Después de una fuerte investigación a cargo del Gabinete de Análisis y Planificación de Lanús y la UFI N°5 de Lanús con el fiscal Mariano Leguiza, efectivos de la Policía Bonaerense lograron detener a un delincuente especializado en entraderas que había cometido numerosos robos en Mar del Plata y estaba prófugo, escondido en San Francisco Solano.
Se trata de Walter Peluffo, de 32 años, conocido por su alias “Gordo Postre”, quien fue detenido en una modesta casa ubicada en la localidad de San Francisco Solano, en Quilmes. Durante el procedimiento, también fue arrestada su pareja, Mayra I., de 24 años. Durante la requisa realizada en el domicilio donde se produjeron las detenciones, se secuestró un pistolón calibre 22 largo con municiones, dos Smart TV, tres teléfonos celulares, guantes, precintos y 40.000 pesos.
Los investigadores sospechan que Peluffo como su pareja habrían participado en junio de un robo en Lanús a una jubilada de 82 años y su familia, a los que maniataron dentro del domicilio y les sustrajeron dinero y objetos de valor.
Durante la investigación, se encontraron las conversaciones telefónicas que el “Gordo Postre” mantenía con otros integrantes de su banda. En esos diálogos se pudo determinar cómo era el trabajo de inteligencia que realizaban y cómo descartaban otras posibles víctimas de robo de acuerdo a características específicas. Hay detalles inquietantes. En una conversación, que es parte de esta nota, Peluffo y un cómplice rodean una casa para determinar si la roban o no. “Para mí, la vieja esa está mirando la cámara”, dice un cómplice. En uno de los celulares secuestrados se pudo constatar que Peluffo y su pareja realizaban transacciones y compras con aplicaciones que contaban con datos de al menos dos tarjetas de crédito.
Además, los delincuentes se movilizaban en dos autos: un Fiat Argo color rojo y un Renault Clio gris.
“Gordo Postre” tiene prontuario, según fuentes oficiales: cuenta con una condena de 16 años de prisión, más una declaración de reincidencia dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal 4 de Mar del Plata, por varios ataques en la Costa Atlántica.
En 2013, Peluffo habría sido beneficiado con un régimen de salidas transitorias y también se había fugado. Fue detenido en Mar del Plata nuevamente en 2015, luego de que cometiera delitos de la misma modalidad.
Como si fuera poco, en 2021 otra vez recibió el beneficio de las salidas transitorias y volvió a fugarse. Esta vez se mudó a Quilmes, donde formó una nueva banda.
Según especificaron los investigadores, Peluffo confeccionaba sus bandas para dar los golpes muy detalladamente. Los roles que cumplía cada integrante eran claramente definidos: se determinaba previamente quiénes serían los encargados de marcar las casas y elegir a las víctimas y quiénes serían los responsables de llevar a cabo los robos.
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