El segundo comandante Gustavo Alberto Elorrieta (42) fue drogado con ketamina, asesinado a mazazos en la cabeza y su cuerpo sin vida fue encontrado en el fondo de un aljibe en la localidad de Roldán, cerca de Rosario. En la causa se encuentran detenidos su esposa, su hijo menor de edad y dos hombres cercanos a la mujer. Ahora, la policía detuvo a un quinto involucrado, quien fue acusado de ser partícipe del hecho. Se trata de un adolescente de 17 años, quién permanecerá en el Centro Especializado de Responsabilidad Penal Juvenil.
El pasado 10 de julio, el gendarme viajó a Roldán para visitar a sus dos hijos, quienes vivían junto a su mamá. A mediados de mes se radicó la denuncia por desaparición y fue entonces cuando la policía encontró el auto del hombre en un camino rural, chocado y con manchas de sangre. A partir de allí la investigación se profundizó y en base a distintas pruebas, se detuvo a la propia familia de la víctima.
Según trascendió, el móvil del homicidio consistió en que Elorrieta había iniciado una nueva relación de pareja en Buenos Aires dónde se había trasladado para una capacitación en la Gendarmería Nacional Argentina (GNA). Hasta el momento cuatro personas estaban vinculadas a la causa, sin embargo, este miércoles por la madrugada efectivos policiales detuvieron a un quinto participante del crimen.
Se trata de un adolescente de 17 años identificado como L.U.R, quién fue detenido durante un allanamiento realizado por la Agencia de investigación criminal (AIC). Fuentes policiales confirmaron que el joven fue acusado de “encubrimiento agravado de homicidio” dado que habría sido el responsable de conducir el vehículo donde trasladaron el cuerpo sin vida de Elorrieta hasta el aljibe donde lo arrojaron.
Luego de ser detenido por orden de la jueza María del Carmen Musa, titular del Juzgado de Menores Nº 1, el joven fue llevado al Centro Especializado de responsabilidad Penal Juvenil donde permanecerá hasta ser indagado por los tribunales provinciales.
El pasado 29 de julio fue encontrado el cuerpo del gendarme y según el fiscal Spelta, el homicidio se se produjo en la vivienda de la familia, donde todos los imputados actuaron de manera conjunta. Al respecto, se indicó que drogaron a Elorrieta con ketamina para inmovilizarlo y luego lo golpearon varias veces en la cabeza hasta matarlo.
Tras cometer el crimen, la mujer, sus amigos y el hijo que tenía con la víctima cubrieron el cuerpo, lo ataron “desde el cuello hacia sus extremidades inferiores” y colocaron en el baúl del auto Volkswagen Bora que pertenecía al gendarme.
De ese modo trasladaron el cuerpo hasta el aljibe seco donde lo arrojaron y taparon con tierra y ramas. Luego de intentar ocultar el cuerpo, estaban volviendo a la vivienda cuando chocaron y por ese motivo, dejaron abandonado el vehículo.
A partir de la investigación realizada, el fiscal confirmó que la mujer contrató un remis en varias oportunidades con el fin de trasladar y arrojar evidencias del homicidio en distintas zonas de Rosario y Roldán.
De acuerdo a la acusación del Ministerio Público de la Acusación, Mercedes Flores Encina (47 años), Alex Miguel Galarza (18) y Mario Luis Faetani (26) fueron todos partícipes en el crimen de Elorrieta. El pasado 2 de agosto, la jueza de la causa dictó prisión preventiva por dos años a los tres adultos por homicidio triplemente calificado por el vínculo, por alevosía y por la participación de cuatro personas.
En cuanto al hijo del gendarme, se informó que está a disposición de la jueza María del Carmen Musa del Juzgado de Menores N°1 de Rosario, ya que tiene 17 años. Mientras tanto, permanece alojado en el Centro Especializado en Responsabilidad Juvenil (Cerpj).
Entre las pruebas encontradas por los investigadores, trascendió que antes del hallazgo del cuerpo se observaron manchas de sangre en la vivienda. En el auto abandonado no solo se hizo una pericia de Luminol que dio positivo en el baúl y en una lona, sino que también se encontró una maza que habría sido usada para golpear en la parte superior de la cabeza de Elorrieta.
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