Un alto funcionario que cumplía tareas dentro de la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana de la Municipalidad de Rosario quedó preso este jueves tras haber sido imputado por haber violado a una empleada de limpieza dentro del predio en el que trabajaban.
El ataque sexual ocurrió el viernes de la semana pasada, de acuerdo a la presentación que hizo la víctima este domingo. Y Hugo Marcelo Relova, de 49 años, fue acusado en el Centro de Justicia Penal por el fiscal Ramiro González Raggio de Delitos contra la integridad sexual, quien le atribuyó haber encerrado dentro de su oficina a la víctima, empleada de limpieza de una cooperativa que trabaja dentro de la repartición, a quien tomó del brazo y obligó a realizarle sexo oral. Además, amenazó a la mujer para que no cuente lo que había ocurrido.
La violación ocurrió, según la teoría del caso, entre las 11 y las 12.30 el viernes pasado. Después de ese horario, la víctima, de 41 años, pidió permiso para retirarse minutos antes de la finalización de su turno porque “se sentía mal”. Al regresar dos días después a su lugar de empleo se lo pudo contar a un compañero de trabajo y allí se activó el protocolo, de acuerdo a la información que recolectó el fiscal del caso.
La jueza penal de primera instancia Valeria Pedrana dictó la prisión preventiva de Relova por el plazo de ley, quien hizo uso de la palabra durante la audiencia. Negó el abuso sexual, señaló que no tiene antecedentes y remarcó que las altas autoridades municipales “hablan bien” sobre su desempeño. Incluso, comentó que la denuncia fue una “movida para sacarlo del puesto” en el que se desempeñaba, que según la página web del municipio de Rosario, es encargado de supervisión en logística dentro de la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana, en carácter de “honorario”.
A su vez, el imputado pidió que se perite su teléfono y que se revisen las imágenes de la cámara del predio municipal, situado en Riccheri al 1.500, frente a la Unidad Penitenciaria N°3 de Rosario.
Según explicó el fiscal González Raggio en conferencia de prensa después de la audiencia, el teléfono de Relova fue secuestrado y será enviado a análisis digital forense para poder acceder a su contenido. Agregó que lo único que podría hallar de utilidad en el celular son “conversaciones con otras personas que sean de utilidad para la teoría del caso”.
El fiscal también indicó que será analizado un pañuelo que la víctima tenía en un bolsillo del delantal el pasado viernes, cuando ocurrió la violación. Y remarcó que aguarda el resultado de las tareas del gabinete científico, que levantó rastros de la oficina donde fue la violación, para determinar si se pudo recabar material biológico. Sostuvo que, de hallarse ADN positivo, podría solicitar la extracción de sangre del acusado.
La víctima, al momento de hacer la denuncia el domingo pasado a través del Teléfono Verde –línea telefónica municipal para asistir a víctimas– explicó que Relova ya la había acosado previamente en otras oportunidades, pero que nunca lo había contado por temor a perder su empleo, dado que ella integra una cooperativa de tareas de limpieza que trabaja para la Municipalidad y el sospechoso es un alto funcionario de una de las áreas del Ejecutivo local.
Relova fue detenido el lunes pasado en inmediaciones de Nicaragua al 1.100, en barrio Belgrano. Fue separado de su cargo no bien se conoció la denuncia en su contra. Por su parte, la secretaria de Género y Derechos Humanos, Mariana Caminotti, manifestó que desde el municipio estaban “consternados” y añadió que enviaron todo el material solicitado por el Ministerio Público de la Acusación.
“Es importante decir que la mujer llamó después de haber sido acompañada por sus propios compañeros de la Secretaría de Control”, expresó Caminotti en Canal 3 de Rosario.
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