alojamiento de la localidad bonaerense de Ezpeleta, en el partido de Quilmes. Se trata de Josué Quispe Álbarez, de nacionalidad peruana y de 40 años, según confirmaron fuentes judiciales a Infobae.
Quispe Álbarez tenía antecedentes por robo. Fue asesinado a balazos cuando salía del albergue transitorio junto a una mujer, cuyo paradero es incierto: ella escapó del lugar y está siendo buscada. Los investigadores trabajan sobre una hipótesis y sospechan que el ataque estuvo vinculado a un ajuste de cuentas por venta de drogas.
El caso comenzó a conocerse cerca de las 4 del martes, cuando el 911 fue alertado por una serie de disparos en la vereda del hotel El Ruca, ubicado en el cruce de la avenida Calchaquí y la calle Bolivia, casi en el límite con Quilmes Oeste. Al llegar, la Policía se encontró con un ciudadano peruano tendido boca abajo sobre el piso y con varios impactos de bala en su cuerpo.
Según contaron testigos, la víctima y su acompañante se retiraron del lugar caminando y cuando llegaron a la esquina, a unos pocos metros de la puerta de ingreso al albergue transitorio, se produjo la balacera. Los agentes del Comando de Patrullas que llegaron al lugar fueron los que llamaron a una ambulancia del SAME de Quilmes, que constató que la víctima estaba fallecida.
Los resultados preliminares de la autopsia revelaron que Quispe Álbarez recibió un disparo en la espalda, cinco en la cabeza desde atrás y un séptimo en el pecho, que le efectuaron de frente. Los disparos totales fueron más: en la escena del crimen, la Policía Científica recolectó 13 vainas servidas calibre 9 milímetros.
Por el momento no hay rastros de la mujer que estaba con él, y que huyó corriendo en medio del ataque. La declaración de ella puede ser clave para confirmar lo que sucedió. El caso quedó en manos de la fiscal Ximena Santoro, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción Nº7 de Quilmes.
Si bien en un principio se manejó la posibilidad de un homicidio en ocasión de robo, esa línea perdió fuerza. Es que Quispe Álbarez conservaba dinero entre sus pertenencias cuando fue hallado por la Policía: tenía 60 mil pesos en los bolsillos del pantalón. Además, tenía puesto un reloj, pulseras y una cadena que pudieron haber sido considerados como objetos de valor de haberse tratado de un asalto.
Al margen de la motivación del crimen, los investigadores también trabajan para establecer si hubo más de un atacante. Por estas horas, se concentraban en el relevamiento de cámaras de seguridad de la zona para dar con pistas. Por otra parte, se llevaron a cabo algunos allanamientos, aunque por el momento sin resultados.
En noviembre de 2020, otro ataque en la puerta de un albergue transitorio de Quilmes le provocó la pérdida de la vista a un comerciante de alimentos de 42 años. En ese hecho, la víctima fue abordada tres delincuentes cuando estaba por entrar al lugar con su auto y en compañía de su pareja. Fue en la calle Lafayette y la avenida Isidro Iriarte.
A punta de pistola, los asaltantes quisieron intimidar a la pareja para llevarse el Peugeot 208 de color blanco que conducía el comerciante que, desesperado, decidió dar marcha atrás para escapar y uno de los ladrones disparó contra el parabrisas de frente y le ocasionó un daño irreparable: lo dejó ciego. La violenta secuencia quedó filmada por una cámara de seguridad.
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