Como cualquier otro día, el miércoles Agustín Juárez (24) abrió su negocio en la localidad bonaerense de San Francisco Solano, partido de Quilmes. “Agus” o “Pompe”, como solían llamarlo, tenía una barbería llamada “Estudio Barber”, ubicada sobre la avenida Presidente Perón, entre calles 855 y 856. Minutos antes del mediodía, ingresó un hombre al local: no era un cliente, sino un delincuente armado con un cuchillo que quiso asaltarlo. El peluquero se resistió al robo y fue apuñalado en el cuello. No llegó con vida al hospital: el patrullero que lo llevaba chocó contra un colectivo y, pese a que lo pasaron a otro vehículo, ya había perdido mucha sangre.
El asesino fue apresado por los vecinos y comerciantes de la zona cuando intentaba escapar, y tras escuchar el pedido de auxilio de la víctima. Identificado como Eduardo Jonathan Iren (27) fue imputado por el delito de “homicidio calificado” este jueves luego de que se negó a declarar. Tiene antecedentes penales por robo.
Lo cierto es que el miércoles, poco antes del mediodía, el ladrón sorprendió a Agustín en el baño de su local y, cuando el peluquero se resistió al robo, le asestó una puñalada en el cuello. También le provocó un corte en la espalda. Tras el ataque, intentó escapar sin concretar el robo, pero tuvo complicaciones para abrir la puerta y eso demoró la fuga.
Como pudo, Agustín pidió auxilio. En la cuadra de la barbería hay una tienda de informática, una fiambrería y un almacén, entre otros locales, además domicilios particulares. Vecinos y comerciantes escucharon los gritos y se asomaron. Entonces, el agresor logró abrir la puerta y trató de correr. Pero lo alcanzaron y lo redujeron antes de que llegara a la esquina. Allí lo mantuvieron contra el suelo hasta que llegara la Policía.
Agentes de la Comisaría 4ª de Quilmes arribaron unos minutos después e inmediatamente subieron a Agustín a un móvil para trasladarlo a un hospital de la zona. Sin embargo, a unas diez cuadras, el patrullero chocó contra un colectivo: el vehículo ya no podía continuar. Rápidamente, se llamó a una unidad de emergencia que se acercó para retomar el traslado de la víctima al Hospital Oller. Pero, cuando llegaron al centro de salud el peluquero había fallecido como consecuencia de las heridas sufridas durante el ataque.
La investigación quedó en manos de la fiscal Mariana Curra Zamaniego, de la Unidad Funcional de Instrucción N°6 del Departamento Judicial de Quilmes, y se determinó que Iren (27) tiene antecedentes penales: en mayo del año pasado estuvo detenido en una causa por robo. Luego, en agosto de 2021, le abrieron otro expediente por “daño automotor”.
En el lugar donde lo atraparon, los policías secuestraron el arma homicida: una cuchilla tipo carnicero con mango de plástico blanco. Este jueves, el sospechoso fue indagado por Curra Zamaniego. Tras negarse a declarar, continuará detenido mientras avanza la causa.
El crimen de Agustín generó dolor, tristeza y enojo entre familiares y amigos de la víctima. Algunos lo recordaron en las redes sociales: “Era una gran persona, laburadora, que se ganaba la plata dignamente. Un chico re simpático, jodón”, lo describió uno de sus clientes. “Sano, sin maldad, querido por todos los vecinos y por todos los que lo conocían”, escribió otra usuaria en Facebook.
Su pareja, Giuliana, lo despidió con las siguientes palabras: “Hoy una parte de mí se va con vos, y se me parte el alma queriendo que esto sea una pesadilla. Gracias por enseñarme a querer y por demostrarme tanto amor. Te adoré tanto como vos a mí. Descansa en paz Agus, una parte tuya siempre va a estar en mi corazón. Siempre nos guardamos todo para nosotros, así éramos, así nos entendíamos y así éramos felices. Tantas cosas planeadas y hoy ya no estás. Me vas a hacer mucha falta. Hasta siempre”.
Los restos del peluquero asesinado fueron velados esta mañana en una cochería de Solano e inhumados en el cementerio municipal de Ezpeleta. Por la tarde, vecinos de la localidad bonaerense se convocaron para exigir justicia.
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