Durante un operativo que se realizó este lunes, efectivos de la Policía detuvieron en San Martín a un joven que está acusado de haber participado en el crimen de Camila Rojas, la chica que fue asesinada al quedar en medio de una pelea entre bandas en este partido bonaerense.
De acuerdo con lo que precisaron a Infobae fuentes de la investigación, el sospechoso fue identificado como Juan Ignacio Soria, alias “Panda”, quien tiene 23 años y se cree que fue quien la semana pasada manejaba la moto en la que circulaba Pedro Agüero, que presuntamente fue quien efectuó los disparos que terminaron con la vida de la chica, que estaba esperando a que su novio saliera de trabajar.
El acusado fue capturado en plena vía pública por el personal de la DDI de San Martín y quedó a disposición del Juzgado de Garantías N° 4 y de la UFI del Fuero Penal de Responsabilidad Juvenil de este mismo municipio, a cargo del fiscal Mateo Guidoni.
El funcionario ordenó que se realicen las diligencias de rigor y que continúen las tareas de investigación para dar con el resto de los responsables del crimen, quienes continuaban prófugos.
Camila Rojas tenía 19 años y fue asesinada a balazos el martes pasado por la noche, al quedar en medio de una supuesta pelea entre dos bandas rivales en el cruce de las calles Entre Ríos y Los Jazmines, en la localidad bonaerense de Loma Hermosa.
Según se sabe hasta ahora, la muchacha estaba arriba de una moto, esperando a que su novio saliera de trabajar en un taller, pero en ese momento un grupo de delincuentes atacó a tiros a otros sujetos que también estaban en el lugar.
Las cámaras de seguridad de la zona, que fueron revisadas por los investigadores, muestran a la joven a bordo de su vehículo, cerca de las 20:20 del martes pasado, y el momento en el que recibió los disparos, tras lo cual cayó herida al suelo y, después de intentar levantarse varias veces, finalmente se desplomó inconsciente.
Inmediatamente, un grupo de al menos cinco personas se acercó a asistirla y uno de ellos se quedó al lado de la víctima, mientras el resto aparentemente se alejó para pedir ayuda. Luego, dos hombres la levantaron y la subieron a un vehículo.
La joven recibió un disparo en una mano, otro en el pecho y cayó al piso gravemente herida. Tras el ataque, los sospechosos escaparon. La chica, por su parte, fue trasladada de urgencia al hospital Bocalandro, ubicado a unas 10 cuadras de la escena del crimen. Según las fuentes, la víctima fue atendida por el personal médico, pero falleció durante la madrugada del día siguiente como consecuencia de las lesiones sufridas.
La principal hipótesis era que el ataque ocurrió en el marco de una disputa entre dos bandas rivales. Según se cree, poco antes de que ocurriera el ataque, ambas bandas habían tenido un conflicto que concluyó a las piñas. Tras la pelea, uno de los grupos regresó armado y dispararon contra los otros que les respondieron de igual forma.
Pocos días atrás, a unos 8 kilómetros del crimen de Camila, ocurrió un feroz episodio que envuelve al narcotráfico de la zona. Maximiliano Lautaro Yoel Maturano, de 18 años, fue hallado torturado con quemaduras en la cara, envuelto en una frazada, asesinado de un balazo y tirado boca abajo en la vereda de un club de fútbol barrial, cerca de la Villa 18 de Septiembre en la localidad bonaerense de Billinghurst, también en San Martín.
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