Una joven fue asesinada a balazos al quedar en medio de una pelea entre bandas cuando esperaba a que su novio saliera de trabajar

El crimen de Camila Rojas ocurrió en General San Martín, provincia de Buenos Aires. La joven aguardaba arriba de una moto a que su pareja cumpliera el horario laboral en un taller y recibió los disparos que le quitaron la vida

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Camila Rojas, la víctima del crimen
Camila Rojas, la víctima del crimen

Una joven de 19 años fue asesinada a balazos al quedar en medio de una supuesta pelea entre dos bandas rivales mientras esperaba a su novio, que estaba trabajando, en el partido bonaerense de San Martín.

Si bien se dio a conocer esta tarde, el hecho ocurrió alrededor de las 20 de anoche en el cruce de las calles Entre Ríos y Los Jazmines, en la localidad bonaerense de Loma Hermosa. Allí, Camila Rojas aguardaba —arriba de una moto— a que su novio saliera de trabajar en un taller. En ese momento, un grupo de delincuentes atacó a tiros a otras personas que estaban en el lugar.

La joven recibió un disparo en una mano, otro en el pecho y cayó al piso gravemente herida. Tras el ataque, los sospechosos escaparon. La chica, por su parte, fue trasladada de urgencia al hospital Bocalandro, ubicado a unas 10 cuadras. Según las fuentes, la víctima fue atendida por el personal médico, pero falleció durante la madrugada como consecuencia de las lesiones sufridas.

Personal de la comisaría 5ta. de Billinghurst fue alertado por el crimen y trabaja para identificar a los agresores. La principal hipótesis de los investigadores, en tanto, es que que el ataque ocurrió en el marco de una disputa entre dos bandas rivales.

La joven esperaba que su novio saliera de trabajar
La joven esperaba que su novio saliera de trabajar

A su vez, el hecho es investigado por el fiscal Favio Cardigonde —a cargo de la UFI N 7 del San Martín—, quien por estas horas se encuentra recolectando cámaras de seguridad la zona para poder identificar a los atacantes.

Otra de la hipótesis que se tiene por estas horas es que poco antes de que ocurriera el ataque, ambas bandas habían tenido un conflicto que concluyó a las piñas. Tras la pelea, uno de los grupos regresó armado y dispararon contra los otros que les respondieron de igual forma. Sin embargo, por ahora, son líneas investigativas a descifrar.

Lugar donde ocurrió el crimen
Lugar donde ocurrió el crimen

Pocos días atrás, a unos 8 kilómetros del crimen de Camila, ocurrió un feroz episodio que envuelve al narcotráfico de la zona. Maximiliano Lautaro Yoel Maturano, de 18 años, fue hallado torturado con quemaduras en la cara, envuelto en una frazada, asesinado de un balazo y tirado boca abajo en la vereda de un club de fútbol barrial, cerca de la Villa 18 de Septiembre en la localidad bonaerense de Billinghurst, en San Martín.

El momento en que un grupo de sicarios arribó al lugar en un automóvil y arrojó el cuerpo quedó filmado por una cámara de seguridad de la calle: lo que se ve es aterrador. Una vez que dejaron el cadáver, uno de los sospechosos lo remató a balazos a plena luz del día. Luego, los hombres escaparon a bordo del vehículo. El auto, por su parte, fue hallado poco después en las inmediaciones de la Villa 18 de Septiembre.

Tras el crimen, la DDI de San Martín atrapó al presunto tirador identificado como Alan Moyano, de 18 años, quien fue arrestado tras siete allanamientos ordenados por el fiscal Daniel Cangelosi, titular de la UFI N°3 de San Martín, a cargo de la investigación.

Según informaron fuentes policiales a Infobae, los operativos se produjeron en la Villa 18 de Septiembre, donde poco después del crimen encontraron abandonado el auto con el que habían descartado el cuerpo. Allí, allanaron el domicilio de Moyano, donde fue detenido. En el lugar, incluso, secuestraron una pistola calibre .380 con municiones y el chaleco que habría utilizado el día del crimen.

Los asesinatos relacionados con ajustes narcos en la zona parecen no ceder. La localidad de Billinghurst, en particular, es, según dicen los investigadores, un foco de lucha de territorio en los últimos meses, entre supuestamente dos narcos pesados: “Mameluco” Villalba y Max Alí Alegre, alias “Alicho”. Si bien ambos se encuentran detenidos, para los investigadores policiales que trabajan la zona, los líderes narco logran escabullir sus directivas por entre los barrotes de sus celdas y libran una “guerra” por el territorio ante los ojos de todos.

Los muertos se repiten. Y la conclusión es terrible: a pesar de las últimas redadas y causas penales, a pesar de las muertes por la cocaína envenenada ocurridas a comienzos de este año, San Martín sigue siendo un territorio indomable.

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