Santa Fe: se agravó la acusación contra el ex cadete militar que asesinó a puñaladas al chofer de una combi de estudiantes

La fiscal de Homicidios de la provincia, Ana Laura Gioria, confirmó la imputación de Martín Kunz por los delitos de homicidio calificado criminis causa, cuatro tentativas de homicidio y privación ilegítima de libertad de seis personas

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Martín Kunz tiene 19 años y se enfrenta a una durísima acusación por parte de la fiscalía
Martín Kunz tiene 19 años y se enfrenta a una durísima acusación por parte de la fiscalía

La fiscalía de homicidios de Santa Fe agravó la imputación a Martín Kunz, el joven ex cadete militar de 19 años acusado de asesinar al chofer de una combi y de herir al menos a cuatro menores de edad, estudiantes del Liceo Militar.

En la mañana de hoy, la titular de la fiscalía de Homicidios, Ana Laura Gioria, llevó adelante la audiencia imputativa contra el joven que el viernes atacó y asesinó a puñaladas a Rubén Walesberg, de 71 años, quien trasladaba a estudiantes del Liceo Militar General Belgrano hacia sus domicilios en la localidad de San Javier.

La fiscal atendió a la prensa local después de la audiencia y confirmó que finalmente se imputó a Kunz por los delitos de homicidio calificado criminis causa, cuatro tentativas de homicidio y privación ilegítima de libertad de seis personas.

Al mismo tiempo, la fiscal advirtió que el próximo martes será el día para la celebración de la audiencia de medidas cautelares, donde se estima que se resolverá la situación del imputado hasta la celebración de un juicio.

Asimismo, Gioria también realizó un breve resumen sobre lo ocurrido el viernes al mediodía en la puerta de una panadería ubicada en el kilómetro 1,5 de la Ruta 1, en Colastiné Norte, donde se produjo el ataque.

Según los testimonios de algunas de las víctimas, el recorrido que hacía Walesberg era calcado al que se producía cada viernes. Se iniciaba a la misma hora, se realizaba la misma parada y viajaban los mismos estudiantes. Se sospecha de que Kunz estudió anteriormente todos los movimientos para perpetrar luego su agresión.

Cuando la camioneta llegó a la panadería, bajó el chofer, Walesberg, junto a tres de los estudiantes. Allí se produjo el ataque de manera directa de Kunz al chofer de la camioneta. Todavía no se aclaró si el conductor del vehículo quiso interferir entre un intento de ataque a otro de los estudiantes o si el homicida fue directamente hacia él.

Después de las puñaladas efectuadas sobre el hombre de 71 años, el joven asesino salió corriendo a la camioneta, donde se encontraban los seis estudiantes restantes. Cerró la puerta, atacó al menos a cuatro de ellos y quiso escaparse con el vehículo, con los seis rehenes dentro del mismo.

La Traffic se trasladó unos 5 km hacia el Norte hasta que fue detenida por un patrullero. Una vez allí, Kunz quedó detenido de manera inmediata.

Las víctimas aseguraron que el joven de 19 años perpetró el ataque con una cuchilla. De acuerdo a sus descripciones, el arma coincidía en muchos aspectos con una cuchilla secuestrada dentro de la camioneta después de la detención.

La fiscal Gioria también fue consultada sobre posibles trastornos psicológicos en el atacante. Aseguró que Kunz fue entrevistado por un psicólogo y por un psiquiatra y que, por el momento, no se determinó ningún tipo de trastorno en su salud mental.

la camioneta

El sábado, el diario El Litoral había entrevistado a un ex compañero de Kunz en el Liceo Militar, donde el presunto asesino había sido despedido por desempeño irregular.

El ex compañero aseguró: “Cuando estábamos en quinto año, que fue durante la pandemia, se notaba aún más que estaba loco. Les había ordenado a los subalternos que no se conectaran a las clases virtuales como protesta ante la misma educación virtual”.

Por su parte, hoy se velaban los restos de Walesberg. La ceremonia se inició en la noche del sábado en la sala de sepelios de la Cooperativa de Servicios Públicos, Asistenciales y de Vivienda de San Javier.

Walesberg, quien era apodado como “Bigote” por los vecinos de la ciudad, era una persona muy querida por la mayoría de los habitantes de San Javier.

Había comenzado su carrera como chofer en una empresa de ómnibus, realizando el recorrido San Javier-Santa Fe capital, después trabajó en el traslado de los jugadores de un club de la ciudad y también de alumnos de escuelas secundarias de la región.

Ya jubilado, Walesberg había sido contratado de manera personal por los padres de los cadetes del Liceo General Belgrano para el traslado de los estudiantes durante el fin de semana. Era hincha fanático de Unión de Santa Fe.

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