Daiana Abregú, de 26 años y mamá de un niño de 9, fue hallada muerta el 5 de junio pasado en la comisaría de la localidad bonaerense de Laprida. Ante esto, cinco policías quedaron detenidos, acusados del crimen. Sin embargo, en las últimas horas una pericia integral avaló la hipótesis de suicidio, liberando a los imputados. Sin embargo, para la Comisión Provincial por la Memoria en el informe hay “errores groseros” e “interpretaciones estigmatizantes” de la víctima, por lo que pedirán la nulidad.
Todo comenzó este lunes, cuando a manos del fiscal José Ignacio Calonje, a cargo de la Unidad de Investigaciones Especiales y Violencia Institucional, llegó el informe pericial de la Policía Federal, a la que se le pedía dar cuenta de la etiología de muerte de Daiana analizando la autopsia, re autopsia, estudios complementarios, análisis comparativo de ADN, pericia toxicológica, pericia anátomo-patológica y de ensayos de tracción. La conclusión fue: ”Síndrome asfíctico” secundario a una “posible ahorcadura”, en una mecánica compatible con un suicidio.
“El ateneo se extralimitó en sus funciones y por lo tanto está viciado de nulidad, cometió errores groseros e interpretaciones estigmatizantes de la víctima, y revalorizó y tomó por ciertas las diligencias y declaraciones de la propia policía investigada”, señaló esta tarde la CPM en un comunicado de prensa.
El organismo había solicitado al fiscal Calonje que el ateneo estuviese a cargo de la Justicia Nacional y no de la Policía Federal Argentina. Por eso mismo, también adelantó que, en su carácter de querellante en la causa, pedirá, junto a la familia Abregú, “inmediatamente la nulidad de esta diligencia y su realización en el cuerpo pericial de la mencionada dependencia judicial”.
De acuerdo con lo expuesto por la Comisión, los peritos de la Policía Federal arribaron a una serie de interpretaciones sin fundamentos para introducir la hipótesis del suicidio, hipótesis a la que definen como una “simplificadora”. En ese sentido, según argumentaron en el comunicado, analizan el estado anímico de Daiana en las horas previas a su muerte y llegan a la conclusión de que tenía una “personalidad anormal”, reforzada por el estado de intoxicación etílica.
“Se trata de una conclusión construida a partir de distintos elementos de la causa, pero valorados bajo una carga estigmatizante que solo busca poner la mirada sobre la víctima e interpretando elementos de la causa que, como se señaló, no eran objeto de la pericia ordenada”, enfatizan desde la CPM.
Por otra parte, el organismo también hizo hincapié en los testimonios y declaraciones del expediente judicial, que fueron tenidos en cuenta por los peritos, y denunció que se tomó “el relato policial como lo efectivamente ocurrido, sin valorar que los policías investigados tuvieron el control absoluto de la escena para adulterar pruebas y montar la escena del crimen para ocultar lo sucedido”.
Otro punto que reforzó el pedido de la nulidad tuvo que ver con que el grupo de expertos dio por terminado el informe “sin convocar a los peritos de parte, que no pudieron acceder al mismo”. En ese sentido, el perito por parte de la CPM, Fernando Rossi, emitió un informe en disidencia absoluta con lo presentado por sus pares policiales y sostuvo que “arribaron a conclusiones meramente especulativas, cuando no estrambóticas”.
Lo cierto es que los peritos de PFA analizaron unas cincuenta pruebas volcadas en el expediente desde que se inició la investigación. “Los resultados en ambas autopsias han demostrado que el mecanismo de la muerte ha sido la compresión extrínseca del cuello, a consecuencia de un elemento constrictor que sigue el patrón típico de una ahorcadura”, se indicó.
Luego de recibir el informe, el fiscal Calonje solicitó al juez de Garantías Carlos Villamarin la excarcelación de los policías Juliana Zelaya (35), Adrián Osvaldo Núñez (34), Vanesa Soledad Núñez (34), Pamela Di Bin (25) y Leandro Esteban Fuhr (33), quienes estaban detenidos por “homicidio agravado” desde el 24 de julio último.
Daiana fue hallada muerta la tarde el 5 de junio último en una celda de la Estación de Policía Comunal de Laprida, unos 430 kilómetros al sudoeste de la provincia de Buenos Aires, tras ser aprehendida cerca de las 7 de la mañana porque se encontraba alcoholizada y realizando disturbios en la vía pública.
Las dudas sobre las causas de su muerte comenzaron con los testimonios de sus allegados, que aseguraron que ella nunca se hubiera suicidado, que tenía proyectos y que, incluso, el lunes siguiente a su muerte iba a mudarse con su hijo a la ciudad de La Plata para estudiar enfermería.
Con el patrocinio del abogado Sergio Roldán y de la CPM, que interviene en la causa en su carácter de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura, la familia logró que se ordene una re autopsia al cuerpo de Daiana, que puso en duda los resultados de la primera, que refería un suicidio, y que llevó al arresto de los policías que, finalmente, fueron liberados este lunes.
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