Mientras la justicia investiga la muerte de un grupo de bebés sin patologías previas en el Hospital Materno Neonatal “Dr. Ramón Carrillo” de la provincia de Córdoba y el fiscal a cargo del caso dice que no hará más declaraciones a la prensa hasta que avance con las averiguaciones, las madres de las víctimas fueron llamadas a declarar.
Así lo aseguró al diario La Voz el abogado querellante Carlos Nayi, que reúne el patrocinio de cinco mujeres damnificadas. “La instrucción está trabajando mañana, tarde, noche y madrugada. Han sido convocadas todas las madres a prestar declaración y a brindar precisiones”, subrayó el letrado sobre la decisión tomada por la Fiscalía del Distrito 3 Turno 7, a cargo de Raúl Garzón.
Nayi contó que las madres ya tuvieron una primera reunión con el fiscal Garzón e informó que en el transcurso de hoy se presentará otra de las mujeres que patrocina.
“Estamos muy conformes con la marcha de la investigación. La fiscalía está trabajando a destajo sobre los hechos que trascendieron la semana pasada. Al fiscal lo veo abocado ciento por ciento en esta tarea”, remarcó el abogado.
El caso, que no solo conmociona a la sociedad cordobesa sino a todo el país, sigue teniendo cada vez más impacto en la opinión pública y este martes -a las 10 horas- se convocó a una marcha hasta la puerta del hospital.
Además de reclamar por el fallecimiento de los recién nacidos, que ascenderían a 13, los manifestantes harán oír su voz por la atención que se brinda en esa entidad hospitalaria ya que a raíz de los sucedido cada día se conocen más testimonios sobre mala praxis.
En cuanto a los casos que se investigan, desde el entorno de las madres afectadas creen que se está imponiendo la idea de que no se trata de una simple culpa ante una práctica errada, sino de otra cuestión que tiene que ver con “intencionalidad”.
Más allá de la posibilidad de mala praxis, se baraja la posibilidad de eventuales “homicidios”. Para el Ministerio de Salud la principal hipótesis es que las muertes fueron intencionales dado que los recién nacidos tenían lesiones en la piel “no acordes a la evolución de un niño sano que está cursando las primeras horas de nacido”. De hecho, la autopsia practicada a los cuerpos reveló que los bebés tenían más pinchazos de los habituales y detectaron la presencia de cantidades elevadas de potasio.
Las madres de los cinco bebés fallecidos no presentaban ningún problema de salud y habían cursado sus embarazos sin complicaciones. Se habían sometido a todos los controles requeridos y ninguno de los recién nacidos era de riesgo: ni prematurez, ni bajo peso, ni malformaciones congénitas, que son las principales causas de mortalidad infantil en Córdoba.
“Son bebés que nacieron sanos, sin factores de riesgo, y de un momento a otro tuvieron complicaciones”, relataron en Salud.
PRIMERAS DENUNCIAS
El jueves se formalizó la primera denuncia por parte de los familiares de uno de los bebés fallecidos. La misma fue presentada por una mujer identificada como Romina, quién pidió que se investigue la muerte de su nieta. La pequeña nació en la madrugada del 6 de junio “en perfectas condiciones” pero horas después le notificaron el deceso.
La abuela de la víctima recordó que su hija de 17 años inició el trabajo de parto el 5 junio y durante la madrugada del 6 “me avisan que mi nieta había nacido” con un peso superior a los 3 kilogramos. Además, le informaron que la reciente mamá también estaba en buen estado de salud. Sin embargo, un día después vivió una tragedia.
Durante la madrugada del 7 de junio, los médicos le informaron que la bebé había fallecido a las 6:45 horas a casa de dos paros cardiorrespiratorios.
El 12 de agosto se sumó la denuncia de Vanesa Cáceres, quien manifestó a TN que su bebé nació y vivió 11 horas en ese hospital, y que le informaron que el deceso se había producido por una arritmia.
“Nuestro bebé nace sano luego de hacerme una cesárea. Me dijeron que tenía una arritmia, y, cuando lo pude ver ya estaba intubado. Vivió 11 horas y falleció en el día”, apuntó, y añadió que se quedó “con millones de dudas porque los médicos no sabían explicar qué es lo que pasó, ya que fue un embarazo totalmente controlado, totalmente sano”.
También accionó judicialmente María, quien manifestó que su hija nació sana el 6 de junio en la franja que ocurrieron los fallecimientos y sufrió lesiones que no le fueron explicadas, aunque en este caso su hija logró sobrevivir.
“Mi hija nació bien. Horas después cambio de color y se puso fría. El enfermero me dijo que era normal y se fue”, relató a canal 12 de Córdoba y añadió que ante el alerta de que otro recién nacido también se había descompensado los médicos se acercaron y cuando observaron que la bebé no estaba bien se la llevaron.
“Me devuelven a mi hija estabilizada y con un hematoma en la espalda, que no lo tenía cuando se la llevaron”, aseguró y agregó que por esa lesión estuvo internada más de 20 días debido a una “necropsia” que se le formó en la espalda.
La mujer señaló que los médicos intentaron culparla y acusarla de haber golpeado o quemado a la bebé, quien hoy se encuentra bien pero realiza un tratamiento dermatológico por la cicatriz en la espalda.
La abogada Daniela Morales, que representa a la mujer, dijo que pidió al fiscal Raúl Garzón, a cargo de la investigación por la muerte de los bebés, que sume el caso al expediente “para determinar si hubo mala praxis o intencionalidad”.
Además, pidió que la familia de la bebé sea admitida como querellante particular en el proceso para que “se busque la verdad y se haga justicia”.
La causa, hasta el momento, no tiene imputados ni detenidos.
El Gobierno de Córdoba inició un expediente interno y separó de sus funciones a 23 empleados y a la directora del centro de salud, Liliana Asís. Desde que eso sucedió, no hubo más casos.
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