El chico de 12 años baleado este miércoles en el rostro por dos delincuentes en el marco de un robo en Ciudad Evita, partido de La Matanza, se encuentra internado en el Hospital Italiano de San Justo y “evoluciona bien”, indicó un investigador del caso a Infobae. Tanto es así que el fiscal del caso, Fernando Garate, se acercó este jueves al centro médico y le tomó testimonio para que relatara el ataque.
Según indicaron fuentes del caso a este medio, el chico contó que había salido del colegio y se dirigía a su casa mientras escuchaba música con sus auriculares. Cuando llegó a la esquina de la avenida Eva Perón y Maracaná, cerca de las 17:30, sintió que “lo tocaron de atrás”. En ese momento, se dio vuelta y le dispararon. La secuencia fue cuestión de segundos, explicó el chico. Además, dijo que “como escuchaba música, no entendió bien la situación, no los escuchó”.
Hay pruebas más allá del testimonio: el hecho quedó filmado por una de las cámaras de seguridad del municipio. La filmación, preservada para proteger la investigación, muestra las caras de los sospechosos.
Incluso, se encontraron otras cámaras de seguridad de vecinos de la zona del hecho donde se los ve escapando de la escena. “Por lo que observamos en las filmaciones, son dos jóvenes de entre 16 y 20 años. Creemos que le quisieron robar la mochila que traía y se les escapó el tiro. Ahora los estamos buscamos intensamente para detenerlos”, dijo un detective del caso a Infobae.
Así, la causa podría tener novedades en las próximas horas. La Policía busca a los delincuentes, que se movilizaban a pie y en domicilios cercanos. Una posibilidad es que sean vecinos del barrio 22 de Enero, también ubicado en la localidad de Ciudad Evita.
Tras el ataque, el chico fue asistido en un primer momento por Jésica, empleada de una pollería de la zona. La testigo contó: “Yo estaba trabajando en el fondo, escuché el disparo y no vi a nadie en la puerta. Salí y lo vi que se apoyó contra una pared y empezó a perder sangre por la boca”. Al notar la gravedad de la herida, la mujer utilizó su delantal para tapar la herida y detener el sangrado.
Este jueves la mañana, Natalia, la madre de la víctima, fue personalmente a agradecerle la ayuda a Jésica por ayudar a su hijo. Lloraron juntas y se abrazaron.
Luego, la madre contó el drama que vive la familia: “Sentí que mi mundo se partió; si bien no nos sacaron a mi hijo, siento que nos truncaron como familia, nada tiene sentido ya, ¿con qué necesidad le hicieron esto?”.
La mujer contó que no es la primera vez que la familia sufre un hecho inseguridad. Cuando llegaron al barrio, a ella le robaron una camioneta a punta de pistola. Cansada de la forma de vivir, dijo con angustia: “Nosotros hace 4 años que estamos acá, nos endeudamos con un crédito UVA, trabajamos todo el día, estoy estresadísima. Pero le dije a mi marido: ‘Vendamos todo, entregá la casa y nos vamos, no quiero más’”.
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