Mientras la justicia investiga la muerte de un grupo de bebés sin patologías previas en el Hospital Materno Neonatal “Dr. Ramón Carrillo” de la provincia de Córdoba, los testimonios y las novedades respecto al tema siguen teniendo cada vez más impacto.
Según los primeros datos que surgen del expediente, entre marzo y junio se identificaron cinco decesos que no obedecerían a causas naturales, aunque en las últimas horas el fiscal de instrucción Raúl Garzón, quién investiga si hubo intencionalidad en las muertes de los bebés, indicó que las víctimas fatales podrían llegar a 12.
Más allá de la posibilidad de mala praxis, se baraja la posibilidad de eventuales “homicidios”. Para el Ministerio de Salud la principal hipótesis es que las muertes fueron intencionales dado que los recién nacidos tenían lesiones en la piel “no acordes a la evolución de un niño sano que está cursando las primeras horas de nacido”.
Fuentes del hospital informaron al diario La Voz que los bebés habrían experimentado un cuadro de “hipoglucemia severa” y de manera repentina, por ende, “no llama la atención el número de muertes sino el motivo de las muertes”, planteó.
OTRAS EXPLICACIONES DESCARTADAS
En las autopsias que se hicieron sobre algunos de los bebés fallecidos se detectaron pinchazos no compatibles con prácticas habituales. A los recién nacidos se les aplica, en las primeras horas de vida, vitamina K y las vacunas BCG y para hepatitis B, entre otros medicamentos.
Según informaciones periodísticas, las drogas que se suministraron en el hospital Materno Neonatal eran parte de un mismo lote que también se administró en otros hospitales como el Florencio Díaz o el Pediátrico del Niño Jesús, porque las compras en Salud están centralizadas. Además, se tomaron muestras de cada lote y no se detectó ningún defecto en los remedios ni que estuvieran vencidos. Esto llevó a que esta línea haya sido dejada de lado para explicar los decesos.
También se descartó la posibilidad de efectos adversos de la vacuna anti Covid aplicada a las personas gestantes. No solo porque no hay evidencia científica alguna en el mundo, sino porque también se vacunó a embarazadas en otros centros de salud, sin complicaciones derivadas de esa aplicación.
APARTARON A TODO EL PERSONAL DE SALUD INVOLUCRADO
El Gobierno de Córdoba inició un expediente interno y separó de sus funciones a 23 empleados y a la directora del centro de salud, Liliana Asís.
Entre el personal de salud hay enfermeros, médicos y personal de limpieza que trabajaron en los días que ocurrieron los fallecimiento y que pudieron tener contacto los bebés. Desde que fueron separados de sus cargos no hubo más casos.
BEBÉS SANOS, MAMÁS SANAS
Las madres de los cinco bebés fallecidos no presentaban ningún problema de salud y habían cursado sus embarazos sin complicaciones. Se habían sometido a todos los controles requeridos y ninguno de los recién nacidos era de riesgo: ni prematurez, ni bajo peso, ni malformaciones congénitas, que son las principales causas de mortalidad infantil en Córdoba.
“Son bebés que nacieron sanos, sin factores de riesgo, y de un momento a otro tuvieron complicaciones”, relataron en Salud.
Marcela Yánover, directora de Maternidad e Infancia de la Provincia, advirtió que si bien “es esperable que sucedan muertes de recién nacidos en el Neonatal, porque es donde se derivan los casos de mayor complejidad”, llamó la atención que ocurrieran cinco muertes de recién nacidos sin ninguna causa de riesgo prevalente. “Ninguno de los casos se corresponde con los perfiles que tiene la mortalidad infantil en Córdoba”, destacó Yánover.
LAS PRIMERAS TRES DENUNCIANTES
El jueves se formalizó la primera denuncia por parte de los familiares de uno de los bebés fallecidos. La misma fue presentada por una mujer identificada como Romina, quién pidió que se investigue la muerte de su nieta. La pequeña nació en la madrugada del 6 de junio “en perfectas condiciones” pero horas después le notificaron el deceso.
La abuela de la víctima recordó que su hija de 17 años inició el trabajo de parto el 5 junio y durante la madrugada del 6 “me avisan que mi nieta había nacido” con un peso superior a los 3 kilogramos. Además, le informaron que la reciente mamá también estaba en buen estado de salud. Sin embargo, un día después vivió una tragedia.
Durante la madrugada del 7 de junio, los médicos le informaron que la bebé había fallecido a las 6:45 horas a casa de dos paros cardiorrespiratorios.
El 12 de agosto se sumó la denuncia de Vanesa Cáceres, quien manifestó a TN que su bebé nació y vivió 11 horas en ese hospital, y que le informaron que el deceso se había producido por una arritmia.
“Nuestro bebé nace sano luego de hacerme una cesárea. Me dijeron que tenía una arritmia, y, cuando lo pude ver ya estaba intubado. Vivió 11 horas y falleció en el día”, apuntó, y añadió que se quedó “con millones de dudas porque los médicos no sabían explicar qué es lo que pasó, ya que fue un embarazo totalmente controlado, totalmente sano”.
Romina y Vanesa están representadas por el abogado Carlos Nayi, quien consideró “llamativo y sospechoso que ocurra la muerte de cinco bebitos en un espacio temporal relativamente corto, de madres sanas, con embarazos a término y sin inconvenientes”.
También accionó judicialmente María, quien manifestó que su hija nació sana el 6 de junio en la franja que ocurrieron los fallecimientos y sufrió lesiones que no le fueron explicadas, aunque en este caso su hija logró sobrevivir.
“Mi hija nació bien. Horas después cambio de color y se puso fría. El enfermero me dijo que era normal y se fue”, relató a canal 12 de Córdoba y añadió que ante el alerta de que otro recién nacido también se había descompensado los médicos se acercaron y cuando observaron que la bebé no estaba bien se la llevaron.
“Me devuelven a mi hija estabilizada y con un hematoma en la espalda, que no lo tenía cuando se la llevaron”, aseguró y agregó que por esa lesión estuvo internada más de 20 días debido a una “necropsia” que se le formó en la espalda.
La mujer señaló que los médicos intentaron culparla y acusarla de haber golpeado o quemado a la bebé, quien hoy se encuentra bien pero realiza un tratamiento dermatológico por la cicatriz en la espalda.
La abogada Daniela Morales, que representa a la mujer, dijo que pidió al fiscal Raúl Garzón, a cargo de la investigación por la muerte de los bebés, que sume el caso al expediente “para determinar si hubo mala praxis o intencionalidad”.
Además, pidió que la familia de la bebé sea admitida como querellante particular en el proceso para que “se busque la verdad y se haga justicia”.
La causa, hasta el momento, no tiene imputados ni detenidos.
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