La muerte de cinco bebés en el Hospital Materno Neonatal Ramón Carrillo de Córdoba tiene como principal sospechosa a la enfermera Brenda Agüero. Al trascender el caso, una mujer la identificó y planteó que la acusada también pudo haber matado a su hijo.
Si bien su entorno asegura que es inocente y que no tenía contacto permanente con los recién nacidos, Agüero se convirtió en la única enfermera detenida y acusada de “homicidio calificado reiterado por procedimiento insidioso”.
De inmediato, su nombre quedó en el centro de atención y fue por eso, que Demaris Bustamante la identificó. Al verla reconoció que se trataba de la mujer que la atendió el día de su parto. Si bien su bebé nació sin ningún tipo de enfermedad, a las pocas horas le confirmaron que había muerto. Por eso, ahora sospecha que la acusada podría estar vinculada a su caso.
Demaris Bustamante remarcó que sospecha de la acusada dado que “mi hijo Benja nació sin problemas de salud” el pasado 23 de abril. Sin embargo, “diez horas después me dicen que murió porque se había complicado su salud”, remarcó a medios locales.
Ante la repercusión del caso, la mujer indicó que reconoció a la acusada dado que “es la que me trató violentamente cuando tuve a mi bebé. Luego se lo llevan diciéndome que no lo veían bien y no regresó nunca más. Creo que ella lo mató”, denunció.
A su vez, la mujer recordó que el día del parto sufrió “violencia obstétrica” debido a que, asegura, fue maltratada no solo por Agüero sino también por otras enfermeras. Al respecto, afirmó que “fueron violentas en lo físico y psicológico”.
Si bien los compañeros de trabajo de la enfermera plantearon que ella no tenía contacto con los recién nacidos, la mujer contradijo esa afirmación al asegurar que estuvo en contacto con su hijo. Sumado a eso “estuvo en la sala de parto, en la sala de recuperación y también en la UTI”. Por tal motivo, pidió que se la investigue por la muerte de su hijo e indague sobre otros responsables.
En la causa de los bebés fallecidos por un cuadro de “hiperpotasemia por exceso de potasio” están imputadas la exdirectora del Hospital Materno Neonatal Ramón Carrillo, Liliana Asís, por “omisión de los deberes de funcionario público”, al igual que dos jefas del área de Neonatología, Marta Gómez Flores y Adriana Morales.
Mientras continúa la investigación, el fiscal Garzón ordenó que la enfermera sea sometida a pericias psicológicas y psiquiátricas para avanzar con la indagatoria, mientras que se continúa con la investigación por la muerte de recién nacidos a causa de un “exceso de potasio inyectado de manera intencional”, ya que se descartaron otras patologías, error y mala praxis en las muertes, informó Télam.
En el marco de la investigación, el exministro de Salud de Córdoba, Diego Cardozo renunció a su cargo por los cuestionamientos recibidos, que lo señalan por no haber actuado con más énfasis ante los hechos durante marzo, momento en que ya habría sido notificado sobre lo ocurrido.
Por su parte el fiscal de Instrucción Raúl Garzón continúa con el proceso de realizar trámites procesales para determinar si, además de la enfermera detenida, existen otros responsables sobre la presunta mala praxis o intencionalidad de los resultados arrojados en los exámenes. Por esa razón recibió a los abogados querellantes y representantes legales de los empleados del centro de salud público provincial, donde ocurrieron las muertes.
En cuanto a la causa, se detalló que investigación inicial se dio sobre cinco bebés muertos, en total son 13 los casos que se estudian entre los fallecidos y otros que sufrieron serias consecuencias y sobrevivieron.
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