“Se sabía que en algún momento podía pasar algo así”. La familia de Damián Tello (35), preso por matar a su abuelo y enterrar el cuerpo en la casa que compartían en Wilde, ya había avisado que el crimen de Antonio Carrano (84) podía haberse evitado. Contaron que el detenido sufría de un desorden en su salud mental y que se negaba a internarse y a tomar la medicación. Según pudo saber Infobae, la fiscalía que investiga el homicidio descubrió que había una causa iniciada en la Justicia de Familia de Avellaneda, donde las pericias concluyeron que el sospechoso padecía un “trastorno psicótico” y “era un riesgo para sí y para terceros”.
Mientras Tello sigue detenido, acusado por la fiscal María Laura Carballal por el homicidio agravado por el vínculo de su abuelo y a la espera de las pericias psiquiátricas que determinarán si continúa preso o debe ser internado, fuentes con acceso al expediente informaron a este medio que “la causa que tenía en su contra estaba radicada en el Juzgado de Familia N°2 de Avellaneda, a cargo de Alejandra Sobrado”.
“No se sabe aún en qué quedo esa causa, si está paralizada o qué. La lupa está puesta sobre esa jueza”, ampliaron.
Infobae accedió a una parte de las pericias que recibió la magistrada Sobrado sobre Tello. Allí se destaca que, al momento de la evaluación, estaba “descompensado de su cuadro psicopatológico de base (trastorno psicótico)”.
Y sigue la pericia: “No presenta conciencia de enfermedad, por lo cual no posee adherencia al tratamiento psicofarmacológico ni cuenta con red familiar de contención. Esta situación incrementa su vulnerabilidad y reviste riesgos para sí y para terceros”.
Así, concluye con un pedido a la jueza para “que arbitre un recurso judicial para su pronta evaluación y compensación de su estado psicofísico”.
Ante esta información que recibió en las últimas horas la fiscal Carballal, que investiga el crimen de Carrano y debe definir sobre el futuro de su nieto, se “libraron oficios al juzgado de Familia para que brinde la información completa de esa causa y en qué estado está”.
La autopsia determinó que Carrano fue asesinado a causa de heridas contuso-cortantes en el cráneo, una de ellas con hundimiento. El 80 por ciento del cuerpo estaba quemado, pero fue prendido fuego cuando ya estaba muerto, ya que no se encontró presencia de humo negro en los pulmones de la víctima. La data de muerte se estima entre cuatro y cinco días antes del hallazgo de los restos.
El crimen se descubrió el sábado luego de que Karina, madre de Tello e hija de Carrano, desconfiara de la versión que le había dado su hijo sobre el paradero de su abuelo. Es que el martes fue el cumpleaños de la mujer, que está radicada en Córdoba, y no tuvo siquiera novedades de su padre. Ante esto, hizo la denuncia en la Comisaría 5ª de Wilde y viajó a Buenos Aires.
Karina fue testigo de cómo la policía sacaba esposado a su hijo de la casa que compartía con su abuelo en la calle Caxarville al 5.600, en el partido de Avellaneda, a pocas cuadras del límite con Lanús. En el fondo de la propiedad, los agentes habían hallado un montículo de adoquines, el cuerpo de Carrano estaba debajo de esas piedras.
“Cuando lo encontraron, empezaron a aparecer los patrulleros. Y ahí me acerqué a la puerta de la casa. Justo en ese momento, lo sacaron a Damián esposado. Cuando me pasó por al lado me dijo: ‘Ahí tenés a tu papá’. Y se metió en el auto”, declaró Karina al canal Crónica.
Ante la consulta de Infobae, la familia se quejó: “Nos cansamos y nos cansamos de pedirle a la Justicia que lo mantuviera internado. Pero las leyes son las que hay y, si una persona no representa de manera muy evidente que es un peligro para sí mismo o para los demás, lo dejan todo a su voluntad. A un mayor de edad no podés obligarlo a que se mantenga internado”.
“Entonces, esto que nos ocurrió fue como los casos de las mujeres que denuncian y denuncian a sus maridos golpeadores y después se convierten en víctimas de un femicidio. Nosotros sabíamos que en algún momento podía terminar ocurriendo algo así”, completaron.
SEGUIR LEYENDO