Mientras avanza la investigación por la muerte de Elizabeth di Legge, la enfermera de 47 años cuyo cuerpo fue hallado en las últimas horas en su casa de la localidad bonaerense de González Catán, partido de La Matanza, se siguen conociendo datos escalofriantes que involucran a su pareja, Silvio Espíndola, que se encuentra demorado. Ella quería separarse y había denunciado violencia de género, un informe reciente da cuenta de ello.
De acuerdo con lo que precisaron a Infobae fuentes de la investigación, en abril del 2019 la mujer hizo una denuncia contra su marido ante el Juzgado de Familia N°8 de La Matanza para solicitar una protección contra la violencia familiar, pero la misma quedó paralizada en octubre del 2020.
Sin embargo, el dato más llamativo surge de un estudio psicológico que se le realizó a la enfermera el 21 de julio pasado. Di Legge fue a pedir ayuda a la Red de Asistencia de la Secretaría de la Mujer del municipio en el que vivía, porque “no podía tomar la decisión de separarse”.
Según consta en ese informe, a través del espacio de género que existe en el Hospital Churruca, donde trabajaba junto a Espíndola, Di Legge “pudo identificar las violencias psicológicas que refiere atravesar (física, sexual, psicológica y simbólica)”.
Los profesionales que la asistieron mencionaron que el marido ejercía “violencia por motivos de género de diversa índole, desde hace ya varios años” y que, juntos, tenían “tres hijos, de 10, 16 y 20 años”.
“Está en tratamiento psiquiátrico y psicológico en el Hospital Churruca, que es donde trabaja. Manifiesta deseos suicidas. Por lo relatado, se evidencia que los profesionales que la tratan no estarían haciendo intervenciones adecuadas, por lo cual ella no se siente cómoda, escuchada o acompañada”, señalaba el análisis de los agentes de la Red de Asistencia de La Matanza.
Ante este panorama, los trabajadores municipales le sugirieron “hablar con el espacio de género de su trabajo” para que le asignen nuevos especialistas para su caso y le dieron el contacto de la red de psicólogos feministas, para averiguar si alguno atiende por su obra social.
Asimismo, se dispuso que dentro de 15 días la llamaran para hacer un seguimiento de su situación, lo cual debía ocurrir el próximo 4 de agosto. La mujer fue encontrada muerta este lunes en el galpón de la casa en la que vivía junto a su pareja.
Luego de que el sábado pasado Espíndola hiciera la denuncia por la desaparición de Di Legge, los investigadores comenzaron a revisar las cámaras de seguridad de la zona, las cuales captaron el momento en el que ambos ingresaron a la vivienda el jueves por la noche, pero al día siguiente solo el hombre fue registrado saliendo del domicilio.
Por esa razón, las autoridades decidieron enviar a la Policía al inmueble junto con perros de rastreo que, poco después de ingresar, señalaron un viejo galpón que está ubicado en el fondo de la propiedad, y que se encontraba cerrado con llave.
Al derribar la puerta, encontraron el cadáver de la enfermera: tenía una vía conectada en el brazo izquierdo, la cual contendría un poderoso sedante. Pocos minutos después de este hallazgo, Espíndola fue demorado.
SEGUIR LEYENDO: