Desbarataron una banda narco que operaba en San Martín: detuvieron a su jefa y a los cómplices

La DDI de San Martín desarmó una banda narco que operaba en ese distrito del conurbano bonaerense. Puntualmente, la organización criminal actuaba en un domicilio ubicado en la localidad de José León Suárez. Fue ahí donde los efectivos detuvieron a su líder, una mujer de nacionalidad boliviana de 47 años, junto a dos de sus cómplices. Además, secuestraron dosis de cocaína, marihuana, armas y dinero en efectivo.

El caso quedó en manos del fiscal Raúl Martínez, titular de la UFI N 16 de San Martín, especializada en investigaciones de drogas, quien imputó a los detenidos por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.

La investigación contra la banda comenzó el 17 de junio pasado, cuando un hombre de 27 años ingresó a un centro médico de la zona con una herida de arma de fuego. El joven denunció que lo había baleado un narco después de haber comprado drogas en un domicilio ubicado en el cruce de 25 de mayo y Obarrio.

Así, los detectives de la DDI comenzaron a investigar lo que allí ocurría. Pocos días después del ataque, el 22 de junio pasado, los detectives policiales detuvieron al responsable de haber baleado al joven: José Oliveira, de 48 años. Lo capturaron en dentro del domicilio. Cuando los agentes ingresaron y allanaron, la banda había descartado las drogas, tal vez, alguien les había avisado que iban por ellos.

Tras la detención de Oliverira, acusado por el delito de tentativa de homicidio, los detectives continuaron con la investigación y comenzaron a realizar tareas de seguimiento y observación encubierta sobre ese domicilio que sabían que era un punto de venta de drogas en el barrio.

De esa forma, consiguieron filmar distintos momentos en que personas se acercaban al lugar y compraban. Así, con el material en sus manos, el fiscal Martínez pidió los allanamientos para desbaratar a la banda.

En los operativos, los agentes detuvieron a tres ciudadanos bolivianos: María de los Ángeles Angeletti, de 47 años, señalada como la jefa de la banda. Luego, capturaron en el lugar a Jaime Trujillo Durán, de 47, y por último a Alexander Valderrama, de 29 años.

Además, en los allanamientos, los agentes secuestraron un revolver Galant cal. 22 largo, 4 cartuchos cal. 22, 123 dosis de cocaína, 340 gramos de marihuana, una balanza digital de precisión, 7500 pesos y 4 celulares.

Todos los detenidos fueron trasladados a una celda para luego ser llamaos de declarar por el fiscal Martínez.

Pocos días atrás, la Gendarmería Nacional desbarató una banda narco que operaba en la zona Norte y Oeste del conurbano bonaerense. Se concretaron tres detenciones por orden del Juzgado Federal N°2 de San Martín, a cargo de la jueza Alicia Vence, quien además libró órdenes de captura nacional e internacional para dos miembros de la Policía Bonaerense, pertenecientes a la división de Drogas Ilícitas de Lomas de Zamora.

La organización criminal también está sospechada de vender armas de fuego de forma ilegal.

En los ocho allanamientos en los que se desbarató la banda, los investigadores secuestraron cocaína, marihuana, más de 4 millones de pesos y 26.960 dólares. Incluso, más de 30 mil dólares falsos, armas de fuego (pistolas, carabinas y escopeta), municiones, chalecos antibalas, balanzas de precisión, elementos de corte del estupefaciente, celulares, notebooks y documentación de interés para la causa.

De acuerdo a la información oficial, la banda utilizaba la modalidad conocida en la calle como “falso allanamiento”: disfrazados de policías ingresaban a domicilios de otras organizaciones criminales que tenían marcadas. Tras hacerse pasar por agentes, los “empapelaban”, es decir, les decían que la Justicia los estaba investigando. Así les robaban drogas, armas y dinero para luego revender ese material en su zona de referencia.

Según indicaron las fuentes, los procedimientos truchos los realizaban por el partido de Lomas de Zamora, territorio donde cumplían funciones los policías de la Bonaerense, supuestamente, involucrados en la operatoria. Lo que hace sospechar que los agentes utilizaban la información que recababan en su trabajo y luego iban a robarles.

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