Cristian Miguel Montes de Oca está preso desde el 19 de octubre de 2021. Antes de ser detenido se lo conocía como “El Rey del Voxer”. Montes de Oca pasa desde entonces sus días en la cárcel federal de Marcos Paz. Fue procesado con prisión preventiva el 8 de noviembre pasado por el juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena.
El juez lo procesó por considerarlo: “autor penalmente responsable delitos de trata de personas con fines de explotación sexual agravado por haberse cometido mediante engaño y/o abuso de la situación de vulnerabilidad en la que se encontraban las víctimas y por tratarse de más de tres víctimas; delito que concurre en forma ideal con el delito de promoción de la prostitución, agravado por haberse cometido mediante engaño y/o abuso de una situación de vulnerabilidad; los cuales concurren en forma real con el de abuso sexual por haberse aprovechado de que las víctimas (tres) no haya podido consentir libremente la acción por su situación de vulnerabilidad, agravado por haber sido cometido con triple acceso carnal, por haber generado un grave daño en su salud mental y por haber tenido conocimiento de ser portador de una enfermedad de transmisión sexual grave y haber existido peligro de contagio”.
Por aquellos días Infobae publicó detalles de la historia criminal de Montes de Oca y contó además cómo una agente encubierta de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires se metió en el mundo de mentiras y abuso que construyó el ahora detenido.
Es que Montes de Oca, de 52 años, era un estafador y también un abusador. Estafaba a gente haciéndose pasar por representante de artistas ante productoras de televisión y de avisos publicitarios. Conseguía clientes por redes sociales y a partir de su canal de You Tube llamado “El rey del Voxer”. Lo contactaban y él armaba reuniones en su supuesta empresa y allí firmaban contratos de representación. La estafa estaba en marcha: les cobraba una inscripción y luego les prometía porcentajes en caso de contratos. No había contratos, no había relación con agencias de publicidad ni productoras de televisión. Solo había un engaño.
Hasta ahí Montes de Oca era un estafador. Pero según lo determinó la investigación que estuvo a cargo de Villena y del fiscal Sergio Mola, también abusó sexualmente de varios de los estafados. Al menos así quedó demostrado en tres casos que fueron denunciados y por los cuales fue procesado el año pasado.
A las tres primeras víctimas no solo las abusó sexualmente sino que además subió las imágenes de esas situaciones a distintos sitios web. Al mismo tiempo se proponía como intermediario si alguien quería contactarse con las víctimas para tener relaciones sexuales con ellas.
Es decir que primero los estafaba y abusaba, y además mostraba videos a través de la web de los abusos que filmaba. También se dedicaba a ofrecer mujeres y hombres a clientes que le pagaban a él por los servicios de proxeneta virtual. En la web hay videos disponibles en los que Montes de Oca entrevistaba a sus futuros estafados: se ensañaba y burlaba de los discapacitados a quienes les ofrecía sus servicios como representante. En los videos de los falsos castings que hacía Montes de Oca aparecen hombres, mujeres y trans. Algunos de ellos menores de edad.
En el procesamiento dictado por Villena se explicó que Montes de Oca es portador del virus HIV. Varias de las víctimas denunciaron que durante los abusos se negó a usar preservativo a pesar de saber que era portador de HIV. Ello constituyó un agravante de su situación procesal porque produjo un peligro de contagio de su enfermedad. El juez había destacado en el procesamiento la “situación de vulnerabilidad en que se encontraban las víctimas hasta el momento identificadas, caracterizada por su apremiante situación económica y sus identidades de género, con una imperiosa necesidad de trabajar.
Aquel procesamiento dictado por Villena fue confirmado en marzo de 2022 por la Sala II de la Cámara Federal de La Plata. Los camaristas destacaron en la resolución las circunstancias personales relatadas por las víctimas ante el Programa de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata. Y señalaron que: “El presente caso constituye un caso de interseccionalidad en las causas de vulnerabilidad de las víctimas en razón de su condición de mujeres, menores de edad, por la identidad transgénero de una de ellas y por la precaria situación económica de todas”. Esa situación, según la Cámara, implicaba una notoria desigualdad de condiciones entre Montes de Oca y sus víctimas.
