María Ninfa Aquino, la empleada doméstica de la pareja de jubilados asesinada en Vicente López, fue detenida anoche como sospechosa de haber sido partícipe activa del doble crimen. Según confirmaron altas fuentes de la investigación a Infobae, la mujer -nacida hace 64 años en Paraguay, con domicilio en Tres de Febrero- habría sido la entregadora que facilitó a los asesinos el ingreso a la casa de las víctimas para que concretaran el robo.
Policías allanaron la casa de Aquino y encontraron un monedero de cuerina donde guardaba la llave de la caja fuerte, que fue encontrada abierta con esa llave.
El macabro episodio se descubrió ayer en la casa de las víctimas. Allí estaban los cadáveres ensangrentados del abogado José Enrique del Río, de 75 años, jubilado, y su pareja María Mercedes Alonso, fueron descubiertos en el interior de su auto Mercedes Benz estacionado en el garage de su casa, ubicada en la esquina de Melo y Gaspar Campos.
Luego, según pudo saber este medio, se conoció que ambos había sido asesinados a tiros y que la principal hipótesis es que los mataron en el marco de un robo. La caja fuerte estaba abierta.
Fue Aquino la que supuestamente encontró los cuerpos y llamó. La mujer notó manchas de sangre en las cabezas de ambos y notificó a la Policía Bonaerense, que concurrió en la escena con personal de Policía Científica, bajo las directivas del fiscal Martín Gómez, quien debido a la complejidad del caso, se sumó su colega Alejandro Musso.
De acuerdo con las fuentes, la mucama fue aprehendida a la mucama por “haber participado activamente en los que sería la entrega de la casa”. En ese sentido, señalaron que sin un conocimiento previo, los delincuentes no hubieran podido acceder a la propiedad. La sospechosa va a ser indagada hoy, acusada de ser partícipe necesaria de un doble homicidio criminis causae, es decir, matar para ocultar otro delito, que en este caso sería el asalto a la mansión. Además se le imputa el robo.
La autopsia a ambos cuerpos fue realizada ayer en San Fernando. Un estudio criminalístico determinó que las víctimas se encontraban en el auto al momento de ser asesinadas, la mujer en el asiento de conductor y Del Río en el de acompañante. Fueron asesinados por la espalda. Alonso volteó para enfrentar al delincuente. El cuerpo de Del Río tenía tres disparos: dos en el pecho y uno en una pierna. La mujer había recibido un tiro en el rostro.
Una vez que los detectives ingresaron a la casa, una de las más importantes de la zona, descubrieron que se encontraba totalmente desordenada. Por ese motivo, la principal hipótesis es que se trató de un doble crimen en ocasión de robo. Con la detención de Aquino, ahora el objetivo se centrará en buscar al asesino y a otros posibles cómplices.
Los investigadores analizaron las pistas y recabaron distintos testimonios. Creen que la pareja regresó al domicilio luego de realizar unas compras. En ese momento, se sospec que los delincuentes ingresaron por el garaje, sorprendieron a las víctimas y las atacaron para cometer el atraco. Otra de las teorías del expediente indica que cuando ambos regresaron los delincuentes ya estaban en el interior de la casa y, al ser descubiertos, los asesinaron a sangre fría. Lo que al parecer tienen claro los investigadores es que la intención de robar está detrás de todo el episodio.
Los detectives del caso comenzaron a atar cabos. Cuando ingresaron a la propiedad descubrieron que la casa se encontraba totalmente desordenada. Ese primer indicio marcó que los crímenes podrían estar relacionados con un hecho de inseguridad. Luego, llegaron hasta la caja fuerte de la pareja: estaba abierta y completamente vacía. El análisis era lógico, los asesinos se habían llevado el dinero que había allí. Las fuentes señalaron que hubo extracción de dinero y joyas de determinados lugares de la casa que sin un dato previo, hubiese sido imposible obtenerlos.
Del resto de las pertenencias, por el momento, se cree que los presuntos ladrones no se llevaron nada, ya que la pareja tenía la mayoría de sus muebles embalados porque en pocos días iban a mudarse al lujoso edificio Chateau ubicado sobre la Avenida Del Libertador en el barrio porteño de Núñez. Por otro ladro, tras analizar las heridas de muerte que sufrieron las víctimas, se habría utilizado un arma de grueso calibre.
Otro de los aspectos que se investiga es que los responsables por los crímenes no dejaron rastros. Se llevaron los archivos DVR de las cámaras de seguridad de la casa. Eso hace pensar a los investigadores que eran experimentados.
En la escena del crimen trabajaron ayer agentes de la Estación de Policía Departamental de Seguridad (EPDS) de Vicente López y peritos de la División Casos Especiales de la Superintendencia de Policía Científica.
Quiénes eran las víctimas
Mientras los detectives comenzaban a trabajar en distintas líneas del caso, se conocieron las historias de los jubilados. Del Río era abogado y también había sido miembro de la Policía Federal: se retiró como oficial principal con una antigüedad superior a 15 años en la Fuerza.
Junto a su mujer tuvieron 20 años atrás una empresa en común, dedicada al rubro de vigilancia y seguridad. El matrimonio también se encontraba registrado en el rubro de servicios inmobiliarios de la AFIP: era propietario de playas de estacionamiento en la Ciudad de Buenos Aires.
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