Cayó una banda de barras bravas acusados de “mejicanear” narcos y después revender la droga

Miembros de una facción de la barra de Los Andes fueron detenidos. Todo comenzó con el hallazgo de un cadáver calcinado en Guernica en octubre pasado. El fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta detuvo a losúltimos 6 integrantes de la organización que quedan por atrapar

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Parte de todo lo secuestrado
Parte de todo lo secuestrado

La Policía Bonaerense desbarató una banda criminal mixta integrada por barras bravas del club Los Andes, presos y un policía porteño, acusados de una serie de delitos como homicidio, asociación ilícita, secuestro, robo y venta de drogas. Los operativos se concretaron en la zona sur del conurbano y en distintas unidades carcelaria, lugares desde donde operaba la organización. Además, detuvieron a 6 integrantes, tres hombres y tres mujeres. Secuestraron drogas, autos, dólares y armas.

La investigación fue liderada por el fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta, titular de la UFI N°1 descentralizada de Presidente Perón. De esta manera, el funcionario judicial ordenó a la división de Delitos Complejos y Crimen Organizado de la Bonaerense para seguirle el rastro a los sospechosos que se hacían llamar, “La banda de la V6″.

El caso comenzó el 5 de octubre de 2021, cuando encontraron el cadáver de Ezequiel “Canino” Emanuel Santana, de 31 años, completamente calcinado, prendido fuego, en un descampado en la localidad de Guernica. La causa por el crimen cayó en la fiscalía de Condomí Alcorta, quien dio inicio a la investigación para develar lo que había ocurrido.

Y lo que descubrió fue un enredo de traiciones y ambición entre un subordinado y su jefe, Luciano Leonel Gómez, alias “León”, hoy detenido. La historia es así, “Canino” trabajaba para una banda que mejicaneaba narcos, es decir, robaban la droga a otras bandas y luego la vendían por su cuenta. Una vuelta, Santana se cortó por su parte, vio una oportunidad y jugó. Según determinaron los investigadores, “Canino” robó un lote de drogas a su propia banda.

Una de las casas donde vivía un miembro de la banda
Una de las casas donde vivía un miembro de la banda

Una vez que el robo llegó a oídos de “León”, el epílogo de “Canino” estaba escrito. Lo citaron en una quinta en Guernica. Allí, lo torturaron para que confesara. Mientras lo golpeaban sin cesar, otros miembros fueron a su domicilio y se llevaron todo lo que encontraron, seguramente la droga que les había robado. Tras horas de golpes, trasladaron el cadáver de “Canino” a un descampado por la zona y lo prendieron fuego.

En diciembre pasado, el fiscal Condomí Alcorta descubrió la trama y ordenó 11 allanamientos donde detuvo a las cabezas de la banda. “León” fue detenido en Temperley, Jorge Ezequiel Salgado, “El Negro Sombra” fue encontrado en una comisaría de Lomas. Facundo Ariel Ledesma, preso en la Unidad N°24 de Florencio Varela, fue allanado en su celda y le encontraron cuatro celulares. José Torres, otro jugador, supuestamente dedicado a las pastillas y a las drogas sintéticas, fue detenido en su casa en el country Náutico Escobar.

En esos operativos, el fiscal Condomí Alcorta secuestró varios teléfonos celulares. Así, comenzó la segunda etapa de la investigación. En las conversaciones de WhatsApp aparecieron dos mujeres claves en la banda: Cinthia Inés Paz, hermana de uno de los líderes, y Agustina López. Ambas estaban encargadas de comercializar la droga que la banda controlaba. Ahí es donde aparece la barra brava del club de Los Andes, llamada La Gloriosa Nueva Banda de Los Andes. La banda estaba integrada por parte de los líderes de la facción llamada “La descontrolada- Los Paz”. Así, además de controlar los negocios mismos de la organización, también presuntamente ingresaban droga y la vendían los días de partido.

Chats entre las sospechesos
Chats entre las sospechesos

Algunos de sus mensajes ilustran la modalidad: “Podés separar 5 kilos de asado”, en referencia a cocaína. O también mensajes como: “a cuánto está lo que quedó en casa”, o “pasale a los que vos quieras”. Todo en alusión a la venta de cocaína que la organización conseguía por robar a otras bandas.

Incluso, a partir de los análisis de los teléfonos, se llegó a otro miembro clave de la organización: Alan Britez Paredes, agente de la policía porteña. Estaba encargado, según la acusación en su contra, de realizar “carpetas de inteligencia”. Es decir, utilizaba su rol de policía para ingresar a las bases de datos policiales, daba aviso si los estaban investigando y realizaba perfiles de posibles clientes.

Chats entre las sospechesos
Chats entre las sospechesos

De esta manera, en las últimas horas, el fiscal Condomí Alcorta realizó 11 allanamientos en los que detuvo a las mujeres miembros de la banda acusadas como las organizadoras: Paz, López y Jacqueline Fernanda Paz, hermana de Cinthia. Luego, a Britez Paredes, el policía, a Elías Paz, ya detenido en la Unidad Carcelaria de Sierra Chica, y Ezequiel Sebastián Perez, alias ”Semilla”, también alojado en la cárcel N°40 de Lomas de Zamora.

Parte de lo secuestrado
Parte de lo secuestrado

Los efectivos secuestraron once automóviles, droga, cinco armas de fuego, 110 cartuchos calibre 9mm y bombos y banderas del Club Atlético Los Andes. Todos los arrestados fueron trasladados a un calabozo a la espera de ser llamado a declarar por el fiscal Condomí Alcorta.

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