Luego de dictar el procesamiento Villena planteó la incompetencia del su juzgado para seguir en el caso porque todos los hechos habían sucedido en la Capital Federal. La Cámara Federal de La Plata también resolvió en el mismo sentido y el caso pasó a Comodoro Py.
Allí le tocó al juez Julián Ercolini con la intervención de la fiscalía a cargo de Paloma Ochoa. Es que además de haber abusado de las tres víctimas por lo que Montes de Oca había sido procesado por Villena, aún hay otros casos bajo investigación.
Por uno de los casos Montes de Oca fue procesado hace unos días por el juez Ercolini. En esta ocasión Montes de Oca fue procesado por la situación de explotación a la que sometió a una mujer que en 2015 había leído un aviso clasificado en el que se buscaban actores y actrices. Fue a las oficinas de Montes de Oca y allí comenzó el engaño, las falsas promesas y la explotación sexual que se sostuvo en en tiempo. Nuevamente la víctima era una persona en estado de vulnerabilidad. La denuncia de F.L. fue recibida por la la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX) y por la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas (DOVIC) que dependen de la Procuración Genral de al Nación.
Al referirse a la situación de la víctima –a la que se nombrará como F.L.- los expertos del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata dijeron que: “Es posible pensar el engaño en relación a futuros contratos, ‘vas a tener un papel’, como el método para perpetuar y concretar presuntas situaciones de explotación sexual. De tal forma, el Sr. Montes de Oca no sólo no asistió a los pedidos que [F.L.] le hizo durante años de tener una oportunidad en los medios de comunicación para alcanzar su sueño de convertirse en actriz, sino que la sometía a constantes situaciones de violencia sexual, presentándole a distintos hombres supuestamente eran representantes que la ultrajaban, tal como se nombró en la transcripción de la entrevista realizada, aprovechándose una y otra vez de la confianza que aquella depositaba en él. Tales circunstancias de agresión y violencia no han hecho más que fragilizar su condición, exponiéndola a situaciones que conllevan enorme riesgo y absoluta desprotección, dañosas para su integridad física y emocional. Es importante destacar que las distintas situaciones de abuso sexual ejercidas contra ambas mujeres fueron de carácter traumático y dejaron marcas en sus subjetividades que, en el transcurso de las entrevistas, emergieron en tanto angustia y sentimientos de culpa y vergüenza. Todo lo mencionado previamente pondría en evidencia no solo una clara situación de aprovechamiento por parte del Sr. Montes de Oca y los hombres que operaban con él, sino también el constante ejercicio de violencia que aquellos habrían ejercido sobre las mujeres (…), exponiéndolas a situaciones extremadamente riesgosas para su integridad psicofísica”.
El juez Ercolini en el último procesamiento firmado a principios de mes y al que Infobae accedió a través de fuentes judiciales, señaló que: “La situación de vulnerabilidad de F.L. fue aprovechada por Cristian Miguel Montes de Oca a efectos de captarla, y se encuentra plasmada en el informe efectuado por el Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata, en el que se narró la situación de pobreza en su círculo familiar y en su lugar de origen, a lo que se adiciona la carencia de un tratamiento y seguimiento de salud -relacionado con cambios bipolares habría sufrido-, su radicación desde el interior del país en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en búsqueda de mejores oportunidades y, también, su anhelo de convertirse en actriz; de todo lo cual se aprovechó el autor”.
Ercolini le dictó un embargo a Monstes de Oca de $1.500.000 y mantuvo la prisión preventiva que Villena le había dictado al falso representante Oca y que había confirmado la Cámara Federal de La Plata. Una de la razones esgrimidas para mantener a quien se hizo llamar “El Rey del Voxer” en prisión es la de evitar que pueda presionar a los testigos y a las víctimas.
En la misma resolución en la que Ercolini procesó a Montes de Oca, dictó la falta de mérito para otro representante de actores y actrices que fue denunciado por una de las víctimas: Hugo Carlos Fredes. El juez señaló que hay que profundizar la investigación en ese caso. La causa está delegada en la fiscalía a cargo de Ochoa. Mientras la investigación continúa, Montes de Oca seguirá detenido.
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