Una investigación iniciada por la Justicia de la provincia de Tierra del Fuego, y en la que intervino luego la División Antifraude de la Policía Federal, condujo a cinco allanamientos en el área metropolitana de Buenos Aires en los que fueron detenidos dos hombres acusados de integrar una banda de estafadores que se apoderaba del dinero de vecinos de las ciudades de Ushuaia y Río Grande.
Según informaron fuentes del caso a Infobae, los arrestos se produjeron este martes en operativos realizados en domicilios del barrio porteño de Mataderos, y en las localidades bonaerenses de Ciudad Evita (partido de La Matanza), Victoria (San Fernando) y Valentín Alsina (Lanús). Anteriormente, otros dos miembros de la organización habían sido capturados en suelo fueguino.
La investigación del caso empezó a partir de denuncias radicadas entre fines de mayo pasado y principios de junio, cuando varios ancianos fueron víctimas de robo bajo la modalidad “cuento del tío”. Básicamente, los estafadores se comunicaban con ellos y se hacían pasar por familiares para advertirles que debían cambiar sus dólares ahorrados por billetes más actuales, con la excusa de que dejarían de tener validez.
Palabras más, palabras menos, les decían a los damnificados: “Los dólares que no sean nuevos van a dejar de tener valor, hay que cambiarlos urgente por los azules”. La maniobra continuaba con el supuesto familiar indicándoles a las víctimas que un conocido iba a pasar buscar los billetes.
Judicialmente, se comprobaron al menos cuatro hechos. Tras un inmediato análisis de las cámaras de seguridad, luego de otros casos reportados en los primeros días de agosto, agentes de la División de Delitos Complejos de la Policía de Tierra del Fuego detuvieron a dos de los imputados: un hombre de 30 años, con domicilio registrado en Parque Chacabuco, y otro de 33 oriundo de Santa Fe.
El análisis a los celulares de los detenidos reveló que había más participantes involucrados en las estafas y el rastreo direccionaba las miradas de los detectives hacia Buenos Aires. El Juzgado de Instrucción Nº1 del Distrito Sur de Ushuaia, a cargo de Javier De Gamas Soler, dispuso la intervención de la PFA.
Luego de varias semanas de investigación, se conocieron más detalles de la banda. Según se supo, ambos detenidos habían viajado a Tierra del Fuego y se alojaron en hoteles de primera línea. Allí esperaban el llamado de los cabecillas, quienes les daban las direcciones de los domicilios de las víctimas donde debían retirar los ahorros robados. Ese era su rol.
Con el dinero en su poder, los delincuentes después se ocupaban de trasladado a la Ciudad de Buenos Aires. Si el límite era superior al autorizado para viajar, la alternativa que seguían era depositado en cuentas pertenecientes a un contador, que posteriormente cobraba los valores simulando ser producto de su actividad, “por lo cual podría encontrarse frente al delito tipificado como lavado de activos”, subrayaron las fuentes.
Las investigaciones permitieron identificar a tres nuevos sospechosos, que se ocuparían de recabar datos personales y familiares de las víctimas, así como tareas logísticas para la ejecución de la maniobra.
Así las cosas, este martes la PFA fue tras ellos. Dos de ellos fueron detenidos durante los procedimientos, mientras que el restante no estaba en el lugar por lo que la Justicia libró una orden de arresto. Asimismo, en los operativos se secuestraron dinero en efectivo, equipos de comunicación, máquinas cuenta billetes y una importante cantidad de teléfonos celulares, entre los cuales se presume que estarían aquellos utilizados para las maniobras ilícitas.
Por disposición de las autoridades judiciales fueguinas, las identidades de los detenidos este martes no fueron reveladas. Ambos serán trasladados en las próximas horas hacia la provincia sureña para ser indagados.
Se difundió, por otra parte, que dos de las víctimas pudieron recuperar el dinero que les habían robado.
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