Con el avance de la investigación, las circunstancias que rodean el femicidio de María Eugenia Montenegro (22) en General Madariaga se vuelven aún más truculentas. Hay una presunción de parte de los investigadores de que Damián Vega (31) usó para intentar suicidarse el mismo cuchillo con el que apuñaló 15 veces a la víctima y que pudo haber acondicionado la escena del crimen tras ocultar el cuerpo debajo de la cama. Pero también hay certezas. Además de sus antecedentes por violencia de género con otras parejas, el imputado se contradijo cuando fue indagado este martes por el fiscal del caso, y hasta deslizó que el presunto homicida podía ser el papá biológico de los hijos de la joven. Antes de eso, se declaró inocente.
El femicidio de María Eugenia, mamá de dos niños de 5 y 2 años y que al momento del crimen estaba con su padre biológico, se descubrió el lunes a la madrugada luego de que la madre de la víctima fuera hasta la comisaría de General Madariaga a denunciar que nada sabía de su hija, quien vivía en el fondo del mismo terreno.
“El lugar es precario y chiquito, al abrir la puerta, sin buscar en el interior, no se notaba que el cuerpo estaba debajo de la cama. Tampoco había tanta sangre, teniendo en cuenta que se desangró: o limpió el lugar o la mató en otro lado”, explicaron fuentes de la investigación a Infobae.
Lo cierto es que este domingo por la noche, cuando la mujer estaba en la comisaría denunciando la desaparición de su hija; un llamado ingresó a la seccional: un vecino alertaba sobre un hombre que había intentado suicidarse. Ese hombre era Vega, quien terminó internado en el hospital local.
Ante esto, las autoridades fueron hasta la casa de María Eugenia del barrio Belgrano y hallaron su cuerpo escondido debajo de la cama. De inmediato, Vega quedó detenido, pero “no se enteró: estaba sedado”, aclararon las fuentes consultadas por este medio. Por lo que le dejaron una custodia policial en el hospital hasta este lunes que enfrentó al fiscal Juan Pablo Calderón, que subroga a su colega de General Madariaga, Walter Mércuri; que lo imputó por “homicidio doblemente calificado por el vínculo y por haber sido cometido por un hombre contra una mujer en un contexto de violencia de género”.
En su indagatoria, según confiaron fuentes con acceso al expediente, lo primero que dijo Vega es que era inocente. Reconoció ser adicto a la cocaína y que a veces se “pierde”, contó que con María Eugenia tenían una relación tóxica y que los dos se celaban; y deslizó que el presunto homicida era la ex pareja de la víctima y papá de sus hijos, con quien el detenido no se llevaba para nada bien.
“No dio demasiadas explicaciones sobre su conjetura, más allá de que el ex de la víctima se oponía a la relación”, ampliaron y detallaron que tampoco pudo precisar qué hizo en las últimas 48 horas: “No recuerda los lugares en los que estuvo, dijo que estuvo vagueando, por la casa de la madre, de la hermana y de un amigo, pero todo muy impreciso”.
También subrayaron las fuentes que hay serias contradicciones entre los dichos del acusado y el relato de los familiares de María Eugenia. Sus parientes contaron que intentaron contactarla por teléfono, que los atendió Vega y les dijo que había salido a comprar. “El acusado negó la existencia de esa llamada porque, aseguró, no tiene teléfono y que tampoco la víctima tenía una línea, y dijo que fue él quien había salido a comprar”, explicaron y avisaron que se harán pericias para chequear esa información.
Lo cierto es que las aguas se pusieron aún más turbias para el acusado cuando le preguntaron si había tenido relaciones violentas en el pasado. Lo negó. Sin embargo, los investigadores hallaron dos expedientes de dos ex parejas en el marco de violencia de género. “Una causa es por violar una medida cautelar y la otra por lesiones leves. La más cercana en el tiempo es de 2021. No pudo dar una respuesta razonable cuando lo enfrentaron a los hechos”, destacaron. Y advirtieron que aún no hay recibido el informe completo sobre el imputado.
La hipótesis de los detectives del caso es que Vega intentó matarse a puntazos en el cuello con el mismo cuchillo con el que apuñaló 15 veces a la víctima, también en el cuello. Según sus dichos, se lo sacó a su madre. También es la presunción de los detectives que se intentó suicidar al verse acorralado porque la familia de la víctima la buscaba.
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