La Policía Bonaerense detuvo a dos menores de edad, de 16 y 17 años, como acusados de dispararle en el rostro a un chico de 12 años en Ciudad Evita, partido de La Matanza. Según confirmaron fuentes del caso a Infobae, los arrestos se concretaron en el barrio Villegas, cerca de donde ocurrió el hecho. Tras la detención de los sospechosos, la causa giró al fuero de menores y quedó a cargo del fiscal Emilio Spatafora, quien le tomará declaración a los jóvenes en las próximas horas.
Por su parte, la víctima del ataque se encuentra internado en el Hospital Italiano de San Justo y “evoluciona bien”, indicó un investigador del caso a Infobae. El jueves pasado, el fiscal Fernando Garate, quien estuvo a cargo del caso antes de que pasara al fuero de menores, le tomó testimonio para que relatara el ataque.
Según indicaron fuentes del caso a este medio, el chico contó que había salido del colegio y se dirigía a su casa mientras escuchaba música con sus auriculares. Cuando llegó a la esquina de la avenida Eva Perón y Maracaná, cerca de las 17:30, sintió que “lo tocaron de atrás”. En ese momento, se dio vuelta y le dispararon. La secuencia fue cuestión de segundos, explicó el chico. Además, dijo que “como escuchaba música, no entendió bien la situación, no los escuchó”.
Los investigadores del caso llegaron a los detenidos a partir de distintas cámaras de seguridad, donde se captó el momento exacto en que ocurrió el hecho. Así, los detectives identificaron a los presuntos delincuentes y los arrestaron en las últimas horas.
“Por lo que observamos en las filmaciones, le quisieron robar la mochila que traía y se les escapó el tiro“, dijo un detective del caso a Infobae.
Tras el ataque, el chico fue asistido en un primer momento por Jésica, empleada de una pollería de la zona. La testigo contó: “Yo estaba trabajando en el fondo, escuché el disparo y no vi a nadie en la puerta. Salí y lo vi que se apoyó contra una pared y empezó a perder sangre por la boca”. Al notar la gravedad de la herida, la mujer utilizó su delantal para tapar la herida y detener el sangrado.
Este jueves la mañana, Natalia, la madre de la víctima, fue personalmente a agradecerle la ayuda a Jésica por ayudar a su hijo. Lloraron juntas y se abrazaron.
Luego, la madre contó el drama que vive la familia: “Sentí que mi mundo se partió; si bien no nos sacaron a mi hijo, siento que nos truncaron como familia, nada tiene sentido ya, ¿con qué necesidad le hicieron esto?”.
La mujer contó que no es la primera vez que la familia sufre un hecho inseguridad. Cuando llegaron al barrio, a ella le robaron una camioneta a punta de pistola. Cansada de la forma de vivir, dijo con angustia: “Nosotros hace 4 años que estamos acá, nos endeudamos con un crédito UVA, trabajamos todo el día, estoy estresadísima. Pero le dije a mi marido: ‘Vendamos todo, entregá la casa y nos vamos, no quiero más’”.
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